Navegando rumbo a la igualdad de género
El empoderamiento económico de las mujeres impulsa el desarrollo y la igualdad de género en el mundo. Hace ya 30 años, muchos o pocos según se analicen los retos superados o los que aún quedan por alcanzar, cerca de 200 países suscribieron la Declaración de Beijing, el gran acuerdo internacional que marcó un punto de inflexión en la lucha por la equidad.
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Una de las barreras que las mujeres deben aún superar es su plena participación en la vida económica y social. Los expertos señalan que romper esa brecha es clave para construir un futuro más justo e igualitario y una tarea que requiere un esfuerzo global.
El acto Mujeres al Timón: tres décadas de progreso y desafíos en la igualdad de género, organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), ha sido un punto de encuentro para analizar el camino recorrido y los retos pendientes en la búsqueda de la igualdad real y cómo emprender es una potente vía hacia esa travesía.
Diálogo abierto con voces inspiradoras
"Después de 30 años de la declaración y la Plataforma de Acción de Beijing necesitamos innovar y financiar acciones que busquen impactar en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres", señalaba María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, en un videomensaje.
Miriam Ciscar, subdirectora de Cooperación Feminista, Desarrollo Económico y Humano y Gobernanza de la AECID, reconoce los avances logrados, pero asegura que se debe "invertir en el empoderamiento político y económico de las mujeres” porque “es lo correcto y lo más inteligente que podemos hacer para el desarrollo de las sociedades".
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Foto de familia del acto Mujeres al Timón, de la FMBBVA
Emprendimiento femenino es sinónimo de desarrollo
A la hora de invertir en ese empoderamiento económico, el emprendimiento femenino juega un papel clave. Millones de emprendedoras en todo el mundo salen adelante con esfuerzo y determinación. Ya sea dirigiendo una gran empresa o un pequeño negocio, desde sus responsabilidades son ejemplo de superación y liderazgo.
Muchas se han abierto camino en sectores tradicionalmente masculinizados, como el pesquero. La emprendedora chilena Dania Riquelme y la patrona de barco gallega Verónica Cazorla, son prueba de ello.
Dania se dedica a la pesca artesanal en Punta Lavapié, una pequeña caleta en el golfo de Arauco donde vive. Pesca jaibas, unos cangrejos típicos de la costa del océano Atlántico occidental. Después de pescarlos, los cuece, extrae la carne y la envasa para su posterior congelación y venta.
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Dania Riquelme pescando cangrejos en Chile. FMBBVA. Fondo Esperanza
Pequeños negocios como el suyo son una muestra de la aportación de las mypymes a la fuerza laboral. Las cifras lo demuestran: son el 90% de las empresas, crean el 70% del empleo mundial y suponen el 50% del PIB, según Naciones Unidas.
A medida que mejoran las ventas y se consolidan poco a poco empiezan a generar puestos de trabajo. Dania da empleo a tres personas que pescan con ella y, además, contrata a mujeres de su localidad para que le ayuden en el procesado de la carne.
Ser su propia jefa le permite conciliar y cuidar a sus hijos menores de 10 y 12 años. Por eso se animó a iniciar otro negocio desde casa: venta online de artículos para el hogar y adornos para fiestas, en sesiones comerciales transmitidas por Facebook Live.
Tecnología con enfoque de género
La tecnología rompe las barreras geográficas para pueblos alejados como el suyo. María Solanas, directora de Programas del Real Instituto Elcano y miembro de la Junta Directiva de ONU Mujeres España, recordaba en su intervención en el acto la importancia de que la "tecnología tenga una perspectiva de género".
“Al principio no entendía mucho de Internet ni de redes sociales, pero me formé y le perdí el miedo. Si yo pude hacerlo, todas pueden”, confirma Dania. Le va tan bien que va a invertir para comprar más género. Ha enseñado a sus vecinas a usar la plataforma y ellas también han empezado a vender sus propias mercancías.
