Podcast | ¿Qué soluciones existen para eliminar los microplásticos?

Están presentes en lo que inhalamos, comemos y bebemos. Los microplásticos –todo fragmento de plástico que va desde los cinco milímetros a una micra– se han convertido en un problema y también un desafío a la hora de abordar la contaminación del agua.

Existen los microplásticos primarios, que son aquellos que hemos generado nosotros mismos para darles una función –como pueden ser las microesferas o las micro perlas que van en los cosméticos, en la pasta de dientes o en los productos de limpieza. “Estos se introducen con la finalidad de que nos ayuden a tener una textura diferente o para hacer productos para limpiar mejor”, ha explicado Amparo Fernández. También están los microplásticos secundarios, que son aquellos que se van rompiendo poco a poco, pasando “de fragmentos más grandes a más pequeñitos”, como pueden ser las botellas de agua, las bolsas de plástico o la ropa sintética. “Al final, con el tiempo, se van degradando y producen estos microplásticos”, explica la experta.

Uno de los grandes problemas es que se pueden transportar tanto por el aire como por el agua, llegando a los ríos, los mares y los océanos– pero “también lo transportamos nosotros mismos”. “La ropa que compramos está hecha de fibras que son sintéticas, como pueden ser el poliéster, el nylon o las amidas, que lo que va a generar es que cada vez que ponemos una lavadora se van a ir desprendiendo un montón de microfibras que van a llegar al medioambiente”, ha asegurado Fernández, quien ha insistido en que “No somos conscientes de que cada vez que ponemos una lavadora estamos contaminando sin darnos cuenta”.

Otro ejemplo son los microplásticos que se generan a partir del movimiento de las ruedas de los coches ya que “los neumáticos, cada vez que van rodando, van soltando pequeños microplásticos. Cuando llueve esos microplásticos llegan a las escorrentías, a las alcantarillas y finalmente al agua, al medioambiente, además de que también se quedan en los suelos”.

La contaminación del agua es, según la experta, una de las vías principales por la que podemos ingerir microplásticos.También a través de los alimentos, ya que “los compramos en envases de plástico y se ha demostrado que hay estudios donde esos plásticos pueden ir migrando al alimento y lo podemos ingerir. Hay microplásticos en la cerveza, en la leche, en las verduras”, destaca.

Así empeoran los microplásticos la calidad del agua

En la actualidad, los sistemas de tratamiento del agua permiten eliminar de las aguas residuales que llegan a las depuradoras la materia más grande, como pueden ser los restos de jabones, los aceites u otros compuestos orgánicos. Sin embargo, estos sistemas no están preparados para eliminar los microplásticos.

“Los microplásticos que entran en las depuradoras de agua pueden, o bien pasar a los lodos que se van generando, o bien salir en el efluente final, es decir, en el agua que devolvemos a los ríos y océanos. Porque aunque se demuestra que se pueden quitar un porcentaje de microplásticos, no es 100% eficiente y realmente no los quita, sino que los mueve de sitio teniendo en cuenta el tamaño”, ha asegurado la experta.

A pesar de ello, a la hora de beber agua, Amparo Fernández se decanta por la del grifo antes que el agua embotellada. ¿El motivo? “Es la forma más sostenible de tomar agua, no utilizas botellas de plástico que son de un solo uso, es más económica, te aseguras que pasa unos controles de calidad y siempre llega en perfecto estado a tu casa para poder tomarlo”. Además, afirma que “un estudio reciente de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Alcalá de Henares, donde estudiaron diferentes marcas de botellas de agua, vieron que había 0,7 partículas de plástico por litro de agua, mientras que cuando se hizo el mismo estudio en el agua de grifo se observó que había solo 0,01 partícula por litro de microplásticos”.

Las tecnologías limpias, una solución para eliminar los microplásticos del agua

¿Es posible un agua libre de plásticos? Aunque es complicado, se trata de todo un desafío que algunas empresas han decidido afrontar. Es el caso de Captoplastic, donde Amparo se encarga del desarrollo de negocio. A través de dos líneas –gracias a las cuales es posible eliminar en torno al 80-90% de los microplásticos dependiendo del tipo de agua a tratar– se han propuesto darle solución a este problema. En primer lugar, desde el control, con un método de cuantificación que permite tener un resultado en miligramos litro. En segundo lugar, a través del desarrollo de una tecnología para poder eliminar los microplásticos en cualquier flujo de agua, independientemente del alto contenido orgánico o inorgánico que tenga.

El funcionamiento de esta solución basada en las ‘cleantech' es el siguiente: “Introducimos un captador –que es un mineral que utilizamos para poder capturar estos microplásticos– en el agua. Los microplásticos tienen afinidad por este mineral, ya que tiene propiedades magnéticas, y se forma un agregado. Con la acción de un campo magnético externo,  somos capaces de eliminar los microplásticos, de tal forma que dejamos que pase el agua con el resto de interferentes orgánicos e inorgánicos”, ha explicado Fernández.

Esta innovadora solución, además de eliminar microplásticos del tamaño de un grano de sésamo, es una tecnología de residuo cero: “todos los productos que utilizamos se reutilizan una y otra vez”. También almacenan los microplásticos que se eliminan del agua y están estudiando cuál es la mejor opción para poder valorizar los que se quiere desterrar del ciclo del plástico.

Para la experta, las ‘cleantech’ ayudan mucho al tratamiento del agua porque a través de ellas “se consigue que sean más eficaces, más sostenibles y que además van acompañando a la nueva metodología ‘water positive’, que al final es hacer un tratamiento de agua en el cual tú puedas eliminar los contaminantes que hay y devolver al medioambiente un agua en mejores condiciones de las que estaba inicialmente”.

En la actualidad, Captoplastic está muy focalizada en introducir esta solución en las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas “porque consideramos que es el punto previo a que lleguen a los ríos y a los océanos, además que lo podemos poner en las primeras etapas donde hay una alta carga de contaminantes tanto orgánicos e inorgánicos, evitando que lleguen a los lodos que se utilizan en la agricultura como fertilizantes o como abono”.

Sin embargo, también aplican esta tecnología en industrias como la del plástico, la industria alimentaria o la textil. “Si somos capaces de poner nuestra tecnología a la salida de todos estos procesos productivos, podemos evitar que estos microplásticos lleguen al medioambiente”, señala Fernández.

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Algunos episodios de las ‘Charlas Expertas’ de Futuro Sostenible:

• Cosmética sostenible: ¿Cómo comprar un producto comprometido con el planeta?
• Segunda mano: ¿por qué es importante vender o comprar productos usados?
• ¿Cómo evitar el desperdicio del agua  y tomar conciencia de este recurso natural?
• ¿Qué hay detrás de las 'cleantech'? Preguntas y respuestas sobre un ecosistema emergente
• Tecnología reacondicionada: ¿Una opción de consumo más económica y circular?
• ¿Cómo afecta el uso de las tecnologías y las redes sociales?