La reducción de la huella de carbono: una vacuna para un planeta enfermo

La huella de carbono es la señal que deja nuestro paso por el mundo. Una marca silenciosa que desde el inicio de la Revolución Industrial se ha ido incrementando de manera notable, y para la que hoy se buscan soluciones en una carrera a contrarreloj. Abordar su importancia de manera constructiva y trasladar a toda la sociedad la necesidad de adoptar medidas de carácter individual, puede ayudar a revertir el impacto medioambiental de las emisiones de CO2.

Con ese objetivo BBVA ha dado voz a expertos en materias como la salud, la ciencia o la formación en ‘La huella de carbono y el desafío de las emisiones’, el encuentro con el que se ha dado el pistoletazo de salida a una serie de nuevos webinars sobre sostenibilidad organizados por la entidad financiera.

En un futuro que todavía no está escrito, el profesor de literatura y autor de ‘Huellas’ David Farrier, ha mencionado  los glaciares como “los lugares más importantes del planeta para el futuro’, no solo por las consecuencias que traerá su deshielo (y que hará que en estados como Florida aumente el nivel del mar en 60 centímetros), sino por la importancia del hielo como registro del clima y de los efectos de las emisiones. “Podemos decidir qué historia queremos contar en el futuro, qué historia se va a grabar en el hielo. Al aceptar ese desafío a través de las decisiones que tomemos hoy,  conseguiremos ser mejores ancestros para nuestros descendientes”, ha afirmado Farrier.

Las consecuencias de las emisiones, además de materializarse en desastres naturales o la pérdida de biodiversidad, tienen su efecto también en la salud. Un ámbito para el que la disminución de la huella de carbono implica evitar posibles enfermedades, lo que hace que reducirla sea una vacuna necesaria tanto la población como para un planeta “enfermo”, según el doctor Felipe Villar, jefe asociado de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y promotor del proyecto MAS+, Medio Ambiente y Salud.

El ámbito sanitario, que según cifras aportadas por este experto supone el 4,4% de los gases de efecto invernadero (lo equivalente a 114 centrales de carbón), juega un papel importante en el medioambiente. Por ello, Villar considera que el sector debe tener el compromiso de acabar o reducir la huella de carbono: “El momento actual es la innovación para la mejora de la salud y del cambio climático. Vemos poco a poco cómo aparecen nuevas enfermedades y cómo estamos desgastando nuestro propio planeta. Necesitamos vacunar a nuestro planeta, no hay plan B”, ha afirmado.

Información y formación para reducir las emisiones atmosféricas

Tanto en el ámbito sanitario, como en el del resto de sectores o en la vida diaria, se generan numerosos residuos que impactan de manera negativa. Olga Rodríguez, doctora en Ciencias Químicas, ha abogado durante el encuentro por informar y formar de cara a incorporar criterios asociados a, por ejemplo, compras responsables: “Si desde la legislación pudiéramos forzar a que haya un etiquetado medioambiental más claro, en el que se pueda saber la huella de carbono del producto y qué posibles consecuencias tiene esa compra con respecto a otra, se empuja al consumidor hacia un producto más sostenible”, ha asegurado.

La formación también es esencial en el cambio hacia un futuro sin emisiones. Por este motivo, Isabela de Alcázar, doctora en biología molecular y directora global de sostenibilidad en el IE,  ha destacado que “vamos a necesitar educar correctamente con conocimientos básicos de lo que está pasando y generar programas específicos. Las instituciones educativas tenemos que estar siempre muy atentas a las competencias que exige el mercado y adaptar los planes de estudio”.

Cómo calcular los gases de efecto invernadero emitidos a diario

En este webinar en el que se ha hablado de la descarbonización como clave para luchar contra el cambio climático, Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA y moderador del mismo, ha señalado que “entendemos la sostenibilidad con una visión holística, incluyendo no solo la acción climática, el medioambiente o la biodiversidad, sino también el impulso hacia un crecimiento inclusivo que asegure no dejar a nadie atrás”.

Como parte de la contribución de BBVA a un futuro más verde e inclusivo, el banco cuenta con una calculadora de la huella de carbono que permite a los clientes particulares y empresariales de BBVA en España conocer las emisiones de CO2 que emiten a través de los movimientos de sus cuentas asociados a los gastos de electricidad, gas o combustible. “Es importante intentar reducir las emisiones al máximo modificando nuestros comportamientos o compensando las mismas de forma responsable”, ha afirmado María Williams, responsable de Soluciones Sostenibles BBVA, durante su participación en el evento.

La funcionalidad convierte la información procedente de los gastos en energía en toneladas de CO2 emitidos a la atmósfera sin que el cliente tenga que introducir ningún dato adicional, ya que se aplica el correspondiente factor de emisión de CO2 a la estimación de la cantidad de energía consumida en cada uno de esos gastos. Además, ofrece medidas concretas para mitigar el impacto medioambiental a la vez que se contribuye con el ahorro en las facturas. “Se trata de utilizar energía limpia o de fuentes renovables y hacer también un uso más eficiente de la energía que se traduce en un menor consumo y en un ahorro económico”, ha señalado Williams.

Si quieres ver el contenido íntegro del primero de los nuevos webinars sobre sostenibilidad de BBVA, puedes hacerlo desde aquí. En el segundo encuentro, se pondrá la mirada en el futuro para abordar cómo serán las ciudades en 2050. Además, puedes descubrir más sobre el impacto de la huella de carbono en el planeta, así como de los próximos temas que se tratarán en los webinars, a través de cuadernos de información especializada sobre las diferentes temáticas.