Gastronomía sostenible: Uva ‘trepat’ de cavas rosados para elegantes vinos tintos
La familia de Carles Andreu se dedica a la viticultura desde el siglo XVIII en su finca Cal Celdoni de Forès (Tarragona). Elaboran caldos de sus propios viñedos repartidos por la Conca de Barberà, uno de los lugares escogidos por los monjes cistercienses para asentar sabiduría. La uva ‘trepat’ domina esta zona, una variante utilizada tradicionalmente para la producción de cavas rosados que, elaborada en tinto, produce un vino que hoy es tendencia.
“Los vinos tintos de la variedad ‘trepat’ reflejan condiciones climáticas e históricas muy concretas, pues nos encontramos en la Denominación de Origen más fría de Cataluña”, explica Bernat Andreu. Con una maduración muy lenta, la vendimia de estas uvas se realiza entre los meses de octubre y noviembre, “con grados alcohólicos sorprendentemente moderados, pieles muy maduras pero con una bajísima concentración de taninos y gran frescor”, detalla. Una combinación de características muy novedosa en 2004, fecha de la primera elaboración de vino tinto de Trepat, variedad hasta ese momento usada exclusivamente para vinos y cavas rosados.
Las uvas para este vino en concreto proceden de tres de las cuatro parcelas más antiguas de la finca. “Tras una vendimia manual muy tardía es necesario un intenso trabajo en la mesa de selección, para que solo los racimos sin indicios de actividad fúngica lleguen al despalillado”, comenta. Tras esto empieza una larga maceración en frío, previa a la fermentación a baja temperatura. “Tras el prensado, el vino madura durante unos pocos meses, nunca más de seis, en barricas de roble francés de 225 litros de tostado bajo, combinando primer, segundo y tercer año”, continúa. Finalmente, una segunda etapa de maduración en botella en la misma sala de barricas, remata el vino listo para su consumo.
Una historia con firmes raíces
Aunque la familia se dedica al cultivo de la vid desde principios del siglo XVIII, la empresa actual se fundó en 1991, usando los antiguos lagares de fermentación como cava de envejecimiento, en los bajos de la casa solariega. “Entre principios del siglo XX y hasta la fundación del Celler Carles Andreu, la uva producida en nuestros viñedos fue procesada en diversas cooperativas locales, siendo nuestra comarca la de mayor y más antigua tradición cooperativista de todo el país”, asevera Bernat.
Carles Andreu con una botella de uno de sus vinos - Carles Andreu
Carles Andreu, tras terminar sus estudios de viticultura en Francia, inició la elaboración de cava con las variedades tradicionales de la Conca de Barberà hasta llegar al Trepat, un vino elogiado por Josep Roca y seleccionado por El Celler de Can Roca para formar parte de la carta de vinos del restaurante. El sumiller describe esta variedad como un vino “vestido de color abierto, invadido por un halo de frescura con instinto frutal”. Firme, delicado y de tacto sedoso y comedido, “emulando a los borgoñas de la parte sur, más soleada de Rully, Mercurey o Bouzeron con la brisa del mediterráneo”.
Esta admiración ha llevado a los hermanos Roca a seleccionar el Trepat 2017 para formar parte del proyecto ‘Gastronomía Sostenible’. “El Celler de Can Roca ha confiado en nuestro vino durante años y eso ha sido para nosotros un éxito en sí mismo”, afirma Bernat. “Que cuenten con nosotros también en estos momentos es motivo de orgullo personal”.
Un reconocimiento que les llega en tiempos difíciles. “La afectación en ventas durante el periodo de confinamiento ha sido enorme, pues cerramos tanto la tienda como la oferta enoturística, que representa una parte principal de nuestras ventas”, puntualiza. La restauración, su segundo canal de venta, también quedó bloqueada, por lo que la recuperación “está siendo más lenta de lo que todos quisiéramos”.
Consciente de la situación, Bernat se muestra optimista y espera llegar a nuevos clientes con su participación en ‘Gastronomía Sostenible’. “Nuestro vino no siempre es fácil de encontrar. Por la producción limitada del mismo no estamos presentes en las grandes cadenas de distribución y eso requiere de un interés por parte del cliente”, explica.
La propuesta de los Roca para la cesta de la iniciativa pasa por maridar el vino de Carles Andreu con un pollo con samfaina. “No podemos siquiera soñar en proponer combinaciones al nivel en que lo hacen los hermanos Roca y de ellos hemos aprendido con los años varios acompañamientos para nuestro vino”, recuerda Bernat. Aunque puestos a recomendar, recuerda gratamente combinaciones de El Celler de su Trepat con pescados como el bacalao o el salmonete.
Los vinos de Carles Andreu pueden adquirirse en tiendas especializadas y en el punto de venta de la propia bodega. Toda la información en su página web.