Mujeres emprendedoras para impulsar el crecimiento económico
La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha participado en el Panel de Alto Nivel del Secretario General de las Naciones Unidas sobre el Empoderamiento Económico de las Mujeres, celebrado en Costa Rica el pasado mes de julio. El encuentro giró en torno a la brecha económica que separa a hombres y mujeres en América Latina y el Caribe.
En este encuentro, varios expertos de diferentes países e instituciones trataron de ofrecer soluciones para plantarle cara a esta realidad. Laura Fernández Lord, responsable de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer de la Fundación Microfinanzas BBVA, señaló durante su intervención que las emprendedoras ahorran un 35% más, “pese a que ingresan un 25% menos que los hombres”.
La región de América Latina y el Caribe es la única en la que se ha hecho un estudio de los hogares más pobres según su composición por género a lo largo del tiempo. La situación, lejos de mejorar, parece que empeora año tras año: “Hay más mujeres que hombres viviendo por debajo de la línea de la pobreza y la proporción ha aumentado desde 1997”, señala el informe de ONU Mujeres El progreso de las mujeres en el mundo 2015-2016. Esta brecha se agrava en el caso de las familias monoparentales (separadas, viudas o madres solteras) con dependientes, una realidad creciente en América Latina.
Yolanda Guerrero, de la República Dominicana, recibe la ayuda de la Fundación Microfinanzas BBVA para tener su propio negocio
A escala mundial, casi la mitad de las mujeres en edad de trabajar no tiene acceso a un empleo (frente a menos de un cuarto de los hombres) y el salario de los trabajos a los que acceden, la mayoría informales, es de media un 24% inferior al de los varones. La falta de educación y el tiempo empleados en las tareas del hogar (las mujeres dedican de media 2,5 veces más tiempo que los hombres) son algunas de las causas que explican esta desigualdad.
Mujeres emprendedoras: la alternativa para generar ingresos
Para paliar su situación económica, las mujeres optan por el emprendimiento, una de las pocas alternativas que tienen a su alcance. Esta opción les permite generar ingresos y ocuparse del cuidado del hogar y de los hijos. Actualmente, un tercio de las mujeres de América Latina y Caribe no tiene ningún ingreso. El perfil más común de las emprendedoras es una mujer pobre, del medio rural, sin estudios, dedicada a actividades de baja productividad y con hijos a su cargo.
La respuesta para buscar un crecimiento económico más rápido y sostenible está en la inclusión económica de la mujer
Según el Banco Mundial, también existe una desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso al sistema financiero: "En 2014 solo el 58% de las mujeres en el mundo tenía una cuenta corriente, frente a un 65% de los hombres". Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana, destacó, en el panel de las Naciones Unidas organizado en Costa Rica, el papel de las mujeres para un crecimiento económico más rápido y sostenible: “La respuesta está en la inclusión económica de la mujer”.
La Fundación Microfinanzas BBVA apoya esta tarea, de enorme peso en la economía y en la disminución de la pobreza, a través de créditos productivos a personas vulnerables. El 61% de los que reciben ayuda de la entidad microfinanciera son mujeres. Laura Fernández Lord, durante su intervención en el Panel de Alto Nivel sobre el Empoderamiento Económico de las Mujeres, insistió en el hecho de que el progreso de las mujeres que acceden a los microcréditos es superior al de los emprendedores varones atendidos por la entidad: “Sus ingresos aumentan de media un 19,9% frente al 11,4% de los hombres y sus activos crecen un 31,8% anual frente a un 27,4% de los varones”.
La responsable de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer de esta entidad sin ánimo de lucro detalló también las principales líneas por las que apuesta la fundación, especializada en promover el desarrollo económico y social sostenible e inclusivo de los desfavorecidos. La FMBBVA apuesta por la tecnología como herramienta para facilitar el acceso de las mujeres al sistema financiero y colaborar para que la pobreza deje de tener rostro de mujer.