Limpia y con futuro: guía para contratar energías renovables
Consumir energía renovable en el hogar es una apuesta por un suministro más responsable y sostenible. Además de sus beneficios sociales, económicos y medioambientales, contratar energía limpia es una opción más rentable en aquellos países que dependen en exceso de los combustibles fósiles.
El sol, el agua, el viento o la biomasa. La Tierra nos ofrece numerosas opciones para generar energía de forma limpia y dejar atrás una etapa dominada por los combustibles fósiles, la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una buena opción para impulsar el cambio es apostar por el consumo de energías renovables en los hogares. Te contamos qué beneficios tiene contratarlas, cómo elegir una comercializadora y los pasos para dar de alta un suministro responsable con el planeta.
Una solución inagotable
El primer paso para empezar a consumir energías renovables en el hogar es, sin duda, entender sus beneficios a nivel social, económico y medioambiental. “Se trata de energías que son infinitas a escala humana, como puede ser el sol, o que pueden reemplazarse de manera natural y sostenible, como es el caso de la energía de la biomasa”, explica José María González Moya, director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables).
Al contrario que las que se basan en combustibles fósiles, por ejemplo, las renovables no emiten gases de efecto invernadero y no contaminan el medioambiente. Además, suponen una opción más rentable para los estados que no cuentan con fuentes de combustibles fósiles propias, como es el caso de España y numerosos países de América Latina.
“Las energías renovables son inagotables y nos permiten sustituir a los combustibles fósiles que, además de ser finitos, deben ser importados de otros países”, añade González. “En la actualidad, en España necesitamos importar más del 70 % de nuestra energía, lo que lastra nuestra economía. Apostar por las energías renovables es también apostar por el empleo de calidad basado en fuentes autóctonas”.
El segundo gran paso es evaluar las necesidades energéticas del hogar y elegir el tipo de renovable más indicado. “Tenemos la biomasa, que sustituiría a las calderas de combustibles fósiles, y también tenemos geotermia y solar térmica”, enumera el director general de APPA Renovables. Por lo general, una de las más demandadas es la energía eléctrica. En caso de optar por esta, la recomendación de la asociación es acudir a una de las muchas comercializadoras de electricidad 100 % renovable que existen en España.
Comercializadoras con opciones sostenibles en España
A la hora de dar de alta un suministro eléctrico y contratar una tarifa, los usuarios tienen la posibilidad de elegir si la energía que va a llegar a sus domicilios procede de energías renovables (en su totalidad o en parte) o no.
Desde SELECTRA, una empresa especializada en el asesoramiento y la comparación de tarifas en materia de energía, señalan tres tipos de entidades capaces de ofrecer suministros de energías basados en fuentes renovables:
- Cooperativas de consumo como Som energía o GoiEner.
- Comercializadoras de referencia: Iberdrola es la única que ofrece una tarifa con el 100 % de energía procedente de fuentes renovables.
- Pequeñas comercializadoras como Holaluz, que ofrecen energía 100 % renovable.
Para conocer las tarifas, es recomendable acudir a comparadores como el que ofrece la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En este comparador puede consultarse también si las comercializadoras ofrecen una opción sostenible. La CNMC es, además, la entidad que garantiza que la electricidad suministrada por la comercializadora es renovable.
Una vez elegida comercializadora y tipo de tarifa, es el momento de contratarlas y realizar la tramitación. Es importante tener en cuenta que los consumidores que contratan electricidad generada con fuentes renovables no deben realizar ningún tipo de instalación especial. La energía se canaliza hacia las viviendas siempre del mismo modo, independientemente de su fuente de origen.
Apostar por las energías renovables tampoco tiene que implicar un sobrecoste. “Antes, cuando las energías renovables eran más costosas que sus contrapartidas fósiles, existía una importante disyuntiva: elegir entre sostenibilidad o economía. Hoy esa duda no existe, las renovables han recorrido un importante camino, con reducciones de costes de entre el 70 y el 90 % en algunos casos”, señala González.
Un mercado que crece en el mundo
Cada vez más personas apuestan por las energías renovables para abastecer sus hogares, apoyando así la transición energética que se impulsa, con mayor o menor fuerza, en la mayoría de los países del mundo.
En España, por ejemplo, el año 2020 dejó cifras positivas y un máximo histórico: de acuerdo con los datos de la Red Eléctrica de España, las renovables fueron el 44 % del total nacional. Con respecto al año anterior, esto supuso una reducción del 27,8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la producción de energía eléctrica.
Con la demanda de la ciudadanía se reduce la presión sobre el medioambiente y la dependencia de las importaciones energéticas. Además, recalca González, se respalda un sistema más limpio y sostenible. “Al apostar por las renovables a nivel individual estamos mandando un mensaje claro a los gobiernos: los ciudadanos respaldamos los ambiciosos objetivos en materia de energías renovables”, indica.
Existe también la posibilidad de ir más allá y apostar por el autoconsumo. Por ejemplo, con la instalación de placas fotovoltaicas en el hogar. “El autoconsumo permite a ciudadanos y empresas ser partícipes del sistema eléctrico, generando su propia electricidad, contribuyendo a la sostenibilidad de nuestro sistema y asegurando importantes ahorros en la factura de la luz”, explica el director general de APPA Renovables.