En el acto Mujeres al Timón, Dania ha compartido escenario con Verónica Cazorla, pescadora y una de las pocas patronas de barco en la ría de Vigo que también ha demostrado su valía en un sector masculinizado. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en los últimos 10 años, entre el 85% y el 90% de los empleos en la pesca en España han sido ocupados por hombres.
“Conozco muy pocas mujeres pescadoras, en Vigo hay 3 o 4, pero algunas valemos mucho más que los hombres porque lo hacemos igual o mejor, lo que pasa es que tienes que demostrar el doble, tienes que darte más a valer para que te respeten”, afirma Verónica. Considera que el machismo sigue presente en muchos ámbitos: “Las mujeres tenemos que empezar por empoderarnos a nosotras mismas. Creo que es un trabajo nuestro y tenemos que apoyarnos unas a otras”, cuenta.
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La patrona de barco gallega Verónica Cazorla en su barco.
Un problema de salud le apartó del mar hace unos meses y mientras se recupera ha abierto una clínica quiropráctica en el puerto de Vigo para ayudar a los pescadores a tratar las lesiones provocadas por su trabajo, así sigue vinculada al mar. Como ella, más de la mitad de las mujeres en España han optado por emprender para “ganarse la vida”, según la Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE).
El acceso a la financiación para las mujeres
En España, el porcentaje de iniciativas lideradas por hombres con un capital semilla superior a 100.000 euros duplica el de las mujeres, según la Oficina Nacional de Emprendimiento.
En América Latina, los datos confirman que el camino por recorrer es más largo: una de cada dos mujeres sigue fuera del mercado laboral. Que apoyarlas es positivo lo demuestra el progreso de Dania. Ella está recibiendo financiación y formación de Fondo Esperanza, la entidad chilena de la FMBBVA, que acompaña a los emprendedores de manera individual y grupal.
Esta metodología grupal se llama banco comunal. Un grupo de personas que viven o trabajan en el mismo sector postulan a la entidad, piden un crédito individual y son coavales solidarios del resto. Este sistema es muy útil y efectivo por las redes de apoyo que crea entre los miembros, que en momentos difíciles son como una familia.
Dania es la fundadora de un banco comunal al que se han unido otros emprendedores de su pueblo. Como ella, perdieron sus viviendas en un incendio y han podido recuperar sus casas y retomar sus actividades productivas gracias a que Fondo Esperanza activó un programa de acompañamiento para la reconstrucción.
“Las mujeres necesitan acceso a financiación, a formación y a redes de apoyo para poder emprender y salir adelante. En la Fundación, hemos comprobado que cuando las apoyamos con servicios financieros, sus negocios crecen un 15% y la mitad salen de la pobreza en 3 años. Apostar por ellas es apostar por el progreso de todos”, apunta Laura Fernández Lord, responsable de Sostenibilidad, Igualdad e Inclusión de la FMBBVA, que atiende actualmente a 1,7 millones de emprendedoras vulnerables en cinco países de América Latina.
El Secretario General Iberoamericano de la SEGIB Andrés Allamand, que también coincide en el valor de la transformación digital como una palanca y “una oportunidad para el empoderamiento femenino en América Latina”, señala que hay “desigualdades estructurales que limitan la autonomía de las mujeres, como el acceso a recursos financieros o la desigual distribución de activos”.
Antón Leis, director de la AECID, subraya la importancia de la cooperación feminista en la lucha por la igualdad de género: “Apoyamos el empoderamiento político, económico y social de las mujeres y su acceso a servicios básicos e inserción profesional”.
Ana María Alonso, embajadora en Misión Especial para la Política Exterior Feminista del Gobierno de España, señalaba que "el mundo no puede esperar a que pasen otros 30 años para alcanzar la igualdad de género. Está en nuestras manos ser esa generación que ayude a cerrar las brechas y que consiga esa igualdad de oportunidades en nuestro mundo".
Las mujeres son capaces de superar cualquier obstáculo para alcanzar sus sueños. La igualdad no es solo un objetivo, es un camino que debe recorrer la sociedad en su conjunto.