Podcast | Rafael Doménech (BBVA Research): "Hay que incentivar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles"

Doménech subraya la importancia de combinar la innovación tecnológica, las políticas públicas para minimizar los riesgos y los costes de la adaptación, los consensos sociales y la acción individual para luchar contra el cambio climático. El responsable de análisis económico de BBVA Research apuesta por un modelo de incentivación de las ‘cleantech’ basado en la estrategia de ‘el palo y la zanahoria’, que consiste en “castigar mediante la imposición medioambiental las emisiones de gases de efecto invernadero y dar subvenciones a todas estas inversiones en nuevas tecnologías que nos permitan acelerar la transición energética”. En concreto, Doménech considera clave apoyar los impuestos al carbono o al dióxido de carbono (CO2) y los incentivos a las energías renovables. También fomentar el uso de estas energías con el objetivo de reducir las emisiones aunque no se vayan a ver los efectos a corto plazo, ya que “la concentración de CO2 en la atmósfera ha alcanzado su nivel más alto en dos millones de años, lo que está provocando fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos”, como la DANA que se produjo en España en 2024.

Fruto de la investigación, además de crear soluciones para mitigar el cambio climático, ha sido posible –según el experto– facilitar un mayor acceso a las ‘cleantech’.  “Hemos visto a lo largo de las últimas décadas cómo el precio de algunas tecnologías ha caído en picado, algo que hace solo unos años nos parecía inconcebible. Hoy en día es asequible y hace que los precios sean competitivos”, destaca, poniendo como ejemplo la producción de electricidad con paneles fotovoltaicos.

Además, argumenta que los países menos desarrollados pueden beneficiarse directamente de estas tecnologías para establecer “sus estrategias de crecimiento en emisiones cada vez menores”. De esta forma, evitan las fases de industrialización basadas en procesos contaminantes que han caracterizado el progreso histórico de las economías avanzadas: “No tienen por qué pasar por todo el ciclo que hemos hecho nosotros de aumentar las emisiones para luego tener que reducirlas. Ya pueden ir hacia las últimas tecnologías, que son mucho más eficientes y que les permitirían aumentar su nivel de vida reduciendo las emisiones”, asegura.

Consensos sociales y políticas inclusivas para una transición justa

En el camino de la transición energética, para el economista también juegan un papel clave los consensos sociales y la puesta en marcha de “políticas redistributivas para asegurar que los costes de la transición y los beneficios se reparten de una manera equitativa en el conjunto de la sociedad”. Algo que considera “muy importante” porque “si hay colectivos suficientemente amplios que se sienten perdedores, pueden manifestarse en contra de la transición energética y por lo tanto retrasarla”.

Además, Doménech afirma que es esencial el concepto de justicia social, de participación pública, “para fomentar la responsabilidad y el consenso político”.

El papel de la acción individual contra el cambio climático

En materia de acción ciudadana, Doménech aboga por prácticas sostenibles “no sólo en forma de reciclaje, sino también pensar cada vez que nos movemos o que calentamos nuestra casa o la enfriamos con aire acondicionado qué tipo de energía estamos consumiendo y si podemos reducir todo lo posible nuestra huella de carbono”.