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Podcast

BBVA Podcast 07 mar 2024

Podcast | ¿Qué hacer para reducir la basura electrónica?

00:00 14:53

Según Naciones Unidas, cada año se producen aproximadamente 54 millones de toneladas de residuos electrónicos y eléctricos, lo que equivale a un peso superior al de todos los aviones comercializados hasta la fecha. En las charlas expertas de ‘Futuro Sostenible’ –el ‘podcast’ de sostenibilidad de BBVA– Rafael Serrano, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la Fundación Ecolec, profundiza sobre la basura electrónica y las soluciones para reducir este tipo de residuos.

BBVA Creative (Agencia 'in-house')
Teresa Andrés Blanco (BBVA Creative)

La basura electrónica son todos aquellos aparatos al final de su vida útil que para funcionar necesitan bien estar enchufados a la corriente eléctrica, o bien llevar una pila o un acumulador. Dentro del concepto de residuos eléctricos y electrónicos se incluyen diferentes tipos de aparatos que van desde los electrodomésticos que podemos encontrar en una cocina, como el horno o el microondas, a cualquier electrodoméstico o aparato eléctrico que encontramos en un salón: el televisor, las lámparas y luminarias, los teléfonos móviles e, incluso, los paneles fotovoltaicos.

Realizar una correcta gestión de este tipo de residuos es fundamental para reducir las consecuencias medioambientales que tienen este tipo de desechos ya que, en algunos casos, están formados por sustancias contaminantes. Por ejemplo, para el funcionamiento de un frigorífico se emplean gases de hidrocarburos que, si al final de la vida útil de este electrodoméstico no se gestionan correctamente, generan un impacto negativo en el medioambiente. Sin embargo, es posible introducir todos los recursos que contienen estos aparatos si se depositan en los lugares habilitados para ello para su posterior tratamiento.

Rafael Serrano, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la Fundación Ecolec –entidad sin ánimo de lucro que promueve la correcta gestión de residuos electrónicos y eléctricos y el cuidado del medioambiente – ha asegurado que “los fabricantes ya están concienciados desde hace décadas” de que hay que producir de una forma diferente porque “un televisor de unas 42 pulgadas viene pesando unos 25 kilos. Hace 30 años estos aparatos pesaban cuatro veces más. De esta manera ya estamos reduciendo el impacto medioambiental que tienen este tipo de aparatos a la hora de realizar la gestión del producto al final de su vida. Por lo tanto, hay una concienciación”.

Este experto ha afirmado que se está tratando de minimizar el impacto en la producción “buscando el ecodiseño y que los productos cada vez sean más eficientes energéticamente”, lo que conlleva a un mejor aprovechamiento de ese tipo de recursos y la minimización del impacto.

¿Cual es la basura electrónica que más se acumula?

Cada habitante acumula anualmente –según cifras de Naciones Unidas – siete kilogramos anuales de desechos electrónicos. Son dos los motivos por los que, en palabras del experto de Ecolec, se almacenan:

  • Tamaño. Por ejemplo, un teléfono móvil cabe en cualquier sitio.
  • Consumo impulsivo. No está basado en una necesidad. La clave está en un consumo responsable y no tirar los aparatos hasta que no hayan llegado al final de su vida útil.

Cuando un dispositivo eléctrico o electrónico deja de funcionar, Serrano recomienda –en el caso de España– deshacernos de los residuos en los puntos limpios, que son instalaciones que fundamentalmente dependen de las entidades locales y que tienen como finalidad la recepción de diferentes flujos de residuos para su reciclaje. Otra opción es la de depositarlos en los puntos de venta de electrodomésticos donde recepcionan pequeños aparatos sin necesidad de comprar un producto nuevo.

Podcast | ¿Qué hacer para reducir la basura electrónica?

“Seguramente que en casa tengamos entre diez y 15 aparatos eléctricos y electrónicos. Muchos de ellos no los usamos pero los tenemos en casa almacenados por si acaso e incluso por una relación emocional”, ha asegurado el experto. En este sentido, Serrano recomienda hacer una limpieza, ver qué cosas realmente podemos usar o que cosas no están en uso y llevarlo a un punto limpio o canalizarlo a través de los comercios para que se le pueda dar una segunda vida a través de la reutilización.

