Pimientos del piquillo: el ‘oro rojo’ de la huerta en tu cocina
Los pimientos del piquillo, el tesoro de la huerta y de color rojo intenso, son un ingrediente que sorprende por su sabor y por su forma triangular. Son tiernos, carnosos y pueden usarse en una variedad de platos. A su vez, aportan mucha fibra, vitaminas y antioxidantes. Es el producto del mes de junio en ‘Gastronomía Sostenible’, la iniciativa de El Celler de Can Roca y BBVA para apoyar al pequeño productor y promover la cocina saludable.
Los pimientos del piquillo cuentan con importantes aportaciones nutricionales. Están compuestos de alrededor un 90% de agua, teniendo un bajo aporte calórico y de grasas. Además, son alimentos ricos en folatos y en antioxidantes. También destacan por su alto aporte en vitamina C, incluso por encima de frutas cítricas como naranjas o fresas.
Otro aspecto a destacar es que aportan fibra de alta calidad al organismo. Mejoran el funcionamiento del aparato digestivo y ayudan a equilibrar el nivel de colesterol en la sangre. Los especialistas lo recomiendan para los diabéticos ya que baja el nivel de glucosa.
Joan Roca explica las propiedades del pimiento del piquillo - BBVA
“Es un producto muy versátil en cocina, podemos utilizarlo directamente o elaborarlo a partir de la conserva”, afirma Joan Roca, chef de El Celler de Can Roca quien también destaca su “alto contenido en fibra, sodio, potasio, antiinflamatorio y, además, tiene muy poco contenido calórico”.
¿Cómo se puede comer?
Lo normal es que se encuentren en conserva, aunque también pueden adquirirse en crudo. La primera opción suele presentarse en asado y con un sabor algo más dulce. La segunda es igualmente recomendable. De hecho, es aconsejable consumir la verdura tanto cruda como cocida. La combinación de ambas opciones es la más recomendable para aprovechar sus propiedades.
Por último, y como curiosidad, al igual que sucede con los pimientos del padrón, hay unos pimientos del piquillo que pican y otros no.