La contaminación del agua potable es un tipo de contaminación que afecta a este recurso natural y que provoca más de medio millón de muertes al año. Se produce por los vertidos urbanos y doméstidos, los industriales y también por contaminantes emergentes que están causando estragos. La concienciación ciudadana y el desarrollo tecnológico son parte de la solución para la sostenibilidad.
Tratamiento de agua
Debajo del fregadero, en la cocina de casa, se puede instalar una pequeña planta de purificación de agua por ósmosis inversa que filtra sales, cloro e impurezas. Este sistema de purificación de agua imita la naturaleza y ayuda a fomentar la sostenibilidad del planeta ya que aporta beneficios para la salud por su alto nivel de pureza.
BBVA México celebró una operación de crédito con Mitsui & Co. Infrastructure Solutions, (MITinfra) por un monto de 1,190 millones de pesos para la Ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) “El Ahogado”, ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
La potabilización del agua consiste en someter este recurso a un proceso de tratamiento a través del cual el agua se convierte en apta para el consumo humano. Basta un dato para entender la importancia de una tecnología que permite, con toda tranquilidad, beber el agua que antes no era apta para el consumo humano: solo el 0.4% del agua de la Tierra es potable sin ningún tratamiento, de forma natural.
La dureza del agua es un indicador relacionado con los minerales que contiene. Es más dura cuanto mayor sea la cantidad de minerales disueltos en ella, y por lo tanto, las aguas blandas están casi libres de ellos. La mayor concentración de sustancias como la cal es una característica que afecta al sabor, a su comportamiento en la cocina, al funcionamiento de los electrodomésticos y al mantenimiento de las tuberías y redes de distribución, pero no tanto a la salud humana.