Hoteles sostenibles: destino al ecoturismo para tus vacaciones
Los hoteles sostenibles que promueven el ecoturismo se ubican en entornos naturales privilegiados, a menudo protegidos, y contribuyen a que sigan siéndolo. Fomentan una forma de turismo responsable (muy diferente al masivo de sol y playa), que reduce su impacto ambiental y ayuda a desarrollar las comunidades locales.
Todo huésped que pone un pie en el Six Senses, en las islas Con Dao (Vietnam), se compromete a desempeñar un papel activo en la mejora de la huella ecológica y la huella de carbono de las instalaciones. El 'resort' ha implementado medidas de ahorro de agua y energía. También organiza recogidas de basura en el mar, protege las crías de tortugas marinas en peligro de extinción, sirve el agua en botellas de cristal. ‘National Geographic’ lo incluyó en un artículo sobre Lujo sostenible, junto con los 'lodges' y campamentos del alojamiento &Beyond. A estos los define como un pilar del turismo sostenible en África.
Sostenibilidad integral en los hoteles de ecoturismo
Para entender qué es un eco-hotel, primero habría que definir el ecoturismo. "Un viaje responsable a áreas naturales que conserva el medioambiente y mejora el bienestar de la población local". Así lo define la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES), que engloba más de 15.000 miembros en más de 190 países.
"Hace años hablábamos de ecoturismo. Ahora hablamos de turismo sostenible porque tenemos en cuenta, además de la naturaleza, aspectos. Entre ellos, la parte humana, las comunidades, el rescate de los valores y la autenticidad… Toda una serie de factores que al final contribuyen a la sostenibilidad del destino", decía la ministra de Turismo de Costa Rica, María Amalia Revelo, en el portal especializado Hosteltur.
El país centroamericano es una referencia en el sector porque ha sabido gestionar su riquísima biodiversidad a través de ecoturismo, turismo de naturaleza y turismo sostenible. Su estándar CST es una certificación de sostenibilidad turística que reconoce el buen hacer de empresas y organizaciones que trabajan para mitigar los impactos de su actividad. "Potencia el fortalecimiento de la labor social, cultural, ambiental, económica y de desarrollo en los destinos turísticos", explica el programa.
Entre los alojamientos costarricenses con nivel Élite CST, el máximo, figuran por ejemplo Capitan Suizo, un hotel boutique frente a la playa. O Nicuesa Rainforest Lodge, en un golfo tropical de la península de Osa, que usa productos de limpieza orgánicos biodegradables y productos locales en cocina. Sus recorridos y actividades incluyen actividades educativas sobre la conservación del medio ambiente, se nutre de fuentes de electricidad limpias y aprovecha el agua de lluvia.
"Si un huésped quiere saber si realmente está en un hotel sostenible, debe preguntar cómo se calienta el agua y qué se hace con ella, si hay plásticos de un solo uso, si las plantas de sus jardines son autóctonas y están adaptadas, o si sus proveedores son locales", apunta el ingeniero Artur García, director de proyectos en la consultoría energética Zero Consulting.
¿Qué es el ecoturismo?
El ecoturismo es una modalidad de turismo que se centra en la conservación del medioambiente y la sostenibilidad. Este tipo de turismo promueve el respeto por la naturaleza, minimizando el impacto ambiental y contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales. Al optar por el ecoturismo, los viajeros buscan vivir experiencias auténticas en entornos naturales, apoyando iniciativas que preservan la biodiversidad y fomentan un desarrollo más sostenible.
En el marco del ecoturismo, la elección de hoteles sostenibles es fundamental. Estos alojamientos están diseñados para reducir su huella ecológica, utilizando recursos renovables, gestionando eficientemente el agua y los residuos, y colaborando con la comunidad local. Al elegir hoteles sostenibles, no solo disfrutas de una estancia cómoda, sino que también contribuyes a la preservación del medioambiente y al bienestar de las poblaciones locales.
El ecoturismo en América Latina y España
Además de Costa Rica, otros países latinoamericanos (sobre todo México, pero también Argentina, Brasil, República Dominicana, Perú, Ecuador o Guatemala) suman establecimientos con la certificación de Rainforest Alliance, que se concede a servicios turísticos, turoperadores y alojamientos, además de a explotaciones agrícolas sostenibles.
"El ecoturismo es el viaje a un área natural para conocerla, interpretarla, disfrutarla y recorrerla al tiempo que contribuye de forma práctica a su conservación, sin generar impactos sobre el medio y repercutiendo positivamente en la población local", proclamaba la Declaración de Ecoturismo de Daimiel en eI I Congreso Nacional de Ecoturismo de España, uno de los países líderes en este sector en Europa.
"A menudo se interpreta como oferta de ecoturismo simplemente aquella actividad que se encuentra en un entorno de naturaleza y, en particular, con una figura de protección, cuando sostenible debería ser todo el turismo, más aún si atendemos a la crisis climática y a la Agenda 2030 que parece que todo el mundo pretende cumplir", apunta Severino García, presidente de la fundación Ecoagroturismo. "Buscamos una transición hacia un modelo distinto".
El ecoturismo: más allá de los espacios protegidos
"No creemos que un área natural deba circunscribirse a espacios protegidos sino a cualquier entorno en el que interactuemos como iniciativa turística, midiendo nuestros compromisos y creando experiencias que impliquen al viajero y le aporten aprendizaje y disfrute", añade García. Ese importante matiz diferencia la Fundación Ecoagroturismo del proyecto institucional de la Asociación de Ecoturismo de España, que cuenta con una relación de alojamientos, restaurantes, visitas guiadas o agencias de viajes.
El proyecto Ceres Ecotur, de Fundación Ecoagroturismo, nació en 2008 para unificar alojamientos, empresas de actividades e iniciativas gastronómicas bajo unos parámetros comunes de preservación y difusión del patrimonio rural y del entorno medioambiental. Cuenta con un amplio abanico de alojamientos en España y una red incipiente en Portugal y en Colombia.
García observa un "movimiento compulsivo" de gente queriendo escapar a la naturaleza desde contextos urbanos, que fue impulsado por la pandemia, y otro de fondo, reflexivo y con vocación de cambio real, que es al que su organización quiere dar respuesta. “Aguantaremos esa reacción epidérmica, que será puntual, y esperemos que no cause muchos estragos”, añade el experto.