Emprendedoras: motor de desarrollo económico y sostenible en América Latina
Los problemas, las inquietudes y los desafíos a los que se enfrentan las más de 1,6 millones de emprendedoras a las que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) en América Latina son comunes. Estas mujeres de Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá quieren ser dueñas de su futuro e independientes económicamente gracias a sus pequeños negocios. Parten de una situación difícil porque el 86% son vulnerables y un 38% está en situación de pobreza o de pobreza extrema, lo que las hace más susceptibles de sufrir algún imprevisto . Tener ingresos propios mejora su bienestar personal y la educación de sus hijos y reporta beneficios a las comunidades locales, porque si esos negocios van creciendo, generan empleos.
América Latina tiene una de las mayores tasas mundiales de emprendimiento femenino y precisamente son mujeres las que han fundado o están dirigiendo la mitad de las más de 17 millones de pequeñas y medianas empresas de la Región, según el Global Report del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) del Banco Mundial de 2021.
Promover la inclusión financiera de estas mujeres es clave para el desarrollo de sus países. Y hacerlo de manera sostenible en el tiempo, con productos que se adapten a su realidad social y económica, es lo que marca la diferencia y donde concentra sus esfuerzos la Fundación Microfinanzas BBVA. “Nuestros asesores visitan los negocios de las emprendedoras, conocen las actividades que realizan. Les ofrecemos financiación, educación financiera y seguros, que cubren mamografías o revisiones médicas, por dos euros al mes, o asistencia psicológica o de maternidad”, explica Laura Fernández Lord, responsable de Empoderamiento de la Mujer y Sostenibilidad de la FMBBVA.
Gastronomía y alimentación: sectores con perspectivas de futuro
Las mujeres latinoamericanas emprenden principalmente en sectores como gastronomía, hostelería, belleza o textil. Parten de una situación de mayor vulnerabilidad que los hombres por el propio contexto social y económico. Así lo señala la Comisión Económica para América Latina el Caribe (CEPAL), reciben menores salarios y su empleo es de peor calidad.
Aproximadamente 230.000 emprendedoras están saliendo adelante con el apoyo de la FMBBVA para sus negocios de venta de alimentos (casi un 50%) o trabajando en el sector agropecuario, ganadería o cultivos (aproximadamente un 30%). De hecho, el 75% de los emprendedores de la FMBBVA que se dedican al servicio de comidas son mujeres.
Una de ellas es Julia Sandoval, una emprendedora panameña que tiene un restaurante de comida criolla en el que trabajan madres solteras, situación por la que ella misma pasó, para quienes es más difícil conciliar la vida familiar y laboral.
Su primer negocio fue una pequeña fonda portátil, donde servía comidas y bebidas en las festividades locales. Julia cuenta cómo ha cambiado su vida gracias a la oportunidad que le brindó la entidad panameña de la Fundación. Su sueño es que sus nietos sigan con su negocio y está feliz de haber conseguido salir adelante.
La emprendedora panameña FMBBVA Julia Sandoval, en su restaurante donde contrata a madres solteras.
Conversando sobre emprendimiento femenino
El programa de Televisión Española, Conversatorios en Casa de América ha emitido un programa sobre emprendimiento femenino, en el que han participado Laura Fernández Lord y la prestigiosa chef dominicana Inés Páez, Chef Tita, considerada la embajadora de la nueva cocina de su país. Dos mujeres con dos visiones complementarias sobre la importancia de dar oportunidades a las mujeres para emprender.
Programa Conversatorios en Casa América. De izquierda a derecha Julio Somoano, presentador y director del programa; la chef Inés Páez “Tita”, y Laura Fernández Lord, responsable de Empoderamiento de la Mujer de la FMBBVA.
“Es necesario incrementar la inclusión financiera y las inversiones en los emprendimientos femeninos para que puedan crecer y generar empleo, y que estas mujeres pasen a sectores de mayor valor agregado y se integren en la economía de forma más evidente”, explicaba Fernández Lord en su intervención en el programa.
La Chet Tita es un ejemplo de que el éxito es posible cuando las mujeres optan por emprender. Es reconocida internacionalmente por rescatar el patrimonio gastronómico dominicano y las recetas ancestrales dándoles una nueva forma. “Me apasiona impactar vidas a través de la cocina como un arma de cambio social. Rescaté el producto local que se había perdido con los años y que no tenía demanda de los productores, para que abracemos con orgullo nuestra identidad con una cocina con cultura y conocimiento”, contaba en el programa.
Sin la fama de esta Chef pero con el mismo propósito , la emprendedora colombiana de la FMBBVA Ninfa Herrera también ha elegido preservar la cultura indígena de la Amazonía colombiana y también es una rescatadora de recetas y productos de sus antepasados para que la cultura culinaria no se pierda. Ninfa tuvo que huir de su pueblo por la violencia del conflicto y ahora dirige un restaurante de recetas tradicionales que da empleo a varias mujeres.
Desde un restaurante de prestigio como el de la Chef Tita en República Dominicana o desde la selva amazónica como el de Ninfa, ambas nos demuestran que las emprendedoras en América Latina son sinónimo de crecimiento económico y generación de empleo, de progreso inclusivo, de ilusión y firmeza en el convencimiento de que las mujeres ya han despegado y no hay marcha atrás.