Garanti BBVA celebra en Adana un nuevo encuentro sobre exportación sostenible
Garanti BBVA ha celebrado su quinto encuentro sobre el futuro sostenible de las exportaciones en Adana (Turquía), un centro neurálgico del comercio exterior del país. El banco organiza esta serie de jornadas para fomentar la inversión extranjera en Turquía e impulsar el sector exportador del país en el marco del Pacto Verde Europeo. El acto reunió a reconocidos líderes y expertos en la materia que ofrecieron sus análisis económicos y sus reflexiones sobre posibles vías de solución sostenibles.
El 'country manager' de la filial turca de BBVA, Recep Baştuğ, subrayó la importancia de emprender acciones colectivas para luchar contra el cambio climático. Recordó que el banco lleva más de 18 años tomando numerosas medidas para combatir la crisis climática. En concreto, BBVA se ha fijado el objetivo de canalizar 300.000 millones de euros en financiación sostenible entre 2018 y 2025, con metas específicas para reducir las emisiones en sectores intensivos en carbono.
El alto ejecutivo también señaló el Pacto Verde Europeo como una hoja de ruta útil en este sentido. El Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés), señaló, entrará en vigor el 1 de enero de 2026, lo que supondrá una gran alteración de la forma en que se desarrolla el comercio. Además, varias normas de la UE exigirán un cambio en los métodos de producción. "Está aumentando la importancia de producir bienes duraderos, reciclables y con una baja huella de carbono. Los exportadores que no cumplan estos criterios específicos perderán competitividad y quedarán relegados en el mercado. Tenemos que estar preparados desde ya", subrayó Baştuğ.
Por ello, el banco se ha fijado como prioridad apoyar a las empresas turcas en su transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono facilitando inversiones sostenibles. El 'country manager' de la entidad turca de BBVA explicó que, afortunadamente, la normalización de la política económica, las reformas basadas en el mercado y los esfuerzos para combatir la inflación han dado lugar a una mayor previsibilidad y a un apoyo más amplio entre todos los grupos de interés. Como resultado, los inversores extranjeros han mostrado más interés por los activos turcos, con una entrada de 20.000 millones de dólares.