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Podcast

Javier M. Flores: "Nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida"

00:00 22:13

La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) está de celebración. Cumple 15 años desde que BBVA la creara en 2007 como entidad sin ánimo de lucro en el marco de su responsabilidad social corporativa, para apoyar, con una dotación de 200 millones de euros y su experiencia de más de 150 años, a personas en vulnerabilidad que cuentan con actividades productivas. Aprovechamos este hito para hablar con Javier M. Flores, que es el director general de la Fundación desde 2010. Licenciado en Derecho y MBA por la University of Houston (Texas, EEUU) es el responsable de la estrategia y la dirección ejecutiva y de la supervisión de sus entidades de microfinanzas en América Latina.

Quince años después, la FMBBVA es la primera fundación en contribución al desarrollo en Latinoamérica y la segunda del mundo, solo por detrás de la Fundación Bill y Melinda Gates, según los datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Javier M. Flores está casado, tiene  un hijo adolescente y  su relación con Latinoamérica también es personal. Su mujer es mexicana. Amante de la lectura y los deportes, principalmente el rugby y el esquí, transmite tranquilidad y aplomo. Sabe de lo que habla porque le gusta “ir al terreno a comprobar cómo avanzan los emprendedores a los que apoyamos”. Se emociona cuando cita a varias emprendedoras por su nombre. Será porque tiene la certeza de que lo que hacen ayuda a que personas que han nacido en condiciones de pobreza y de exclusión “puedan llevar adelante sus negocios y puedan incorporarse a la economía formal”.

Javier M. Flores: Nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida

P.- ¿Cómo explicarías la función de la Fundación Microfinanzas BBVA a alguien que no sepa a qué os dedicáis? 

R.- La Fundación Microfinanzas BBVA fue creada por el banco en el año 2007, cuando iba a cumplir 150 años. En ese momento, BBVA quiso dar un paso adelante y tratar de servir a poblaciones que no tienen acceso a los servicios financieros formales y que están excluidas económica y socialmente. La Fundación promueve el desarrollo económico y social entre las capas de la población más vulnerables, que tienen carencias de todo tipo. Es gente que tiene muchas capacidades, pero no tienen los recursos para salir adelante. Y ese es nuestro rol, tratar de impulsar esas capacidades a través de los servicios financieros, a través de capacitación y de formación. De esa manera ayudamos a que personas que han nacido en condiciones de pobreza y de exclusión puedan sacar adelante sus negocios y puedan incorporarse a la economía formal.

P.- ¿Dónde crees que radica el éxito de vuestra labor? 

R.- El éxito de la Fundación es haber sido fiel a sus principios fundacionales. No habernos movido un ápice de lo que es el propósito institucional para el que fue creada, que es exclusivamente promover el desarrollo económico y social entre los más pobres. Y en eso hemos sido constantes a lo largo de los años. Y hemos huido de cualquier tipo de tentación de movernos a segmentos diferentes. El estar acompañando a personas que realmente nos necesitan, personas que no tienen acceso a los servicios financieros formales. Yo creo que ha sido la clave principal y eso es lo que tratamos de impulsar en todas las entidades de la Fundación.

P.- Hay gente que no lo sabe y creo que tenéis motivos para presumir de ello. Sois la Fundación con mayor contribución al desarrollo de América Latina y la primera en contribución a la igualdad de género en el mundo. Explícanos.

R.- La verdad es que es impresionante. Somos la primera de América Latina en contribuir al desarrollo, y la primera en el mundo en contribución para la equidad de género; y quien lo dice es la OCDE en sus informes de los años 2020 y 2021. También somos la segunda del mundo en contribución al desarrollo, solo detrás de la Fundación de Bill y Melinda Gates.

La OCDE tiene un grupo de trabajo que se dedica a seguir los datos y la aportación de todas las entidades filantrópicas de los países pertenecientes a la propia organización, y te hacen una auditoría exhaustiva de los datos; de cuánto entregas, cuánto contribuyes desde el punto de vista monetario al desarrollo. Nosotros nos incorporamos a reportar en el año 2019 y ya en las estadísticas del año 2020 salíamos con estos datos que estás comentando, y el año 2021 volvimos a repetir posiciones.

