Mitos y realidades sobre la eficiencia energética en una vivienda
¿Poner el lavavajillas o lavar a mano? ¿Optar por la vitrocerámica o la cocina de gas tradicional? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos cuando buscamos una fórmula que nos permita ahorrar en la factura de la luz y generar menos huella de carbono. Resolvemos dudas sobre eficiencia energética de la mano de una experta. En las charlas expertas de ‘Futuro Sostenible’, el podcast de BBVA, Leire Díez -responsable de proyectos de ECODES (Fundación Desarrollo y Ecología)- da luz sobre algunas cuestiones que surgen en torno al consumo de energía en las viviendas.
- ¿El lavavajillas consume menos agua que si los platos se lavan a mano? Depende del tipo de lavado seleccionado y de la carga. Lo óptimo es seleccionar el programa ‘eco’ y, en caso de que el electrodoméstico no disponga de esta opción, elegir un programa con una temperatura lo menos caliente posible e, incluso, fría. “Además, es importante tener en cuenta que el electrodoméstico debe de estar lleno. Si se opta por lavar a mano, seleccionar siempre el agua fría: vas a gastar menos energía pero más agua”, ha afirmado Leire Díez, responsable de proyectos de ECODES. Recomendación: si se tiene lavavajillas, utilizarlo con cabeza.
- ¿Las vitrocerámicas gastan menos que las cocinas de gas? En principio, las cocinas de gas consumen menos kilovatios hora que las cocinas de vitrocerámica, son más rápidas. Pero esto fluctúa en función del precio del gas y de la luz.
- Los aparatos electrónicos que están enchufados pero que no se están utilizando, ¿consumen? “Consumen por las pequeñas pérdidas que puede tener el cable”, ha señalado Díez. Sin embargo, dispositivos como los ordenadores consumen menos dejándolos encendidos que si en un corto periodo de tiempo se apagan y vuelven a encender. En los ordenadores se puede, también, utilizar el modo noche para un mayor ahorro. Es importante no olvidar la llamada ‘basura electrónica’, que también consume, por lo que se aconseja limpiar el ordenador de archivos de manera recurrente.
- ¿Es cierto que la temperatura de la calefacción o del aire acondicionado influye en el consumo? Sí. Si en invierno llegas a casa y pones el termostato a 25 grados para que se caliente rápido, el consumo es mayor. Y lo mismo sucede en verano al poner una temperatura baja en el termostato para que se enfríe. La clave está en tener termostatos programables por estancias. “Cada grado que aumentamos el termostato de nuestra calefacción aumentamos el consumo 7%. En el caso del aire acondicionado, 8% por cada grado que disminuimos”, ha afirmado Leire.
- ¿Instalar paneles solares para el autoconsumo reduce más la factura de la luz que si no se tienen? Tiene un beneficio económico porque estás produciendo parte de la electricidad que consumes y eso lo ves inmediatamente reflejado en tu factura. En la actualidad existen numerosas ayudas al autoconsumo y hay distintas modalidades de instalación en función del edificio en el que se resida. El autoconsumo también es posible en las comunidades de vecinos, donde la colocación de placas solares en la cubierta del edificio puede dar servicio a todos los vecinos. Es lo que se conoce como comunidades energéticas.
Existen funcionalidades, como la de la ‘app’ de BBVA en España, que facilita información personalizada con la estimación del ahorro en consumo eléctrico si se instalaran paneles solares. Y no solo eso: es posible saber el coste estimado, el número de placas necesarias y la inversión que supondría, así como la posibilidad de contratarlas gracias a un servicio ‘llave en mano’. Según la experta de ECODES, los paneles solares son rentables: “La vida de las placas puede ser de 25 años, cuanto más grande es la instalación, más rápido se amortiza”.