Fredvic: de pyme familiar a referente global en refrigeración sostenible

Piensa en el supermercado donde haces la compra, donde las frutas, verduras y productos lácteos siempre están frescos y listos para el consumo. O la farmacia de tu barrio, en la que las vacunas deben mantenerse a temperaturas precisas para asegurar su efectividad. Detrás de estos servicios esenciales, hay un sistema invisible pero vital: la refrigeración comercial. Sin embargo, es algo que, por su naturaleza, pasa desapercibido para muchos.

En Fredvic, desde sus inicios, entendieron la importancia de esta tecnología crucial y cómo su correcto funcionamiento es esencial para el día a día. Fundada en 1975 como una pequeña empresa familiar en Cataluña, comenzó a ofrecer soluciones de refrigeración a comercios locales. Con el tiempo y el apoyo de socios estratégicos como BBVA, ese proyecto llegó a tener presencia internacional, convirtiéndose en un referente en climatización comercial sostenible.

De una empresa familiar a un referente global

Fredvic nació hace casi cinco décadas como un proyecto familiar. En sus primeros años, los esfuerzos se centraron en algo tan esencial como garantizar que los comercios locales tuvieran sus sistemas de refrigeración en perfecto estado. El trabajo al principio del proyecto fue duro, pero la cercanía con sus clientes y la pasión por encontrar soluciones eficientes se convirtieron en la base de un crecimiento que, aunque no lo sabían entonces, los llevaría muy lejos.

Con los años, y siempre atentos a las necesidades de sus clientes, Fredvic amplió su mirada. Incorporaron sistemas de refrigeración industrial y salas blancas, respondiendo a los retos de sectores más complejos. Pero no fue solo una cuestión de crecer, sino de cómo lo hicieron: invirtiendo en I+D, apostando por la calidad y cultivando relaciones cercanas y honestas con sus clientes. “Cada proyecto que desarrollamos es, en esencia, un trabajo conjunto con nuestros clientes”, explican Carles y Jaume Cuyàs, CEO de la empresa.

Hoy, Fredvic sigue siendo fiel a sus raíces familiares, pero ha evolucionado hasta contar con departamentos especializados en ingeniería, instalación y mantenimiento. Más de 3.500 empresas confían en su enfoque integral, donde lo técnico y lo humano se encuentran. “Nuestro éxito siempre ha estado en ofrecer soluciones completas, desde la planificación hasta la ejecución final”, afirman con orgullo. Y es ese equilibrio entre innovación y cercanía lo que los convierte en un ejemplo de cómo una pequeña empresa familiar puede transformarse en un referente, sin llegar a perder nunca su esencia.

La sostenibilidad como eje central de la estrategia empresarial

Fredvic ha integrado la sostenibilidad como un componente clave en su modelo de negocio, rediseñando sus instalaciones y procesos para hacerlos más eficientes y respetuosos con el medioambiente. Para esta empresa catalana, la sostenibilidad abarca todo el ciclo de vida del proyecto, desde la detección de necesidades de los clientes hasta el desmantelamiento responsable de las instalaciones. Este enfoque personalizado busca reducir el consumo eléctrico, aumentar la seguridad y prolongar la vida útil de las instalaciones, utilizando tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y la monitorización remota, propias de la industria 4.0.

El futuro de la industria española está estrechamente ligado a la sostenibilidad.

En palabras de los responsables de Fredvic, “el futuro de la industria española está estrechamente ligado a la sostenibilidad”. En un contexto global de regulaciones ambientales cada vez más estrictas, donde la conciencia ambiental no para de aumentar, Carles y Jaume consideran que integrar criterios sostenibles no solo es una obligación, sino una oportunidad para reducir costes operativos y generar valor a largo plazo.

Un compromiso con el futuro a través de la tecnología

En el mundo actual, la innovación, además de ser una ventaja competitiva, también se ha convertido en una necesidad para enfrentar los retos del futuro. Un claro ejemplo de esto es ‘I-Fred’, la apuesta de Fredvic por la tecnología avanzada. Esta plataforma desarrollada por la empresa – basada en el ‘big data’, la inteligencia artificial y el ‘digital twin’ — les permite analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para predecir posibles fallos antes de que ocurran. Este enfoque, que permite un mantenimiento predictivo, asegura que las instalaciones funcionen de forma eficiente, reduciendo al mismo tiempo el consumo energético y los costes operativos. Así, Fredvic, no solo cuida el presente de sus clientes, sino que se anticipa a los desafíos del mañana.