Proceso de gestión de la basura electrónica cuando llega a punto limpio

“Nuestra función principal como fundación es evitar que este tipo de residuos lleguen a los vertederos”, ha señalado el experto de Ecolec, asegurando que su misión consiste en recoger los residuos, los aparatos eléctricos y electrónicos en los puntos limpios o en los puntos de venta de electrodomésticos, y a partir de ahí “los trasladamos a plantas de reciclado especializadas para realizar primero un proceso de descontaminación”.

Aquellos aparatos que tienen elementos contaminantes, como por ejemplo un frigorífico, los circuitos de refrigeración, los gases y los aceites se extraen y a partir de ahí realizan el proceso de desfragmentación. “Trituramos el aparato y separamos los diferentes metales y plásticos que contiene en el aparato. A partir de ahí, esos elementos, esos materiales separados, se introducen en el ciclo productivo”.

Por ejemplo, un teléfono móvil está fabricado con unos 60 elementos de la tabla periódica, como hierro, aluminio o cobre. También, según asegura el experto, “de tierras raras, que son una serie de elementos que son de difícil acceso. Están en la tierra, en la naturaleza, pero es difícil acceder a ellos y el control de ese tipo de tierras está generando muchísimas tensiones a nivel geopolítico y económico”. Con el no aprovechamiento de todos estos recursos “estamos desperdiciando recursos sobre todo económicos y, en este caso, también minerales”, ha matizado Serrano. En el caso de los dispositivos móviles, tabletas y ordenadores, “si realizamos una correcta gestión podemos llegar a aprovechar hasta el 80% del peso del producto”. Si hablamos de un pequeño electrodoméstico como un secador, el porcentaje de recuperación de elementos es de en torno al 75%.

La obsolescencia programada: ¿Una de las causas del aumento de residuos electrónicos?

El diseño de productos electrónicos para que pasado un determinado tiempo se queden obsoletos, también conocido como obsolescencia programada, “no facilita la vida en la correcta gestión de los residuos, aparatos eléctricos y electrónicos, sino la proliferación de este tipo de residuos”, ha destacado Serrano, quien además asegura que “cada vez se está llevando más a un alquiler, a un uso solamente del aparato del dispositivo, no a adquirir la propiedad del producto”. Con el ‘renting’ de dispositivos –disponer del aparato pagando una cuota durante un periodo determinado de tiempo– supone que el producto vuelva a la fábrica, a la industria, para su reutilización.

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La valorización de los residuos electrónicos

¿Tienen algún valor las piezas que componen los aparatos eléctricos y electrónicos una vez que llegan al fin de su vida útil? Según el experto de la fundación Ecolec, “tienen un valor en tanto en cuanto generan una actividad económica. En el informe de Naciones Unidas se calcula que la incorrecta gestión de este tipo de residuos en el mundo genera una pérdida equivalente al PIB de Eslovenia o Lituania (unos 57 mil millones de dólares). Si no realizamos una correcta gestión de ese tipo de residuos, son recursos económicos y minerales que estamos perdiendo”.

Una de las soluciones para disminuir la cantidad de residuos eléctricos y electrónicos es optar por la tecnología reacondicionada. “Es una forma de reducir el problema, una solución sobre todo desde un punto de vista de generación de empleo”, ha señalado Serrano, ya que afirma que el reacondicionamiento de este tipo de producto “requiere de mucha mano de obra”.

Consejos para alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos

Desde la fundación Ecolec recomiendan tener en cuenta varios aspectos para evitar generar más residuos electrónicos:

  • Realizar un consumo responsable, preguntándonos antes de hacer una compra si realmente necesitamos el producto.
  • Cuando vayamos a comprar un producto, tener en cuenta si está basado en las reglas de ecodiseño en su proceso de fabricación.
  • Tener en cuenta el gasto energético del aparato antes de adquirirlo.
  • Utilizarlo hasta el fin de su vida útil.

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