Iren y BBVA se unen en un proyecto sostenible en Parma para generar energía verde
BBVA en Italia se ha unido a Iren luce, gas e servizi, compañía energética italiana –con la que mantienen un acuerdo estratégico de colaboración desde el pasado año– en el proyecto ‘Comunitá Energetiche Rinnovabile’ para la instalación de paneles solares en un edificio situado en Parma. Este se realizará en una comunidad de vecinos de la cooperativa de viviendas ‘Parma 80’, que va a permitir a los habitantes del edificio disponer de energía más sostenible, verde y pagar menos en sus facturas de luz y gas. La colaboración tiene el objetivo principal de contribuir a la transición energética del territorio, gracias a la generación de beneficios ambientales y económicos para los ciudadanos involucrados.
La iniciativa prevé la instalación de una planta fotovoltaica de una potencia de alrededor de 26 kWp sobre el tejado del edificio. Gracias a esta instalación será posible producir energía 100% verde, evitando la emisión a la atmósfera de 20 toneladas de CO2 al año y reduciendo, al mismo tiempo, el gasto de la factura energética de los ciudadanos que viven en este edificio del consorcio Parma 80. El proyecto está coordinado por Iren luce, gas e servizi, una empresa que comercializa energía eléctrica, gas natural y productos y servicios de eficiencia energética.
Esta acción forma parte del acuerdo de colaboración estratégica más amplio firmado en 2022 entre Iren y BBVA en Italia, que tiene como objetivo generar soluciones de la transición ecológica y digital y el desarrollo de servicios como la ‘Comunità Energetiche Rinnovabile’, para sus clientes.
La cooperativa Parma 80 contribuye a promover un estilo de vida basado en la sostenibilidad social, económica y ambiental de la comunidad a través de la intervención y recalificación urbana y arquitectónica, en línea con la estrategia de desarrollo urbano de la misma ciudad de Parma.
“Con este nuevo acuerdo, tanto Iren como BBVA contribuyen a generar un impacto muy positivo en la comunidad, tal y como marca el compromiso que adquirimos con la firma del acuerdo marco el pasado año, y que se incluye en las prioridades estratégicas de ambas compañías. Contribuimos a generar energía más limpia y el objetivo es seguir avanzando en proyectos de estas características”, ha asegurado Ignacio de Loyola Gil, director de Producto y Partnerships en BBVA Italia.
“Este proyecto refuerza la colaboración con un partner estratégico y cualificado como BBVA, y contribuye a la realización de nuestros objetivos de promoción y desarrollo de comunidades energéticas, una solución innovadora, eficiente y virtuosa que aporta valor a los clientes y al territorio, además de calidad de servicio”, ha señalado Gianluca Bufo, director general de Iren luce, gas e servizi.
Iren es líder en el mercado italiano en actividades sostenibles. Con esta iniciativa en Parma, el Grupo Iren y BBVA no sólo dan un paso más en su relación, también en el propio desarrollo de su estrategia sostenible, ya que ambas compañías firmaron un marco de producto transaccional sostenible en el año 2019, vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, para una línea de avales de 10 millones de euros para iniciativas y proyectos verdes.
Además, BBVA concedió un préstamo sostenible a Iren en el pasado para la financiación de la huella hídrica de la empresa, convirtiéndose así en la primera compañía en cerrar un préstamo ‘water footprint’ en Italia. Este tipo de préstamo sostenible, con el que el banco fue pionero, tiene en cuenta indicadores específicos de agua. Los clientes de Iren se benefician de sus esfuerzos por reducir su huella hídrica, es decir, del ahorro en el consumo del agua gracias a la detección y la reducción de las fugas de agua de su red.
BBVA supera ya en Italia los 250.000 clientes desde su lanzamiento en octubre de 2021. La estrategia del banco, basada en una oferta de productos sin comisiones para el día a día de los clientes (cuenta y tarjeta) y productos de financiación y ahorro a precios muy competitivos, está dando sus frutos. Estas cifras confirman que el banco está en la senda para conseguir su objetivo de 320.000 clientes a finales de año.