El primer parque nacional del mundo cumple 150 años
En marzo de 1872, los casi 9.000 km2 de Yellowstone, en EE. UU., se convirtieron en el primer parque nacional del planeta. Hoy existen más de 6.000 en casi 100 países. En España hay 16. El primero de ellos, lo que hoy se conoce como Picos de Europa, es de 1918.
Entre 1830 y 1870, el bosque de Fontainebleau fue el marco de una revolución artística que cambió el rumbo de la pintura moderna. Los precursores del impresionismo dejaron sus estudios para pintar sus paisajes. Fue, a petición de aquellos genios del pincel, declarado oficialmente reserva natural artística en 1861. En total, 1.097 hectáreas que constituyeron la primera reserva de este tipo en el mundo hasta antes de la creación del primer parque nacional del planeta.
El 1 de marzo de 1872 cuenta como la fecha de la primera declaración de un parque nacional. La semilla de la idea de los parques nacionales fue probablemente plantada por algunos pioneros de pensamiento progresista que viajaron a Wyoming en 1870 para presenciar sus ahora famosos géiseres. Mientras que algunos miembros del grupo estaban interesados en explotar los posibles beneficios de estas aguas termales, un abogado llamado Cornelius Hedges sugirió que estas fuentes termales se conservaran para el disfrute de los demás.
Poco después, el presidente norteamericano Ulysses Grant firmó la ley de creación del Parque Nacional de Yellowstone, que hoy en día se considera el primer parque de este tipo del mundo: 8.983 km2 a lo largo de cordilleras, lagos, cañones y ríos. De aquello han pasado precisamente ahora 150 años y se hizo con el fin de preservar y proteger el paisaje, el patrimonio cultural, la fauna y los sistemas y procesos geológicos y ecológicos en su estado natural para beneficio y disfrute de todas las generaciones.
Libres de desarrollo e interferencia humana
Los parques nacionales desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la biodiversidad ecológica, el apoyo a la economía y la preservación cultural y la educación. Por lo general, albergan una gran cantidad de recursos naturales: energía hidráulica, minerales, tierras, madera, aguas termales… Muchas industrias estarían más que interesadas en obtener beneficios de todos ellos. Por eso están libres de desarrollo y de interferencia humana, lo que significa una flora y fauna sanas y un aire, agua y suelo más limpios. También están bien organizados para mantener a los excursionistas en los senderos designados, minimizando la destrucción de la tierra. Estos parques también tienen un papel económico vital a través de sus visitantes, que ayudan a mantener las comunidades que los rodean.
Hoy Canadá se lleva la palma en cuanto a extensión. En 1911, Canadá creó el primer servicio de parques nacionales del mundo y en la actualidad cuenta con uno de los sistemas de parques nacionales más extensos del planeta y protege más hectáreas de terreno en este sistema que cualquier otro país del mundo.
El mayor por tamaño, sin embargo, es el Parque Nacional del Noreste de Groenlandia, creado en 1974 por el gobierno danés. Se trata de un santuario para bueyes almizcleros, osos polares y morsas.
En España, el turno llegó en 1918, cuando por motivos estéticos y también culturales se decidió designar lo que se conocía entonces como la Montaña de Covadonga como parque nacional. Los Picos de Europa, que es el nombre con el que se conoce ahora, ocupan 67.127 hectáreas. En España existen actualmente 100 parques naturales o regionales y 16 espacios protegidos declarados como parques nacionales.
Hoy en día hay más de 6.000 parques nacionales en casi 100 países que apoyan la conservación de la vida salvaje y el ecoturismo. Los parques nacionales suelen crearse para proteger algo único. Es importante distinguir entre parque natural y nacional. El primero se define por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y su Comisión Mundial de Áreas Protegidas como un tipo de área protegida de categoría II. Los parques naturales, dependiendo de las especificidades locales, se sitúan entre la categoría III y la categoría VI.