En busca de soluciones para mejorar la educación financiera de los 'millennials'
La falta generalizada de conocimientos financieros de los jóvenes ha sido uno de los temas que más se han debatido durante la celebración del EduFin Summit 2019, la gran cumbre global sobre educación financiera organizada por el Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA.
Tener una buena formación es prioritario en el mundo actual, cada vez más complejo, y la educación en finanzas no es una excepción. Así lo expresó Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, durante su intervención en la cumbre: “La educación financiera tiene como objetivo garantizar la existencia de una población capaz de tomar decisiones financieras responsables a lo largo de su vida, y con conocimiento sobre sus derechos y obligaciones como usuaria de productos financieros”. Según explicó el gobernador, el nivel de conocimientos financieros incide en el bienestar de las personas y en su capacidad para elegir, algo que también afecta al sector financiero a la hora de ofertar sus productos y reforzar su reputación.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, en un momento de su intervención en el EduFin Summit 2019.
Sin embargo, la importancia de una buena formación se da de bruces con una realidad en la que, como explicó el gobernador, existe una “elevada” falta de conocimientos financieros en España, por parte de los jóvenes y los mayores de 65 años. “Un porcentaje elevado de la población joven desconoce los efectos de un cambio en la tasa de inflación sobre el valor real de los pagos de una hipoteca a tipo fijo. Dado que en estas edades es frecuente la adquisición de hipotecas, surgen dudas, de nuevo, sobre si se están teniendo presentes todos los factores financieros relevantes a la hora de financiar la compra de una vivienda”.
Una generación contradictoria
El problema es importante y afecta a la población joven a nivel global. Así lo expusieron los componentes de la mesa redonda “Capacidades financieras para esta nueva era: del ábaco al ‘chatbot’”, moderada por José María López Jiménez, responsable de RSC en Unicaja Banco, y de su programa Edufinet, con Maria Demertzis, directora adjunta de Bruegel; Blanca Narváez Vega de Seoane, directora de Junior Achievement España y Ryan Swift, vicepresidente de educación financiera de EVERFI. Durante este panel, se habló de la contradicción en la que vive una generación que utiliza las nuevas tecnologías con naturalidad, pero también con cierta inconsciencia respecto a los riesgos que implica.
De. izq. a der.: José María López Jiménez, responsable de RSC en Unicaja Banco y de su programa Edufinet; Maria Demertzis, directora adjunta de Bruegel; Blanca Narváez Vega de Seoane, directora de Junior Achievement España y Ryan Swift, vicepresidente de educación financiera de EVERFI.
Demertzis ilustró este problema con un dato llamativo: el 20% de los estudiantes estadounidenses usó el dinero de su préstamo de estudios para comprar ‘bitcoins’.
Según explicó esta experta, los ‘millennials’, que son usuarios de pagos móviles, tienen un riesgo mayor de experimentar estrés financiero y llevar a cabo una mala gestión de sus finanzas porque “la sabiduría digital no conlleva sabiduría financiera”. Blanca Narváez Vega de Seoane coincidió plenamente en este punto: “Hay una descompensación entre el acceso a las nuevas tecnologías y el conocimiento financiero”.
En casa, en la escuela y en el móvil
La solución al problema parece simple: si falta educación financiera entonces hay que promover la formación, pero ¿cómo? Para Narváez, la clave está en empezar a edades tempranas con gestos sencillos como, por ejemplo, permitir a los niños hacer recados para favorecer su autonomía y no rehuir las conversaciones sobre dinero. En las aulas, fuera del contexto familiar, también es necesario incorporar programas de educación financiera específicos para los jóvenes como el que la Fundación Junior Achievement España desarrolla en colaboración con la Asociación Española de Banca (AEB), “Tus finanzas, tu futuro”, en el que participa BBVA. Narváez mostró los resultados positivos que está teniendo este programa educativo, dirigido a alumnos de entre 13 y 15 años, y que van más allá de la adquisición de conocimientos y habilidades financieras: el 20% de los participantes ha mejorado su rendimiento académico; el 45% ha aumentado sus expectativas de cursar estudios superiores y el 38% ha interiorizado la creencia de que con esfuerzo se pueden conseguir resultados.
La importancia de la formación está clara, pero ¿qué se puede hacer con los riesgos que conlleva la tecnología? “Los ‘millennials’ se han adaptado a la transformación digital, pero hay que superar la brecha digital y la reducción del pensamiento crítico por parte de los usuarios de servicios financieros”, aseguraba José María López Jiménez. Para Ryan Swift, la clave está en usar los elementos a favor: “Hay que pensar en experiencias que involucren a las personas. Los jóvenes están con el móvil, una herramienta que tiene una gran capacidad de atracción y que es de gran utilidad”. En este contexto, el sector financiero tiene mucho que aportar: “Las entidades financieras deben usar la tecnología para fidelizar a los clientes, tanto en contenido como en experiencia, sobre todo a los más jóvenes”.
EduFin Summit 2019 ha puesto de manifiesto que la falta de formación financiera entre los jóvenes es un problema de todos, por lo que la solución también es colectiva y el beneficio será para la sociedad en su conjunto. Las palabras de José Manuel González-Páramo, miembro del Consejo de Administración y director Global de Economía y Relaciones Institucionales de BBVA, en la inauguración de la cumbre así lo expresaban: “Cada vez tengo más claro que la inversión en educación y conocimiento es la inversión con la mayor tasa de retorno también desde el punto de vista social”.