Los ODS atraviesan su ecuador con muchas metas sostenibles aún lejanas
El mundo ha logrado avances significativos en el bienestar infantil, la educación, la igualdad de género y el acceso a la energía para cumplir con el acuerdo ‘Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible’, que cumple ocho años. Sin embargo, aún hay mucho trabajo por hacer, especialmente en la lucha contra el cambio climático -eje central de la Semana del Clima de Nueva York- y la desigualdad.
“A menos que actuemos ahora, la Agenda 2030 se convertirá en el epitafio de un mundo que podría haber sido”. Con estas palabras el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, ha tratado de transmitir la importancia que juegan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el futuro de la comunidad internacional.
Este mes de septiembre de 2023 se celebra el 8º aniversario del acuerdo para “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” —o simplemente Agenda 2030—. Un conjunto de 17 ambiciosos objetivos globales que se adoptaron en 2015 por los 193 países que forman parte de la ONU.
En el centro del plan de acción se encuentran cinco dimensiones claves: personas, prosperidad, planeta, asociación y paz, también conocidas como las 5P. Además de centrarse en reducir la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades, los países se han comprometido a luchar contra el cambio climático, la desigualdad y a proteger el medioambiente. Y lo harán bajo los estrictos parámetros que contempla el pacto.
Sin embargo este 2023, cuando llegamos al ecuador del ambicioso programa, los resultados son agridulces. Se ha hecho mucho, reconoce la ONU, pero queda un largo camino para restaurar la naturaleza y mejorar la vida de las personas y las comunidades.
Así avanzan los ODS
Según el informe de seguimiento de 2023, los países han alcanzado avances significativos en bienestar infantil, en educación, igualdad de género y el acceso a la energía. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en la lucha contra el cambio climático, la desigualdad y la protección del medioambiente. La urgencia por mitigar el impacto del cambio climático es, también, el eje central de la Semana del Clima de Nueva York. Una cita que coincide con el aniversario de los ODS y que a través de tres vías -la ambición, la credibilidad y la implementación- busca soluciones y compromisos por parte del sector privado y público, además de la sociedad en general- para impulsar la sostenibilidad.
El documento de seguimiento, que evalúa el grado de cumplimiento de los países, advierte que el mundo está en camino de ejecutar solo el 15% de las metas de los ODS para 2030, mientras que el avance en más del 50% de las metas es débil y el 30% se ha estancado o ha retrocedido.
La culpa de este retraso se atribuye a la pandemia de la COVID-19 y a la crisis económica posterior. Pero el tiempo se acaba y aunque la ONU cree que aún hay espacio para la esperanza, en su última reunión señaló dónde es necesario actuar.
"En términos de esperanza, todavía hay tiempo. Estamos en la mitad del camino", afirmó John Gilroy, líder de clima y desarrollo sostenible de la Misión Permanente de Irlanda ante las Naciones Unidas, en un panel previo a la inauguración del 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU que se celebra al mismo tiempo que la Cumbre de los ODS.
"Los ODS no son sólo una lista de objetivos. Transmiten las esperanzas, los sueños, los derechos y las expectativas de todos en todas partes", dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en la inauguración del 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU que se celebra al mismo tiempo que la Cumbre de los ODS. "Una promesa de construir un mundo de salud, progreso y oportunidades para todos. Una promesa de no dejar a nadie atrás. Y una promesa de pagar por ello".
Así que buscando recuperar el impulso perdido, Guterres pidió al menos 500.000 millones de dólares al año en fondos adicionales de las naciones ricas, y recordó que aunque los gobiernos y las Naciones Unidas tienen un papel fundamental, la contribución de empresas y la implicación social es lo que realmente puede marcar la diferencia.
El avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en España
La Red Española para el Desarrollo Sostenible califica los resultados de nuestro país como favorables, con un progreso sostenido a lo largo de los últimos años, aunque destaca que queda trabajo por realizar todavía en algunas áreas de acción como el desempleo juvenil, las diferencias de salario por género, la puntualidad en los trámites administrativos, la pesca capturada por arrastre o el nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Y es que el éxito del plan de acción de los ODS depende de la participación de todos los sectores de la sociedad. Desde la colaboración de las comunidades autónomas y entidades locales, pasando por los colectivos y organizaciones de la sociedad civil.
Las empresas españolas también están realizando esfuerzos. “Están cada vez más comprometidas con la Agenda 2030 y participan de forma más activa en su cumplimiento. De hecho, en estos años hemos asistido a un aumento exponencial de la sensibilización empresarial, pasando de un conocimiento del 69% en 2018 a un 86% en 2022”, explica Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU España.“Ya hay un 89% de empresas españolas que llevan a cabo acciones en este sentido”, añade.
Para Antonio Retamero, presidente de Funddatec (Fundación para el Desarrollo Tecnológico, Sostenible y Circular), una fundación privada sin ánimo de lucro que trabaja en estrecha colaboración con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, los principios son una guía valiosa para avanzar.
“Lo que hace falta es actividad. El inicio ha sido muy complicado, o sea, ha sido realmente difícil dar a conocer qué es la Agenda 2030 y cuáles son sus principales objetivos. En estos años pasados ha quedado muy claro que esto no funciona si dejamos de lado algún estamento de la sociedad”.
“La sociedad civil se tiene que dar cuenta de que este programa es la llave, es la única fórmula que nos va a permitir cambiar el mundo. Y creo que estamos a tiempo. Nos quedan siete años más para llegar a septiembre del 2030. Es fundamental pegar un arreón y seguir adelante”, dice.
Una bandera para todos
Y es que para reafirmar el compromiso con un futuro más sostenible, este año países, instituciones y entidades de todo tipo han escenificado su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible mostrando una misma bandera. “Porque en un mundo interconectado, los desafíos trascienden fronteras”, dice el lema de la campaña.
“La bandera de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se alza como un emblema poderoso, representando el compromiso hacia un futuro sostenible y próspero para todos. Un gesto independiente a la nacionalidad, afiliación o posición, que busca sincronizar esfuerzos y metas, aunando un compromiso mucho más grande que todo lo que nos separa”, afirma Sánchez. “Es una bandera que nos anima a avanzar juntos”, sostiene la directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU España.
Por todo esto, el mensaje del Secretario General de la ONU, António Guterres, ha sido claro: “A mitad del camino hacia la fecha límite de los ODS, los ojos del mundo están puestos en ustedes una vez más. Podemos prevalecer si actuamos ahora, si actuamos juntos”.