Gastronomía sostenible: El pistacho, fruto seco saludable más allá del 'snack'
El cultivo de pistacho en España es uno de los más eficaces en la agricultura de secano. En 1982, Foment Agricola de Les Garrigues inicia las primeras plantaciones de este producto en la Península Ibérica, como alternativa al olivo y al almendro. Actualmente cultivan 35.000 árboles de pistacho y reivindican las múltiples propiedades de este fruto seco mal asociado a un consumo en forma de aperitivo poco saludable.
“Cultivar el pistacho nos llevó a darle más valor añadido al fruto”, explica Joan Altet, gerente de Les Garrigues. Ellos fueron pioneros en cultivar y llevar del campo a la mesa el producto ya procesado. “Disponemos de maquinaria para poder separar pistachos abiertos de cerrados, calibrar, tostar, envasar en diferentes formatos… siempre para poder mantener su sabor y textura originales”, comenta.
El pistacho requiere de un clima extremo: mucho frío en invierno y calor en verano, con poca humedad ambiental. “Nuestros pistachos están plantados en zona de secano y esto hace que el gusto sea más potente”, confiesa Joan. Bajo un proceso de recolección mecánico con paraguas invertido y un vibro, recogen el fruto para después sacarle la piel roja y ponerlo a secar a baja temperatura durante 24 horas. “Una vez secos, empieza la selección del pistacho abierto del cerrado, el calibrado del pistacho abierto natural, y de ahí al tostado y envasado en atmósfera protectora o vacío”, aclara. Un sistema que permite mantener todas las cualidades organolépticas del pistacho.
Joan Altet, gerente de Les Garriges - Les Garriges
Un superalimento
Las múltiples propiedades del pistacho lo convierten en un alimento muy recomendable. “Son muy buenos para el corazón y reducen el estrés por ser ricos en potasio y magnesio”, cuenta Joan. Es de los frutos secos que más fibra, minerales y energía dan al organismo y destaca por su aportación en el tratamiento de la diabetes, en la reducción del colesterol o en disminuir el riesgo de padecer enfermedades oculares degenerativas, gracias a que es uno de los pocos frutos que cuentan con dos carotenoides (luteína y zeaxintina).
También se les reconoce su propiedad afrodisíaca. Con todas estas cualidades, ¿por qué no se consume más? Joan Altet lo achaca a que está “muy asociado como un snack, para pasar el rato, y no como un fruto saludable”. Es por ello que recibieron con ilusión la posibilidad de participar en el proyecto ‘Gastronomía Sostenible’, de BBVA y El Celler de Can Roca. Una iniciativa que promueve el consumo de productos saludables y de temporada a partir de recetas de los hermanos Roca.
Frutos del árbol del pistacho - Les Garrigues
“El pistacho puede entrar en la cocina, tanto en salado como en dulce y participar en muchas recetas ya sea entero, granillo, harina o pasta”, enumera Joan. En esta ocasión, su tocayo Joan Roca ha elaborado una receta para los pistachos de Les Garrigues, incorporándolos como salsa de un plato de raviolis de pepino rellenos de queso. “La combinación parece perfecta, muchos contrastes de gustos y un toque muy especial verde y sabor intenso”, comenta.
Los productos de Les Garrigues pueden adquirirse a través de su página web y en tiendas especializadas.