Fondos de inversión socialmente responsables… y muy rentables a largo plazo
Un estudio de Spainsif, el Foro de Inversión Sostenible de España, ha detectado un grupo de fondos de inversión españoles, gestionados con criterios socialmente responsables (ISR), con rentabilidades en torno al 30% en los últimos cinco años.
“La inversión responsable es más que una moda”, señala Spainsif al comienzo del estudio. Tomando como referencia la base de datos de fondos de inversión de la compañía VDOS, el Foro de la Inversión Responsable en España ha detectado tres fondos con rentabilidades cercanas o superiores al 30% en el último lustro.
El ranking lo encabeza el fondo BBVA Desarrollo Sostenible, con una rentabilidad del 42,64% entre 2013 y 2017. Le siguen Robust Renta Variable Mixta Internacional, con un 36,21% a cinco años, y Santander Solidario Dividendo Europa, con un 26,71%.
“Para nosotros invertir con criterios de ISR tiene sentido y nos parece una idea muy potente: combinar una buena rentabilidad financiera a largo plazo a la vez que poner a trabajar nuestro dinero para un futuro mejor y para generar una sociedad más sostenible ”, afirma Alberto Estévez, gestor de los fondos de inversión socialmente responsable en BBVA Asset Management (AM).
“Al final puedes invertir en una compañía solo basándote en el análisis fundamental [puramente financiero] o puedes tener en cuenta otros factores", añade. Entre ellos, el gestor destaca factores como que la compañía controle sus riesgos medioambientales; que respete y cuide el capital humano, con planes de incentivación alineados a objetivos a largo plazo; que tenga políticas de producto adecuadas para los clientes, y un buen gobierno corporativo, con un equipo gestor técnicamente bueno, orientado al largo plazo, alineado con el accionista y con el plan de negocio".
"Todos estos factores llevan a tener una compañía en cartera que tiene una mejor rentabilidad en el medio y largo plazo y un perfil de riesgo menor ”, explica. Así, el fondo BBVA Bolsa Desarrollo Sostenible es un fondo con rentabilidad y evolución contra su índice de referencia positivos a uno, tres, cinco y 10 años.
Excluimos todo lo que sea armamento controvertido (como bombas de racimo) de todas nuestras inversiones"
BBVA Asset Management lanzó en 2008 un plan de inversión socialmente responsable a largo plazo, que comenzó con la firma de los Principios de Responsabilidad de Naciones Unidas. En línea con la firma de estos principios, la gestora de activos del Grupo BBVA trabaja en tres líneas de actuación.
- La integración de criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo en las inversiones.
- El uso de la política de voto en las juntas generales de accionistas.
- La participación en foros y la involucración de los ‘stakeholders’. Es decir, comunicar lo que se está haciendo tanto a inversores, como a la comunidad financiera, como dirigirse a las compañías para que mejoren los aspectos sociales y medioambientales, y apliquen criterios ISR en su gestión.
BBVA AM canaliza la inversión socialmente responsable a través de dos vías: en los planes de pensiones de empleo, gestionados con criterios ISR, y en los fondos puramente dedicados a este tipo de inversión, BBVA Desarrollo Sostenible y BBVA Solidario. El primero es un fondo de renta variable internacional, y el segundo un fondo de renta variable mixta.
“A la hora de invertir en fondos con criterios de ISR hay varias formas de hacerlo”, explica Estévez. “Hay fondos que solo hacen exclusión, es decir, no invierten en algunos sectores, como el armamento o el tabaco. Nosotros excluimos todo lo que sea armamento controvertido (como bombas de racimo) de todas nuestras inversiones, no solo de los fondos que son puramente ISR”.
Además, en los fondos puramente dedicados, el equipo de Estévez aplica el criterio de selección de mejores compañías en criterios medioambientales, sociales y especialmente de gobierno corporativo. “Nos parece el pilar más importante y más homogéneo para comparar entre las acciones de distintos sectores”, explica el gestor.
Al final, la ISR es un criterio más para invertir en una compañía, que te permite elegir empresas de calidad"
BBVA Desarrollo Sostenible dispone de un universo de 1.652 compañías para invertir; son las empresas que integran el índice MSCI World. Sobre ese universo aplica una serie de criterios de exclusión: se rechazan los sectores de armamento y tabaco; aquellas empresas controvertidas que no cumplen con los principios de Naciones Unidas; y aquellas cuyas calificaciones de ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo) sean las peores dentro de su sector y región. Estas calificaciones las fijan consultoras especializadas en ISR. BBVA Asset Management trabaja con MSCI ESG Research.
De ese universo de 1.652 compañías, tras aplicar los criterios de exclusión, quedan 1.540. Y de ese colectivo, se conforma una cartera con compañías con fuerte atractivo en valoración, con momentum positivo –con buen comportamiento en los últimos 12 meses–, fuerte gobierno corporativo y que han mejorado sus criterios de ISR en el último año.
BBVA Desarrollo Sostenible combina lo mejor de los criterios ISR con lo mejor del análisis cuantitativo fundamental. “Eso te permite generar una cartera con una rentabilidad ajustada al riesgo mejor. Al final la ISR es un criterio más para invertir en una compañía que te permite elegir empresas de calidad que también en momentos de caídas se comportan mucho mejor,” explica Alberto Estévez.
Mucha demanda por parte de los 'millenials'
Cada vez hay más empresas que cumplen con requisitos ISR, porque cada vez hay más presión tanto por parte de los accionistas como de los gestores de inversiones para que mejoren sus políticas. En torno al 80% de los inversores institucionales tiene en sus planes incorporar criterios ISR en sus procesos de inversión en los próximos cinco años.
“Si hay tanta gente que está interesada vas a tener un flujo de activos que va a generar mucha demanda de inversión socialmente responsable, y eso hará que puedan mejorar sus perspectivas de rentabilidad. Además, existe mucha demanda por parte de los ‘millenials’, que no solo reclaman rentabilidad financiera, sino también rentabilidad social asociada a criterios ISR”, concluye Alberto Estévez.
Compromiso 2025 de BBVA
En línea con el Plan de Acción de la Comisión Europea sobre finanzas sostenibles, BBVA ha anunciado recientemente su Compromiso 2025, la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible del Banco para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Se trata de un compromiso a ocho años (2018-2025) basado en tres pilares: financiar, gestionar e involucrar. BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde y social, infraestructuras sostenibles y ‘agribusiness’, emprendimiento social e inclusión financiera.
En su compromiso de gestionar los recursos ambientales y sociales y minimizar los potenciales impactos negativos directos e indirectos, BBVA se ha fijado como objetivo que en 2025 el 70% de la energía que utilice sea renovable y reducir un 68% sus emisiones directas de CO2 con respecto a 2015.
Además, BBVA se compromete a involucrar a todos sus grupos de interés para impulsar la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.