Javier Rodríguez Soler: “Necesitamos innovar en tecnologías que descarbonicen todos los sectores económicos”
Descarbonizar la actividad empresarial es fundamental para impulsar una nueva revolución industrial que cumpla con los objetivos contra el cambio climático. Las empresas deben apalancarse en la innovación tecnológica para situar a la sostenibilidad en el centro de su estrategia de crecimiento, y las instituciones financieras son actores clave para acompañarlas en esta transición. Javier Rodríguez Soler, responsable del área global de Sostenibilidad de BBVA, ha explicado algunas claves al respecto en el último encuentro Money20/20 que ha tenido lugar en Las Vegas (Estados Unidos).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) calcula que, desde ahora y hasta 2030, será necesario invertir entre 5 y 7 billones de dólares para alcanzar los objetivos de clima y desarrollo del Acuerdo de París. Se trata de la mayor revolución en el ciclo inversor de la historia de la humanidad, que también debe ir acompañada de un cambio sistémico, apalancado en la innovación, que transforme todos los sectores económicos.
“La producción de electricidad, por ejemplo, ya es más rentable cuando se lleva a cabo con energías renovables que con combustibles fósiles”, ha explicado Javier Rodríguez Soler durante su charla con Daria Solovieva, editora de Sostenibilidad de la revista ‘Fortune’, en Money20/20. “Es decir, se trata de un sector que está demostrando que la tecnología ofrece resultados y que la transformación energética es económicamente factible. De la misma forma, se necesitan innovaciones tecnológicas para descarbonizar la actividad humana en muchas otras áreas: captura de carbono, fabricación de baterías, producción de cemento o acero, aviación, transporte marítimo, agricultura…”.
Las empresas, especialmente las pymes y ‘startups’, se enfrentan así al reto de crecer de una manera social y medioambientalmente responsable en esta nueva revolución industrial. Sus grandes aliados para hacerle frente son la digitalización, la tecnología y los datos. “Los datos son especialmente importantes para invertir adecuadamente en el desarrollo de la innovación dirigida a la descarbonización”, ha apuntado.
Detectar e impulsar la innovación puntera
Precisamente para detectar las innovaciones tecnológicas emergentes, BBVA y 500 Global acaban de lanzar BBVA-500 Intelligence Platform, tal como ha anunciado Rodríguez Soler en este evento. Esta plataforma permitirá al banco identificar el nacimiento de tecnologías, ‘startups’ y tendencias con potencial de impactar no solo en el sector financiero, sino en todas las industrias. “También estaremos conectados con la innovación destinada a la sostenibilidad en todos los sectores económicos que deben ser descarbonizados”. La nueva plataforma tratará de promover nuevas asociaciones comerciales, inversiones o proyectos piloto entre las ‘startups’ y el banco.
La financiación es el punto fuerte en el que el sector bancario tiene un papel crucial para acompañar a sus clientes en la transición y posibilitar un desarrollo tecnológico enfocado en la sostenibilidad: “la nueva revolución industrial necesita mucha inversión pública y privada”. En este sentido, “tal y como ha hecho en ‘fintech’, BBVA está preparado para apoyar el desarrollo de innovaciones tecnológicas que hagan frente al cambio climático”.
BBVA se ha comprometido a canalizar, entre 2018 y 2025, 200.000 millones de euros en financiación sostenible, para estimular la innovación en transición energética de grandes empresas, pymes y emprendedores. “Nuestros clientes evolucionan a ritmos distintos en sectores y geografías diferentes; nuestra misión como banco es canalizar la financiación, tanto pública como privada, a través de deuda o capital social para ayudarles. Hasta junio de 2021, ya habíamos canalizado 67.000 millones de euros, un crecimiento mucho más rápido de lo que planeamos inicialmente”.
BBVA, segundo banco más sostenible a escala mundial en 2020 y el primero a nivel europeo, según el ‘Índice Dow Jones de Sostenibilidad’, también impulsa proyectos sostenibles propios utilizando datos e inteligencia artificial, como nuevas soluciones inclusivas para la identificación digital a través de biometría, el compromiso de que todas sus tarjetas serán de material reciclado en 2023 y una pionera calculadora de huella de carbono, primera de su tipo en el sector bancario a nivel mundial y disponible tanto para empresas como para particulares.
El responsable del área global de Sostenibilidad de BBVA también se ha pronunciado sobre la regulación internacional, en la que Europa se sitúa a la vanguardia. “El Banco Central Europeo y los reguladores europeos han estado trabajando en estas cuestiones durante más tiempo. Aunque no cabe duda de que Estados Unidos se está poniendo al día”. Según afirma, “los criterios ESG [medioambientales, sociales y de gobernanza] se están popularizando, por lo que necesitamos tener una taxonomía, estructura y regulaciones comunes. Tal como han anunciado recientemente en la reunión del G20, la SEC [Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos] y los supervisores internacionales deben coordinarse tanto como sea posible”.