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Estructura y partes de una nómina

La nómina refleja más datos que la cantidad final de dinero que la empresa ingresará en la cuenta del trabajador. Se trata de un documento justificativo del pago del sueldo compuesto por varios elementos que hay que conocer para saber cómo se estructura el mismo y cómo se calcula el salario neto.

Estructura de la nómina: datos que hay que tener en cuenta

La empresa utiliza las nóminas para mantener un registro del salario, cargos, deducciones, gastos y rendimientos que genera cada uno de sus empleados. En España, todas las compañías están obligadas por ley a presentar un modelo ajustado a los criterios oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, salvo si por convenio colectivo o por un acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se decidiera establecer otro modelo.

En todos los casos, las empresas están obligadas a informar a los trabajadores sobre las partidas de ingresos que compondrán su salario y entregarles la correspondiente nómina donde aparezcan con claridad todos los conceptos que la componen.

Datos de la empresa y el empleado

En primer lugar, deben aparecer los datos de la empresa: nombre legal, domicilio fiscal, CIF y Código de Cuenta de Cotización (código numérico que la Tesorería General de la Seguridad Social asigna a los empresarios y demás sujetos responsables del pago de cuotas al Sistema de la Seguridad Social).

En el caso del empleado, sus datos serían los siguientes: nombre completo, DNI, número de afiliación a la Seguridad Social, categoría o grupo profesional, grupo de cotización y fecha de antigüedad o de ingreso a la empresa. A través de esta información, el trabajador puede resolver dudas y comprobar su situación dentro de la compañía. Los grupos de cotización existentes y las categorías profesionales determinan las bases máximas y mínimas de cotización.

A continuación, la nómina debe reflejar el periodo de liquidación (normalmente, suele ser un mes natural) con su fecha de inicio y de finalización y el total de días cotizados por el empleado.

Esta es la parte más sencilla de una nómina, ya que solo contiene información sobre el trabajador y la empresa. Los siguientes conceptos son los más importantes ya que indican las cantidades económicas que el empleado va a percibir, cuáles se le van a retener y el concepto de cada una de ellas.

¿Qué se necesita saber para calcular el salario neto? 

En la nómina deben aparecer de forma clara y separada cada uno de los conceptos por los que retribuye al trabajador y que conforman su salario neto, es decir, el importe exacto que percibe. Lo primero que es necesario saber para calcularlo es la cuantía total del sueldo antes de restar las correspondientes retenciones, lo que se conoce como salario bruto.

El salario bruto incluye:

  • Salario base: pago mensual mínimo a realizar a un trabajador de acuerdo con la categoría en la que está encuadrado.
  • Complementos: cantidades adicionales que complementan al salario base (horas extra, incentivos, pluses por peligrosidad o nocturnidad, antigüedad…)
  • Parte proporcional de paga extra: todos los convenios colectivos regulan el pago de una o varias pagas extraordinarias (o pagas por beneficios). Normalmente la empresa puede abonar entre dos y cuatro anuales, aunque puede darse el caso de que la paga extra se encuentre prorrateada. Si este es el caso, la nómina deberá reflejarlo, indicando claramente que se trata del prorrateo de la paga extraordinaria.

Una vez que se sepa a cuánto asciende el salario bruto, el sueldo neto se calculará restando del mismo la cantidad que haya que deducir por IRPF y Seguridad Social.

  • La retención de IRPF: es una cantidad que la empresa descuenta de la nómina como anticipo para el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Dicha cantidad se calcula en función del tipo de contrato, número de pagas y los ingresos brutos anuales estimados por la relación laboral y las circunstancias personales y familiares del trabajador (soltero, casado, número de hijos…). El empleado puede aumentar voluntariamente el porcentaje que le retiene Hacienda, pero nunca podrá rebajarlo por debajo del mínimo que impone la ley.
  • Cotizaciones a la Seguridad Social: Se calcula aplicando los porcentajes que correspondan, según el tipo de contrato, a la base de cotización (remuneración mensual bruta incluyendo la prorrata, tanto de pagas extras como aquella por cualquier otro concepto de vencimiento superior al mensual, por ejemplo, bonos o incentivos anuales).

Retribución flexible 

Hay empresas que ofrecen la posibilidad a sus empleados de destinar hasta el 30% de su salario bruto anual a la compra de productos y servicios cotidianos como seguro médico privado, vales de comida, guardería para niños menores de tres años, etc. que el trabajador puede elegir de forma voluntaria.

Lo más destacado es que dichos servicios están exentos de IRPF y su importe se resta del sueldo bruto, de modo que la retención de IRPF puede cambiar. En este caso, la base de cotización no cambia. El empleado verá menos dinero ingresado en su cuenta corriente y deberá declarar esta retribución en su declaración de la renta, pero a cambio tendrá cubierta una parte de sus gastos mensuales.

Por último, y a modo de resumen, en la nómina suelen figurar las cifras totales de remuneraciónbase de contingencias comunes (BCC), que se utiliza para calcular el paro; base que cotiza al IRPF, horas extraordinarias por fuerza mayor (BH Fuerza), resto de horas extraordinarias y la base de cotización de contingencias profesionales (BCP para casos de enfermedad o baja laboral). Además, también refleja el total devengado y el total a deducir, así como el líquido o cantidad final que percibirá el trabajador.

La regla del ahorro en nómina  

Una vez que conocemos los conceptos de nuestra nómina y sabemos qué cantidad ingresamos cada mes, podemos empezar a gestionar nuestras finanzas personales. Un buen comienzo, puede ser reservar una parte de ese ingreso recibido y destinarlo al ahorro y construir así un fondo para posibles emergencias o imprevistos futuros. Existen soluciones digitales que nos facilitan esta gestión.

Por ejemplo, BBVA facilita a sus clientes automatizar la gestión de sus finanzas con la funcionalidad gratuita de su aplicación, Programa tu Cuenta. Entre las opciones que ofrece se encuentra la regla de ahorro en nómina, con la que el cliente puede traspasar a otra cuenta una parte de su salario o pensión de manera automática y en cuanto lo reciba. La funcionalidad permite elegir el porcentaje o una cantidad fija de la nómina que quiere ahorrar automáticamente. De esta forma, al no ver el dinero en la cuenta corriente, se ahorra con mayor facilidad.