Y la buena noticia, y esto te lo doy como anticipo porque todavía no ha salido, es que en el informe que se va a publicar próximamente, en 2022, volvemos a ser la primera en América Latina. E insisto, no lo decimos nosotros, lo dice la OCDE. Y somos otra vez la segunda del mundo en contribución al desarrollo, lo cual nos hace estar muy satisfechos, muy orgullosos, y la verdad que es una responsabilidad muy grande.

Javier M. Flores: Nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida

Javier M. Flores, junto a la emprendedora colombiana Jéssica Hernández y sus hijos, a quienes visitó en su casa/taller en Soacha

P.- Por supuesto, enhorabuena de manera anticipada por mantener ese éxito. Además habéis firmado un acuerdo con la Universidad de Oxford para la aplicación del índice de pobreza multidimensional en el sector privado. ¿Nos puedes explicar un poco en qué consiste? 

R.- Desde que arrancó la Fundación hemos ido aprendiendo a lo largo del tiempo. Hemos ido viendo que la pobreza no es solo monetaria, no es  que tú tengas un nivel de ingresos por debajo de la pobreza de tu país. También se refleja en carencias desde el punto de vista social y en carencias o privaciones, -que es como lo llama la Universidad de Oxford-, en educación, salud o vivienda. Nosotros tratamos de estudiar muy bien lo que hacemos y el impacto de nuestra actividad para adaptar nuestra oferta de valor a las necesidades de estas personas. En ese sentido, la Universidad de Oxford desarrolló el índice de pobreza multidimensional, que fue adoptado por Naciones Unidas y también por más de 100 países para medir otras dimensiones de la pobreza distintas a las monetarias.

Nos acercamos a ellos, interesados en poder medir la pobreza multidimensional de nuestros clientes. Nosotros tenemos muy bien dimensionado cuáles son las características de pobreza de nuestros emprendedores, desde el punto de vista monetario, vemos su evolución a lo largo del tiempo, también somos capaces de ver qué clientes son rurales, cuáles son urbanos, qué nivel de educación tienen, pero nos faltaba tener un conocimiento más profundo de en qué condiciones viven en el hogar. ¿Vive en una vivienda que tiene un techo de obra o tiene simplemente una chapa? ¿El suelo tiene condiciones?, ¿tienen baño en la vivienda?, ¿tienen acceso a un sistema de salud básico, esencial o no tienen ninguno? Muchos de ellos no tienen nada…

Y hemos trabajado con la Universidad de Oxford para que adaptaran sus algoritmos y su metodología por primera vez a una institución del sector privado. Estaban alucinados cuando conocieron el nivel de profundidad con el que nosotros analizamos a los emprendedores. Ahora hemos elaborado una serie de encuestas en los cinco países en los que está presente la Fundación para tratar de determinar cuál es el nivel de pobreza multidimensional en dimensiones como la vivienda, la educación, la salud y el acceso a digitalización y conectividad.

Con esa información están elaborando el informe. Hemos puesto a nuestros emprendedores a su disposición para que les hicieran todas las preguntas que requerían. Vamos a tener una información muy exhaustiva sobre en qué condiciones viven. Con ese nivel de conocimiento vamos a poder comparar cómo son de pobres y qué privaciones tienen en relación al estándar medio de cada uno de estos cinco países. Con esa información vamos a poder elaborar propuestas específicas, porque vamos a poder segmentar a los clientes según sus niveles de privación. Este informe de la Universidad de Oxford va a ser publicado y se presentará en la misma universidad durante el mes de junio.

A día de hoy, 6 de cada 10 de los 2,8 millones de emprendedores de la Fundación son mujeres

Va a ser un hito muy importante porque nos va a ayudar a abrir el espectro de lo que hacemos. Nosotros financiamos actividades productivas, los negocios, pero vemos que una vez que los clientes están dentro tenemos que poner foco en ayudarles a que sus condiciones de vida sean mejores. Y aquí es donde esta información resulta muy valiosa, porque vamos a tener una propuesta de valor para mejorar sus viviendas, para procurar que tengan acceso a servicios de salud dignos, y también para poder apoyar la educación, no tanto la de ellos como de sus hijos. Y, por supuesto, el acceso a la conectividad a un nivel de digitalización que les permita incorporarse al siglo XXI.

