Las ciudades en 2050: del gris de la contaminación al verde de la sostenibilidad
La población mundial suma más de 8.000 millones de habitantes. Un 55% está concentrada en zonas urbanas, una cifra que ascenderá al 68% en 2050 según la ONU. Por este motivo, el desarrollo sostenible de las ciudades se convierte en algo fundamental para el planeta. Conoce más sobre el futuro de las urbes a través de su segundo monográfico - de descarga gratuita- sobre sostenibilidad de BBVA.
Solo en América Latina y el Caribe, el 82% de la población vive en ciudades. São Paulo y Ciudad de México son las más pobladas. En Europa, Estambul, Moscú y Londres. En este contexto, las empresas y las entidades financieras pueden convertirse en protagonistas de esta transformación hacia una economía y un mundo más verde.
El arquitecto Javier Tobías, especializado en urbanismo, sostiene que “es necesario que las ciudades dejen de ser sumideros de recursos y se conviertan en productoras de energía”. Para ello, añade que tienen que dejar de “ser fábricas de residuos que acaban en sus antípodas” y propone “ciudades más densas, en las que podamos llegar a todo lo que necesitamos andando, en bicicleta o en transporte público”. En este sentido, debemos repensar cómo replanteamos las ciudades construidas, centrándonos también en los huecos existentes, no solo en la expansión, como la propuesta que recoge “la ciudad de los 15 minutos”, que promueve que nuestro día a día esté en un radio de 15 minutos, andando o en bicicleta. Es lo que se denomina como cronourbanismo.
El papel de las ciudades
Las zonas urbanas son claves en la lucha contra la emergencia climática con el diseño y la construcción de las ciudades sostenibles. Más del 80% del PIB mundial se genera en las ciudades. Para ECODES, una ciudad sostenible es aquella que apuesta por un modelo más inclusivo, participativo y humano con un impacto social y económico positivo.
Este uso responsable de los recursos naturales heredado de nuestros antepasados junto con lo último en I+D+I proporciona una arquitectura que convive entre el pasado, el presente y el futuro. Un ejemplo es la bioconstrucción, que armoniza la salud física y mental con los objetivos de sostenibilidad medioambiental. Según el Instituto de Biología del Hábitat de Alemania (IEB), esta construcción del bienestar engloba un enfoque del hábitat basado en el uso de las fuentes renovables para generar energía, la utilización de materiales de construcción y equipamiento naturales, un diseño que aproveche los recursos y un hábitat ecosocial que proteja a las personas y el medioambiente.
En Europa, el proyecto 'Madrid Nuevo Norte' se convirtió en el primero en obtener de forma simultánea los dos sellos de sostenibilidad más prestigiosos a nivel mundial, con la precertificación de sostenibilidad LEED for Communities Plan and Design con nivel “Oro” y el certificado provisional BREEAM ES Urbanismo 2020. Este proyecto urbano fue seleccionado por la Unión Europea como modelo para conseguir ciudades 100% sostenibles, con unas infraestructuras pioneras de generación eficiente de frío y calor que utilizan energías renovables en el entorno urbano y puntos de “electrolineras” para recargar el coche eléctrico.
Construcciones socio-ecológicos
El mundo ha de adaptarse a una nueva forma de edificar. El Passivhaus o casa pasiva combina un estado de confort interior con un consumo de energía muy baja y un precio asequible con un sistema de ventilación controlada. Desde la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) señalan 5 principios básicos de la construcción eficiente: excelente aislamiento térmico, ventanas y puertas de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos en esquinas, hermeticidad del aire y ventilación mecánica con recuperación de calor.
La rehabilitación de los barracones del antiguo Hospital Militar de Burgos, que hoy forman parte de la Universidad Pública de esta localidad; el colegio Brains, en la Comunidad de Madrid; la residencia de menores, en La Fresneda, o la Sede Social para la Agrupación Musical L’Amistat, de la Comunidad Valenciana, son algunos de los edificios que cumplen con el certificado Passivhaus en España. En este sentido, el arquitecto Carlos Barrientos, director del estudio Bonsai especializado en bioarquitectura y ecoeficiencia, advierte que “la nueva edificación ha de dirigirse hacia el mundo de la industrialización, siendo este el camino más eficiente y sostenible de construir”, y añade que “no debemos confundirnos con la prefabricación, ya que hay que industrializar las viviendas proyectadas para un solar y una persona en concreto, y no una vivienda para cualquier parte del mundo”.