Otra pieza clave en su estrategia es el uso de la tecnología BIM, que les permite crear modelos digitales exactos de cada instalación. Esto, además de mejorar el diseño y la ejecución, también les permite optimizar el tiempo y los recursos de cada etapa del proyecto, evitando desperdicios y maximizando la eficiencia. Para Fredvic, cada decisión tecnológica está pensada para ofrecer soluciones más ágiles, precisas y, sobre todo, sostenibles, porque entienden que un proceso más eficiente pasa siempre por ser más responsable con el medioambiente.

En este camino hacia un futuro más verde, Fredvic también ha desarrollado su propio sistema, ‘Green-Fred’, que optimiza el rendimiento energético y reduce la huella de carbono. “Este sistema nos ayuda a ofrecer soluciones a nuestros clientes que, además de ser más eficientes, cumplen con los más altos estándares de sostenibilidad”, comentan. De esta manera, tanto ellos como aquellos que confían en su trabajo crean un impacto positivo en el planeta, uniendo innovación y compromiso ambiental en cada paso.

El impulso de las ‘cleantech’ en la refrigeración industrial

Conscientes de su importancia, Fredvic lleva años apostando por las tecnologías limpias o ‘cleantech’, convencidos de que “están desempeñando un papel cada vez más relevante en la refrigeración industrial”. En el sector de Fredvic, una de las principales innovaciones que marcarán el futuro del sector es el uso de refrigerantes naturales, que se presentan como una alternativa más ecológica y eficiente a los refrigerantes sintéticos tradicionales como gases fluorados de efecto invernadero, muchos de los cuales influyen de manera notable en el calentamiento global.

El amoniaco o el dióxido de carbono (CO2) son ejemplo de ello. Con respecto al primero, este compuesto químico “tiene un potencial de calentamiento global nulo y es altamente eficiente en términos energéticos”, explican los directores, los cuales lo presentan como “una opción ideal para instalaciones industriales de gran escala”. Por su parte, el CO2 –cada vez más utilizado como refrigerante– ofrece“importantes ventajas al ser un recurso muy abundante”. La implementación de sistemas de refrigeración con CO2 de alto rendimiento permite recuperar el calor generado en los procesos para otros usos como calefacción o climatización. Además, el avance en la tecnología y la automatización de procesos complementan esta tendencia. Por todo ello, desde Fredvic tienen claro que las ‘cleantech’ son el camino hacia un futuro donde la innovación no solo impulse la eficiencia, sino que también contribuya a la preservación del planeta para las próximas generaciones.

BBVA, clave en el crecimiento de Fredvic

Desde sus inicios como pyme, Fredvic ha entendido que el crecimiento y la consolidación requerían el respaldo de socios estratégicos que compartieran su visión de futuro. En este camino, BBVA ha sido un pilar esencial. “Su apoyo ha sido fundamental, no sólo en términos financieros, sino también en el acompañamiento personalizado que hemos recibido a lo largo de los años”, comentan. La capacidad de la entidad para adaptarse a las necesidades de Fredvic a medida que la empresa crecía y se internacionalizaba ha sido esencial. Desde los primeros días, cuando aún estaban consolidando su presencia en el mercado local, hasta su expansión internacional, BBVA les ha ofrecido soluciones a medida, facilitando la financiación y gestionando los recursos de manera eficiente.

El acompañamiento de BBVA también ha sido crucial en la financiación de proyectos sostenibles e innovadores, permitiendo a Fredvic mantenerse competitiva en su sector. “BBVA nos ha ayudado a incorporar nuevas tecnologías y ha facilitado la financiación de nuestra apuesta por la sostenibilidad, lo que ha sido clave para mantener nuestra competitividad en el sector”, explican Carles y Jaume Cuyàs. A través de su filial, ‘Fredlab’, Fredvic ha llevado a cabo proyectos por todo el mundo con el apoyo de la entidad, la cual les ha ayudado a gestionar la complejidad financiera y consolidar su presencia global. Así, en palabras de la propia compañía, BBVA no solo ha sido un socio financiero, sino un verdadero socio que ha acompañado a Fredvic en cada paso de su crecimiento.

Un futuro prometedor

El camino que han recorrido en este medio siglo ha sido solo el principio. Como bien apuntan, “no hay duda que estamos comprometidos a ser líderes en sostenibilidad en el sector de la refrigeración industrial”. Y es que, como parte de su misión, seguirán alineando sus proyectos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desarrollando soluciones que no solo sean viables económicamente, sino que también aporten al bienestar social y ambiental. “A medida que avanzamos, seguiremos buscando nuevas formas de contribuir a un mundo más sostenible y eficiente”, comentan. De ser una pequeña pyme local a convertirse en un referente con presencia internacional, Fredvic demuestra que, con visión, esfuerzo y compromiso, es posible transformar el futuro y dejar una huella positiva en el mundo.