P.- Este año se cumplen 15 años de trayectoria de la Fundación MicroFinanzas BBVA, ¿de que os sentís más orgullosos? 

R.- De lo que más orgullosos nos sentimos es de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida. Ese es nuestro leitmotiv. El elemento principal. Desde un punto de vista institucional me gustaría destacar algunos hitos relevantes. Desde el año 2016 la Fundación tiene el estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Estamos en ese grupo de instituciones filantrópicas reconocidas por Naciones Unidas. Por otro lado, también destacaría que la Organización de Estados Americanos, a través de su Fundación, The Trust for the Américas, nos reconoció en 2018 con el premio Ciudadano Corporativo de las Américas por nuestra labor en pos del empoderamiento de la mujer en la región. Y el tercer hito lo has comentado tú antes, que es todo el tema de los reconocimientos del servicio de estadísticas de la OCDEDestacaría esos tres puntos a nivel institucional, pero como te digo, los premios y los reconocimientos están muy bien, pero lo que realmente nos llena es poder poner un granito de arena para que muchos cientos de miles de personas todos los días tengan la posibilidad de tener un nivel de vida un poquito mejor. Eso es lo que realmente nos motiva.

Cuando tú les das confianza, ellos te la devuelven, pagan los créditos sin ningún género de duda porque su negocio y la vida de sus familias está ahí, en poder devolver sus créditos. Y son personas que te demuestran con su ejemplo el coraje, la dignidad y las ganas de salir adelante. Todos ellos tienen sueños. Tienen sueños, igual que todos nosotros, y podemos apoyarles a través de la capacitación, con formación, con acompañamiento a lo largo del tiempo, con créditos, pero también con ahorros, etc.  Enseñarles el porqué de las bondades de ahorrar, y que con salud financiera, mejoran.

Sueñan con que sus hijos tengan unas condiciones de vida mucho mejores que las que ellos han tenido. Te lo cuento y se me eriza la piel. Es impresionante lo que he visto en cientos de caras de personas agradecidas, personas satisfechas, orgullosas de poder proveer a sus hijos de unas mejores condiciones de vida. Y eso es muy, muy emotivo. Te toca mucho y te marca. Te marca definitivamente.

P.-  Y de todas esas personas. Alguna que digas, guau. ¡Qué maravilla! ¿Cómo ha podido hacer esto?

R.- Te podría contar muchos, muchos ejemplos que he conocido directamente. Por ejemplo, Diana, que es una emprendedora dominicana, líder en su comunidad, al frente de una cooperativa de plátanos, que ha crecido e incluso ha podido llegar a exportar esos plátanos. Es una señora que recibió la visita de la Reina Letizia en 2018, que pudo conocer de primera mano la cooperativa y el grupo de mujeres que trabajan con ella. Ahora es la alcaldesa de su pequeño pueblo. Se ha convertido en un personaje gracias a su éxito empresarial y a la propia visita de la Reina.

Javier M. Flores: Nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida

El director general de la FMBBVA con emprendedoras de Fondo Esperanza, la entidad chilena de la Fundación

O la historia de Rosa Anco, una señora peruana. Que vivía en una casa muy modesta, muy humilde, con techo de chapa. Una mujer sola, con dos hijos a su cargo, dos niños pequeños de 5 y 7 años. Y no tenían un baño. Le financiamos la construcción y  cuando nos lo enseñaba, contaba entre lágrimas la satisfacción que tenía por ver a sus hijos debajo de la ducha, pudiendo lavarse con agua corriente. Tienes que ser de piedra para no reaccionar ante esto.

O el caso de Yamile, emprendedora colombiana que empezó a tomar clases de costura siendo muy niña. Es hija de una señora a la que abandonó  su marido cuando estaba embarazada de ella. Y esta chica, que es muy joven, con poco más de 30 años tiene un taller de costura con más de 100 personas cosiendo para ella. Empezó cogiendo las telas que tiraban las empresas  textiles . Las recogía en la basura y hacía vestidos para niños que vendía en el mercado y ha acabado produciendo de manera industrial para centros comerciales.