Los materiales naturales para la construcción
La especialista en arquitectura sostenible Ángeles Castellarnau, conocida como “La arquitecta de la España Vaciada”, es experta en construcción en tierra. Las rehabilitaciones que desarrolla de “casas pasivas” son respetuosas con el medioambiente y con el entorno. Utiliza materiales naturales como lana de oveja, piedra y madera del Pirineo, donde se concentra la mayoría de su trabajo y demuestra que “se pueden llevar a cabo proyectos con sostenibilidad ambiental, social y económica”.
En México, la Biblioteca Pública Vasconcelos incorpora un jardín botánico que funciona en la Ciudad de México como pulmón verde. En este país también, la asociación SUMe Sustentabilidad es el Consejo Establecido para México del World Green Building Council (WGBC), con proyectos arquitectónicos como el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), también en Ciudad de México. Bicicletas disponibles para los trabajadores, productos de limpieza certificados para mejorar la calidad del aire, instalación de filtros MERV o consumo eficiente del agua son algunas de las medidas incorporadas. Además, la construcción de este espacio beneficiará a comunidades de bajos ingresos de la zona a través de la generación de empleo. Lo mismo ocurre en la comunidad rural de Nacajuca, en Tabasco, con la construcción del Laboratorio Bioclimático del Clima Cálido Húmedo, que se optimizó con arquitectura bioclimática y eficiencia hídrica.
El referente en arquitectura bioclimática Javier Neila, subraya que para 2050 ya no se hablará de este tipo de arquitectura. “Será solo arquitectura. Tampoco se dirá la ciudad sostenible, sino sólo ciudad”, explica. Además, ha asegurado que “la ciudad se deberá caracterizar por la recuperación de la biodiversidad perdida hace siglos. Si vuelven las abejas, las aves, las mariposas… es que han encontrado un hogar adecuado en nuestra compañía”.
Las mejores ciudades sostenibles
La consultoría Arcadis hizo un análisis para la ONU con una serie de indicadores que clasifican a las mejores ciudades sostenibles:
- El componente social, que mide la calidad de vida y los servicios que las ciudades incluyen de sanidad, educación y trabajo.
- Los factores ambientales, que integran las infraestructuras sostenibles y las iniciativas de reducción y mejora de contaminación.
- El condicionante económico de los habitantes, con los beneficios que obtienen de sus empleos y las infraestructuras empresariales.
- La digitalización de los núcleos urbanos, que definen como “una de las llaves que abrirán futuros sostenibles a las ciudades” y una oportunidad de inversión verde para las empresas en ámbitos de “conectividad, movilidad, participación ciudadana y gestión de desastres”.
Las ciudades inteligentes o ‘smart cities’
Bajo la digitalización, nacen las regiones con personas y proyectos y soluciones capaces de aportar un desarrollo sostenible ante el aumento de viviendas, transporte o energía. Medellín, Buenos Aires y Ciudad de México son las tres ciudades latinoamericanas más inteligentes según la clasificación de la publicación del Instituto para el Desarrollo de la Gestión (IMD) “Smart Index 2023”, que situó a Zúrich, Oslo y Camberra en las primeras posiciones. En España destacan Bilbao, Zaragoza, Barcelona y Madrid. Estas dos últimas ciudades, junto con Valencia y Sevilla se han unido al proyecto europeo CitiES 2030 para crear zonas de bajas emisiones y sumarse al compromiso de combatir el cambio climático. Un objetivo al que se suma Latinoamérica.
El último informe sobre esta temática realizado por el IESE, llamado Cities in Motion Index (CIMI), sitúa a Chile como la ciudad más inteligente y sostenible de Latinoamérica.