Mujeres científicas en la lucha contra el cambio climático
Las científicas están desempeñando un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, destacando especialmente en la promoción de la sostenibilidad ambiental. Con su enfoque innovador en energía, suelo y salud, estas mujeres están abriendo nuevos caminos hacia un futuro más equitativo y sostenible para todos.
Durante siglos, la relevancia del papel de la mujer en la ciencia ha estado oculto debido al sistema social imperante. Fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando su actividad científica comenzó a tener más notoriedad pública. Entonces, se comenzó a poner el foco femenino en campos tan variados como las matemáticas, la física, la química o la ingeniería. En la actualidad, el cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta el conocimiento científico del siglo XXI. Y, por supuesto, las mujeres están muy presentes en esta batalla contra el calentamiento global y en busca de una relación más sostenible con el planeta. Repasamos algunos de los perfiles femeninos de referencia.
Rose M. Mutiso: un compromiso con la igualdad y la eficiencia energética
La Doctora Rose M. Mutiso trabaja con expertos a nivel mundial para encontrar soluciones al déficit energético en países en vías de desarrollo. Mutiso se licenció en Ciencia de Materiales en la Universidad de Darmouth y se doctoró en Ingeniería de Materiales en la Universidad de Pensilvania. Su conocimiento sobre la física de polímeros y la nanotecnología le permiten tener una perspectiva única sobre las aplicaciones de la electrónica en las nuevas fuentes de energías renovables. Además, Mutiso es cofundadora y directora ejecutiva del Instituto Mawazo, una institución comprometida con la próxima generación de mujeres académicas y líderes de opinión en África Oriental.
Mutiso fue investigadora principal en la Oficina de Clima Internacional y Energía Limpia en el Departamento de Energía de Estados Unidos y trabajó en la elaboración de varias leyes medioambientales promulgadas durante el mandato de Obama. También es la directora de investigación del Energy for Growth Hub, un instituto que estudia las cuestiones críticas y las regiones más relevantes del planeta para dar el salto hacia un futuro de alto rendimiento energético.
Asmeret Asefaw Berhe: el valor del suelo en la lucha contra el cambio climático
La profesora Asmeret Asefaw Berhe centra sus investigaciones en comprender cómo las perturbaciones en el medioambiente afectan al ciclo de elementos esenciales tales como el carbono y el nitrógeno a través del sistema del suelo. En la Universidad de California, (Berkeley), obtuvo su doctorado en Biogeoquímica, donde descubrió cómo la erosión puede hacer que el suelo almacene más carbono. La restauración efectiva de la tierra podría desempeñar un papel importante en la captura de CO2 y la desaceleración del cambio climático.
Su investigación se extiende a la ecología política, desde donde trabaja para comprender la contribución de los conflictos armados a la degradación de la tierra y cómo las personas interactúan con su medioambiente. Berhe es coautora de una revisión que evalúa la relación entre el cambio global, el suelo y la seguridad humana (incluidas la seguridad alimentaria y la calidad del agua) en el siglo XXI, en la que analiza posibles intervenciones y soluciones para la gestión sostenible del suelo.
Angelicque E. White: una mirada a lo más profundo del océano
Angelicque E. White utiliza antiguos microorganismos como parámetro para valorar la salud del océano y buscar cómo podríamos renovarlos en un momento en el que las temperaturas marinas aumentan continuamente. Esta bióloga y profesora asociada en el Departamento de Oceanografía de la Universidad de Hawai es además directora del programa Hawaii Ocean Time-series (HOT). El objetivo de este programa es recolectar datos para proporcionar una descripción completa del océano en un sitio representativo cómo es el Giro oceánico subtropical del Pacífico Norte.
En más de 30 años de recolección de datos, Withe y su equipo han podido separar el cambio estacional y ver el surgimiento de la huella del hombre en el mundo natural. El CO2 aumenta en la atmósfera y, por tanto, aumenta en el océano provocando una disminución en el pH o acidificación, que afecta a los organismos que deben nutrirse y hacer caparazones; no solo afecta al plancton, sino a los ecosistemas grandes como los arrecifes de coral.
White considera que la observación continua de los océanos y del planeta es un imperativo moral para los científicos y que brinda una oportunidad para adaptarse y promover un cambio global, a través de políticas medioambientales.
Joanne Chory: plantas para frenar el calentamiento global
Joanne Chory y su equipo de Harnessing Plants Initiative tienen como objetivo ayudar a las plantas a desarrollar sistemas de raíces más grandes y robustos que puedan absorber mayores cantidades de carbono enterrándolo en el suelo en forma de suberina, una sustancia natural que se encuentra en sus raíces y que permite estabilizar el carbono fijado por la planta y transformarlo en algo más beneficioso para ella misma.
Para Chory, las plantas son máquinas maravillosas capaces de transformar la luz y el CO2 en azúcares. Las plantas y los microbios fotosintéticos pueden transformar 20 veces o más cantidad de CO2 que la que creamos con las actividades humanas.
En 2019, Chory fue galardonada con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto a la bióloga argentina Sandra Myrna Díaz, por su contribución al estudio del funcionamiento de las plantas y la lucha contra el cambio climático y sus efectos y en la defensa de la biodiversidad.
Cheryl L. Holder: el deber de la medicina con la naturaleza
Cheryl Holder, como presidenta de la Florida State Medical Association y copresidenta de la asociación Florida Clinicians for Climate Action (Médicos de Florida para la Acción Climática), trabaja para aumentar la alfabetización climática y mejorar la conciencia sobre el impacto del cambio climático en las poblaciones más vulnerables. Holder es doctora y profesora de la Facultad de Medicina Herbert Wertheim y destaca por su trabajo con el VIH y sobre el impacto sanitario asociado con el cambio climático.
Holder ve su profesión como una oportunidad para estar en primera línea del cambio, recopilando datos de pacientes con enfermedades relativas al clima, enseñando conductas ecológicas y actuando cómo un altavoz para influir en las políticas del cambio climático y en la política en general.
Muchas son las mujeres que están realizando grandes progresos en el campo de la lucha contra el cambio climático y tal vez por eso los gobiernos recurren cada vez más a su experiencia y liderazgo cuando deben adoptar decisiones importantes relativas al medioambiente. Aun así, todavía queda mucho por hacer para apoyar el papel de la mujer en la toma de decisiones y la garantía de un futuro mejor para todos. “tal y como sostiene Naciones Unidas en el Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, septiembre de 1995)