Hay también emprendedoras que se dedican al cultivo orgánico, de tomates, de verduras… a las que hemos formado para que pudieran aplicar técnicas sostenibles con el medioambiente. Y he visitado en varias ocasiones a algunas de estas pequeñas agricultoras y es muy impactante ver su progreso, lo agradecidas que son, y al mismo tiempo la fuerza y el empuje que tienen.

Cualquiera de las historias que te pudiera contar son un ejemplo para todos.

P.- Me gusta porque has puesto ejemplos de mujeres. Y justo te iba a preguntar, ¿cómo trabajáis en la fundación la diversidad? 

R.- Hemos llegado a la diversidad a través de trabajar las inequidades, las desigualdades. Nuestra experiencia en América nos dice que la mujer parte de una condición de desventaja inmensa frente a los varones. Por nuestra propia naturaleza, que buscamos promover el desarrollo entre las personas más vulnerables, nos encontramos con el colectivo de mujeres. Además, las mujeres emprendedoras tienen una característica muy especial: Muchas veces son mujeres solas, cabezas de familia que tienen que compatibilizar un pequeño emprendimiento con la labor de cuidado de los niños. A día de hoy más del 60% de los 2,8 millones de clientes de la Fundación son mujeres.

Cuando hablamos de diversidad en América Latina, también tienes minorías, como los wayuu en Colombia, minorías étnicas también en Perú en la zona de Cuzco. Hemos incorporado a empleados de esas minorías en nuestras entidades para que puedan atender a las personas de su comunidad, donde en algunos casos no hablan español. También  hemos empezado a trabajar con las corrientes migratorias, principalmente de venezolanos. Millones de personas se han desplazado hacia el sur, hacia Colombia, también hacia Perú y Chile. Y se han desplazado también a República Dominicana y a Panamá. Cuando nadie en esos países, en el sector financiero, quería atender a estas personas que se veían estigmatizadas, que no tenían papeles, nosotros hemos sido la primera entidad financiera en dar servicio a migrantes venezolanos en Colombia y este año lo haremos también en Perú, en Panamá y en República Dominicana.

Javier M. Flores: Nos sentimos orgullosos de haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida

Visita en San Juan de Lurigancho, un distrito de Lima, a la emprendedora peruana Elisa Cuchupoma

P.- Por último, Javier. ¿Cuáles son los retos de cara al futuro de la Fundación Microfinanzas BBVA y cómo te lo imaginas dentro de otros 15 años?

R.- Uno de los retos que tenemos en la Fundación es llegar a más personas. Incrementar nuestra escala. Y el alcance; poder llegar a los clientes más pobres, que es un reto. Para eso, lo que es fundamental es que sigamos el proceso que iniciamos ya hace unos años, de transformación digital de las instituciones. Porque nos está permitiendo tener una mejor relación y un mayor conocimiento de estas personas, sin olvidar que la relación de confianza la construimos de persona a persona. Tenemos que poder darles un servicio que sea multicanal. Además, la digitalización te permite ser más eficiente. Y ese es un tema fundamental para poder llegar a las personas que tienen menos recursos. Llegar con créditos todavía más pequeños que los que damos y hacerlo de manera sostenible es más complicado. La digitalización nos va a permitir ser mucho más eficientes, que es una clave para poder seguir, digamos, “buceando” en el nivel de pobreza.

Y en quince años veo a la Fundación atendiendo a más de 10 millones de familias, aspiro y esperamos poder estar en más de cinco países, ampliar el perímetro de la Fundación. Y desde luego, ser una institución puntera a nivel mundial que contribuye con reputación social al fundador que es BBVA, entregando a través de nuestra excelente labor las mejores dosis de reputación. Ser un operador tecnológicamente avanzado que trabaja en pos de la equidad de género. Que trabaja en pos de la sostenibilidad medioambiental. Ser una entidad con los brazos abiertos para todas aquellas personas que tienen dificultades para acceder a los servicios financieros.