El cambio climático desplaza a las personas en el mundo
Los desastres naturales y los fenómenos meteorológicos extremos por el cambio climático están aumentando las cifras de personas desplazadas de su hogar dentro de sus propias fronteras. Más de la mitad son menores de 18 años. Los cambios en el clima son una amenaza para su seguridad, nutrición, salud y educación.
El 20 de julio de 2021, una gran tormenta azotó la ciudad china de Zhengzhou. Durante tres días, la ciudad recibió la cantidad de agua de lluvia que normalmente cae en todo un año. Estas precipitaciones sin precedentes –se cree que fue la lluvia más intensa de los últimos 1.000 años– causaron grandes inundaciones y obligaron a millones de personas a abandonar sus casas.
A finales de año, unas 630.000 personas seguían viviendo fuera de sus localidades como consecuencia de las inundaciones sufridas en Zhengzhou y el resto de la provincia china de Henan. Y no eran las únicas: se calcula que más de 59 millones de personas vivían desplazadas dentro de sus propias fronteras a finales de 2021. Más de la mitad eran niños y jóvenes menores de 18 años.
Estas son algunas de las cifras que expone el Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno, elaborado por el Centro Internacional de Monitoreo del Desplazamiento (IDMC). Suponen un récord histórico y la constatación de que los desastres naturales y los fenómenos meteorológicos extremos son una de las causas principales de los desplazamientos internos en todo el mundo.
Son datos que, además, reflejan una tendencia creciente y no simplemente un problema puntual. Con los impactos del cambio climático que se esperan para el futuro próximo y sin una acción climática ambiciosa, es probable que estas cifras sigan aumentando en los próximos años, señalan desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Refugio dentro de las fronteras
Personas desplazadas internas son aquellas que se han visto obligadas a abandonar sus casas y sus localidades y que, a diferencia de los migrantes, buscan refugio y nuevas oportunidades dentro de su mismo país o territorio. Muchas veces, se ven obligadas a desplazarse más de una vez hasta encontrar una solución y nuevos medios de vida.
Cada vez que una de estas personas se traslada a un nuevo territorio (y siempre que haya medios para registrarlo) se contabiliza un desplazamiento interno. En 2021, se dieron un total de 38 millones de movimientos de este tipo. De ellos, un total de 23,7 millones tuvieron causas relacionadas con desastres naturales y fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones, tormentas e incendios forestales. El resto (14,4 millones) tuvieron como detonantes los conflictos y la violencia.
La mayor parte de los desplazamientos internos se registraron en África, sobre todo en Etiopía y en la República Democrática del Congo. En este continente tan castigado, gran parte de los movimientos de personas se debieron a los conflictos y la violencia: solo en Etiopía, estos causaron más de cinco millones de desplazamientos en 2021.
El este de Asia es una de las regiones en las que los desastres ambientales relacionados con el clima y los fenómenos naturales causaron más desplazamientos que los conflictos. Solo en China, el número de traslados por desastres superó los 6 millones (más del 25 % de los mismos fueron causados por las grandes inundaciones de la provincia de Henan). Filipinas le sigue de cerca, con casi 5,7 millones.
El continente americano también debe gran parte de sus desplazamientos internos a los desastres. Sobre todo, a inundaciones y tormentas registradas durante la temporada de huracanes. Una excepción es Colombia, donde la gran mayoría de los desplazamientos tiene los conflictos como principal causa.
Los más vulnerables
El informe de IDMC presta especial atención a las consecuencias que estos desplazamientos tienen en el presente y el futuro de los más pequeños. Afectan a su seguridad, su nutrición, su salud, su educación y, en muchos casos, reducen sus posibilidades y aspiraciones. A menudo, les alejan de la escuela y, en el caso de las niñas, les empujan al matrimonio infantil.
El informe da una serie de recomendaciones para evitar que estos desplazamientos internos perjudiquen a los niños y, con ellos, a las generaciones que vienen detrás. Estas pasan por favorecer que las personas desplazadas puedan regresar a sus lugares de origen o integrarse en sus nuevas ubicaciones, consolidar la paz e incluir a los jóvenes en la toma de decisiones.
Es necesario, también, cooperar para frenar el cambio climático y, con él, los fenómenos meteorológicos extremos que están detrás de una gran cantidad de desplazamientos en todo el mundo.
Foto apertura: Día de la tormenta en ZHENGZHOU (China), de EFE.