La Fundación BBVA y el Hospital Vall d’Hebrón crean un programa de inmunoterapia contra el cáncer
Convertir al sistema inmune en un aliado contra el cáncer es el objetivo del convenio de colaboración que han firmado esta mañana Francisco González, presidente de BBVA, y Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
Dotado con un presupuesto de 2,5 millones de euros, el Programa Integral de Inmunoterapia e Inmunología del Cáncer (CAIMI, por sus siglas en inglés) investigará durante los próximos cuatro años los mecanismos naturales por los que los linfocitos T –los agentes que coordinan la respuesta inmune– responden al cáncer y cómo utilizar estas respuestas antitumorales para generar tratamientos más personalizados.
Durante la presentación del acuerdo, Francisco González ha enmarcado este convenio en las actividades que realiza la Fundación BBVA para impulsar la investigación biomédica en colaboración con instituciones de excelencia, y ha destacado que los centros catalanes son un referente por su capacidad de vincular la investigación básica con la clínica “con resultados de los que se benefician tanto la producción de conocimiento como los pacientes”.
El presidente de BBVA ha recordado además que el convenio suscrito es el segundo firmado con el VHIO: el anterior se firmó en 2013 con el fin de buscar nuevos biomarcadores contra el cáncer, algo que ha sentado las bases para el desarrollo del programa actual.
Josep Tabernero, por su parte, ha explicado cómo funciona esta nueva terapia contra el cáncer: en lugar de atacar directamente a las células cancerosas, la inmunoterapia “estimula la capacidad del propio sistema inmunitario para discriminar entre células sanas y tumorales, potenciando su capacidad de eliminar las células cancerosas”.
Una de sus ventajas respecto a otros tratamientos es que genera una respuesta memoria, de modo que el sistema inmunitario es capaz de reconocer a las células tumorales si vuelven a aparecer y de recordar que debe atacarlas. Por este motivo, “la inmunoterapia es capaz de generar respuestas de larga duración y, en algunos pacientes, la desaparición completa del tumor, incluso en casos de enfermedad muy avanzada”.
Eficaz frente a tumores muy diferentes
Además, este tratamiento ha demostrado ser eficaz en tumores tan distintos como “el melanoma, cáncer renal, cáncer de vejiga o cáncer de pulmón”, ha añadido el director del VHIO. Otra de sus ventajas es que, por lo general, los pacientes lo toleran mejor que otras terapias convencionales más agresivas.
Esta combinación de eficacia y acción sostenida en el tiempo ha generado avances hasta hace poco inimaginables en procesos tan virulentos como el melanoma, en el que “gracias a la inmunoterapia, la mediana de supervivencia en enfermedad avanzada ha pasado de nueve meses a alrededor de dos años. Y lo que es más importante, ha aumentado de forma significativa el número de pacientes que se curan de la enfermedad”, afirma Elena Garralda, responsable del Grupo de Desarrollo Clínico Precoz de Fármacos del CAIMI.
Algunos tumores logran bloquear el sistema inmunitario o incluso pasar desapercibidos ante él
Sin embargo, algunos tumores logran bloquear el sistema inmunitario o incluso pasar desapercibidos ante él. Para conseguirlo, aprovechan el mecanismo por el que el sistema inmunitario se regula y evita atacar al propio organismo. “Una de las estrategias de las células tumorales consiste en mantener esta función bloqueada para así proliferar libremente”, explica Alena Gros, que lidera el Grupo de Inmunoterapia e Inmunología de Tumores del CAIMI.
Existen unos fármacos –los inhibidores de los puntos de regulación– que “liberan ese freno y permiten que las células inmunitarias ataquen a los tumores”. Estos medicamentos “han supuesto una auténtica revolución en oncología y han aportado nuevas soluciones terapéuticas en cáncer de pulmón, renal, de piel, vejiga y tumores de cabeza y cuello”.
De hecho, el VHIO ha participado ya en el desarrollo del atezolizumab, que en 2016 se convirtió en el primer tratamiento nuevo aprobado para cáncer de vejiga en dos décadas. Estudios recientes muestran que este fármaco mejora también la supervivencia en cáncer de pulmón no microcítico.
El Programa Integral de Inmunoterapia e Inmunología del Cáncer VHIO-Fundación BBVA colaborará con otros centros de investigación y asistenciales. En este sentido, Alejandro Piris, responsable de Coordinación y Gestión Científica del CAIMI, destaca que “muchos de los estudios clínicos de los que parten las muestras y los datos que analizamos y de los que extraemos conclusiones, se hacen en colaboración con otros centros e instituciones cooperativas (españolas y europeas), como los integrados en el Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos TTD, el grupo SOLTI de cáncer de mama, y muchos otros”.