Plátano de Canarias: beneficios de un alimento único en el mundo
Los plátanos, en su momento óptimo de maduración, suponen una fuente de energía ya que contienen azúcares fáciles de asimilar para nuestro organismo. Además, aporta fibra y es un alimento en potasio, por lo que ayuda a hacer deporte, y contiene distintos elementos como magnesio, fósforo y vitamina B6. Para el producto del mes de julio en ‘Gastronomía Sostenible’ tomaremos como referencia el producido en Canarias: el único de todo el mundo que cuenta con un sello que garantiza su calidad.
Los plátanos de Canarias son un alimento presente en cualquier temporada, pero ahora en verano suponen un refuerzo importante para los calores propios de la época. En general, son muy nutritivos y beneficiosos para toda la familia. Aportan vitaminas y minerales que favorecen al normal funcionamiento del sistema inmunitario, nervioso y de la función psicológica. Además, es fácil de comer y se puede transportar a todas partes, algo que lo convierte en un habitual de cualquier mochila.
En ese sentido, cuentan con importantes aportaciones nutricionales, siendo una fuente de alimentación ideal durante y después del ejercicio. Es rico en fibras como la pectina, tiene más azúcares sencillos como la sacarosa, la glucosa y la fructosa. Además, ayuda a mantener la línea ya que no engorda y ayuda a saciar el estómago.
Seña de identidad de Canarias y de España
El plátano canario es el único en el mundo con reconocimiento europeo de calidad diferenciada IGP (Indicación Geográfica Protegida) y es la marca de frutas más notoria en España (98% en 2020). Plátano de Canarias es la marca colectiva del 100% de los 8.000 productores de plátano de las Islas Canarias agrupados en seis organizaciones de productores que integran la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan).
Canarias es la principal zona de producción de plátano y banana de Europa con un 70% del volumen total de producción de la Unión Europea. Según datos de Asprocan, con más de 8.966 hectáreas y 420.000 toneladas de producción media al año, el territorio canario exporta cada día un millón de kilos de plátanos a la Península. Además, cuenta con un 96% de cuota de penetración en el mercado español y un 65%-70% de cuota de mercado en España.
Versátil y todo se aprovecha
El plátano es una de las frutas que más presente está en los hogares y aporta versatilidad en nuestras cocinas. Además, puedes llegar a usar todas las partes del plátano, hasta cocinar sus pieles, obteniendo así otro ingrediente en nuestras cocinas.
Este mes, los hermanos Roca te proponen tres opciones de recetas muy fáciles para aprovechar al máximo este producto.
- Podemos hacer un bizcocho de cáscaras de plátano. Primero, se tendrán que limpiar las pieles y procesar en la licuadora hasta tener una textura de puré. Después se añadirán el resto de productos hasta quedar una masa fina, siguiendo el mismo proceso que con un bizcocho corriente.
- Otra opción es la cáscara de plátano mechada. Para elaborarla primero vamos a raspar la parte interna de la cáscara, eliminando el contenido más dulce. Después, haremos tiras delgadas y estas las cortaremos en trozos más pequeños. Un pequeño ‘tip’ para que las pieles de plátano no se oxiden y pasen a ser negras, es ponerlas en agua con zumo de limón. Es importante escurrirlas bien antes de seguir con la elaboración. Pondremos a macerar las tiras con especias durante unos 20 minutos. Finalmente, juntaremos las pieles con un sofrito de verduras y dejaremos que se cocine. Te animo a que lo uses cómo relleno en empanadas, tacos, hasta puedes llegar a realizar una lasaña con ella.
- Por último, te proponemos que elabores un chutney de piel de plátano. Con los plátanos más maduros que tengas. Un chutney es una elaboración originaria de la India, consiste en una salsa agridulce elaborada a base de verduras o frutas cocidas en vinagre, especias y azúcar. Primero tienes que pochar la cebolla junto con las pieles, cuando estén un poco más blandas añades el vinagre y el zumo de naranja y limón. Dejas reducir unos minutos y añades las especias. Finalmente añades el azúcar y si es necesario un poco de agua, deja que llegue a ebullición y después baja el fuego y tápalo. Después de unos minutos, comprueba que los ingredientes están blandos. En ese momento se coloca toda la elaboración caliente en un tarro de cristal. Un pequeño ‘tip’ si usas un tarro esterilizado y lo tapas con la elaboración en caliente se va a conservar durante más tiempo.