Invertir en energía eólica: todo lo que necesita saber
Las perspectivas del sector son buenas, ya que se sigue instalando potencia eólica en todo el mundo. Además, las predicciones de que el negocio siga aumentando son bastante optimistas. Sostiene un informe del Global Wind Energy Council y Greenpeace, que en el peor de los escenarios prevén que como mínimo se duplique la producción de potencia instalada entre 2008 y 2015.
Una decisión que debemos tomar a la hora de invertir en energía eólica es en qué queremos invertir. Porque el negocio tienen dos vertientes: la primera es la fabricación de aerogeneradores y la segunda la generación de electricidad. Y aunque están relacionadas, ambas partes del negocio son distintas. Eso sí, claves para la sostenibilidad.
Si queremos optar por la fabricación de aerogeneradores, tenemos una amplia variedad de empresas entre las que elegir. La mayor parte de los grandes fabricantes son europeos, pero también hay fabricantes en América y Asia. Básicamente, nos encontraremos dos tipos de fabricantes: aquellos que se dedican en exclusividad a ello y otras empresas grandes en las cuales los aerogeneradores son una división más del negocio. Elegir bien la compañía en la que queremos poner nuestros ahorros será fundamental para el éxito de nuestra inversión.
Si decidimos optar por la generación de energía, es algo más difícil. Esto se debe a que es habitual que las empresas opten por más de un tipo de energía renovable, combinando generalmente solar y eólica. También existen empresas que tienen una división de renovables o energía eólica, incluso viniendo de otros sectores.
También está la alternativa de invertir directamente en un parque eólico o incluso instalar un aerogenerador doméstico que proporcione energía a nuestro hogar. Lo primero ha de estudiarse con sumo cuidado, ya que al no tratarse de una empresa cotizada en bolsa, no estará tan controlada como aquellas empresas que sí cotizan. La segunda opción no ha de tomarse sin consultar la legislación vigente.
Por último, tengamos en cuenta que se trata de un sector fuertemente subvencionado y de legislación cambiante. Nuestra inversión puede depender fuertemente de las decisiones de gobernantes. Una opción que podríamos tomar para evitar este riesgo podría ser, la de diversificar lo máximo posible.