Instalar aerotermia con radiadores: esto es lo que se debe tener en cuenta
Para calentar una casa mediante esta solución de energía renovable se pueden utilizar tanto radiadores convencionales como de baja temperatura. Los primeros suponen un ahorro; los segundos son más eficientes y permiten refrigerar además de calefactar. Estas son las ventajas de los productos disponibles.

“Robarle” al aire la energía que almacena en forma de calor quizás suene a ciencia ficción, pero existe y funciona en la vida real. Se trata de una energía renovable –de nombre aerotermia– que se puede aplicar a la climatización de una vivienda a través de suelo radiante o mediante radiadores de agua caliente.
La primera combinación es la más eficiente, a juicio de Manuel Moral, profesor del máster en Transición Energética Renovable en la Universidad Europea. “La aerotermia está preparada para funcionar a unos 38-42o C, que es una temperatura perfecta para el suelo radiante”, argumenta. Y recomienda esta solución en el caso de obra nueva o de que haya que acometer una reforma importante de la vivienda, ya que implica levantar el suelo.
La segunda opción, la aerotermia con radiadores apenas necesita obra y “es entre cuatro y cinco veces más eficiente que los radiadores eléctricos”, asegura Moral, que además tiene una empresa de energías renovables.
La aerotermia puede funcionar con radiadores convencionales, de los que hay en muchas casas, conectados a una caldera de gas. Los radiadores pueden ser aprovechados, lo que suma otro ahorro más. Lo que hay que tener en cuenta es que dichos radiadores están preparados para una temperatura de unos 50o C-70o C, mientras que la aerotermia entrega unos 40o C. Para resolver el desfase hay que comprar un sistema especial de aerotermia de alta temperatura, con un compresor doble que calienta más el agua, según el equipo Climate Consulting del comparador de energía Selectra.
Tener en cuenta la climatología del entorno
La aerotermia de alta temperatura es menos eficiente en ambientes fríos y, sobre todo, húmedos, advierte el experto de la Universidad Europea. En esas condiciones, le cuesta “arrancar” la energía de la atmósfera y baja su rendimiento: calienta hasta donde puede y, cuando ya no puede, tira de resistencia, es decir, de electricidad hasta alcanzar la temperatura óptima.
De manera que es importante tener en cuenta la climatología del lugar en el que se quiere poner aerotermia de alta temperatura, y hacer números. “Va a ser más eficiente en Pirineos que en Valladolid, que es más húmedo”, comenta Manuel Moral como curiosidad. Es verdad que en la mayoría de España “los días de baja eficiencia tampoco van a ser muchos", asegura.
Tipos de aerotermia de baja temperatura
Si el usuario se decanta por instalar aerotermia de baja temperatura, tendrá que cambiar los radiadores convencionales por unos específicos. Los hay de dos clases:
- Radiador de baja temperatura por convección natural. La ganancia de temperatura se consigue sumando módulos para aumentar la superficie de calor. Estos radiadores son entre un 25% a un 50% más grandes que los tradicionales.La inversión inicial de la aerotermia con radiadores de baja temperatura es mayor, ya que implica hacer la instalación y cambiar los radiadores. En términos generales, el sistema es más rentable y eficiente, ya que necesita calentar el agua a menor temperatura, con lo que utiliza menos energía para obtener el mismo resultado. Otra ventaja de la aerotermia con radiadores de baja temperatura es que ofrece frío además de calor, algo que no permiten los radiadores convencionales.
- Fancoil. Estos dispositivos de climatización y ventilación –fan coil unit (FCU)– cuentan con unos pequeños ventiladores que fuerzan la salida de calor. Moral lo describe como una caja con ranuras en su tapa superior, y un interior parecido al radiador de un coche. Ocupa menos espacio que el radiador de convección natural pero, a cambio, es más caro. Necesita tener un enchufe cerca.

Precio de la aerotermia en un piso de 100 m2
En una publicación de 2023, el equipo Climate Project de Selectra investigó la horquilla de precios en la que se mueve la aerotermia con radiadores, dependiendo de la solución elegida. Para una vivienda de 100 m2, calculó lo siguiente:
Con radiadores convencionales: alrededor de 7.900 euros.
Con radiadores de baja temperatura: unos 6.900 euros de instalación, más unos 450 euros por cada radiador (unos 2.700 euros si queremos instalar seis). Ambos importes suman un total de 9.600 euros.
El retorno de la inversión dependerá de la factura energética que tuviera esa casa antes de la aerotermia con radiadores. Los expertos de la empresa de climatización estiman un ahorro de hasta un 75% en la factura de la luz. El fabricante Daikin tira de números redondos y de una división entre 10 para hacer su aproximación: los alrededor de 1.000 euros de ahorro anual –unos 83 euros mensuales– gracias a este sistema de energía renovable hacen que una inversión inicial de 10.000 euros se amortice en 10 años.
Con BBVA, en España, puedes calcular cuánto ahorro supondrá instalar la aerotermia en tu vivienda, solicitar la instalación –a través de un colaborador – y acceder a condiciones especiales de financiación.