Un curso de 10 horas que cambia la mentalidad de los jóvenes

La educación financiera en el colegio puede funcionar. Así lo demuestra el estudio llevado a cabo por los investigadores del Banco de España, Olympia Bover, Laura Hospido y Ernesto Villanueva, publicada en la web del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA. Estos investigadores realizaron una experiencia en la que un grupo amplio de alumnos españoles de Secundaria recibieron diez de horas de enseñanza sobre asuntos relacionados con las finanzas personales. Las clases se asignaron aleatoriamente, durante el curso académico 2014-15, y fueron recibidas por 3.000 estudiantes de 3º de la ESO. 

Más pacientes, más ahorradores

El esfuerzo no cayó en saco roto. Justo después del curso, los alumnos consiguieron unas calificaciones mejores en los test de educación financiera y se mostraron más propensos a involucrarse en asuntos familiares relacionados con el dinero. Los resultados han demostrado que el conocimiento perduraba en el tiempo ya que, tres meses después, al realizar con ellos una prueba de ahorro, los jóvenes que habían hecho el curso decidieron gastar menos en el presente para reservar una cantidad mayor de cara al futuro, en una proporción mayor que los compañeros que no habían participado en la experiencia. En el caso de los estudiantes que provenían de un entorno menos favorecido, los resultados de mejor rendimiento en los exámenes y más paciencia a la hora de ahorrar fueron especialmente significativos.

Las preguntas que vienen a la cabeza al leer estos resultados son: ¿cómo se consigue este cambio en los jóvenes en tan poco tiempo? ¿Qué es lo que se les ha enseñado? Estos fueron los conceptos de los que se hablaron.

• El ahorro: presentado de una forma positiva, como una manera de conseguir las metas de consumo del futuro. También se les explicaron otros conceptos fundamentales como la tasa de interés y la tasa de interés compuesta, las diferentes opciones de inversión que existen y el nivel de riesgo que tiene cada una.
• El presupuesto: cómo se hace un buen presupuesto dejando un espacio para el ahorro que permite conseguir las metas del futuro.

• Consumo responsable: las finanzas bien llevadas ayudan a eliminar gastos innecesarios y comprar de una forma más consciente, eliminando los productos que son irrespetuosos con el medio ambiente.
• Cuentas de banco: en estas sesiones los jóvenes aprendieron qué tipos de cuentas existen, qué son las comisiones y los honorarios o qué significan los conceptos de liquidez y rendimiento.

• Productos de inversión específicos: en este caso, se les explicaron los planes de pensiones y los seguros.

Experiencias como esta demuestran que la educación financiera en las escuelas tiene resultados positivos y permite a los estudiantes tomar decisiones que les benefician, no solo en el presente sino también en el futuro, evitando consecuencias negativas por falta de conocimiento como el endeudamiento, la falta de ahorro o las inversiones poco acertadas.

BBVA lleva años trabajando en programas que fomentan la educación financiera entre los más jóvenes como un vehículo para conseguir más y mejores oportunidades. Una de sus iniciativas más representativas es ‘Valores de Futuro’ que lleva en funcionamiento desde 2009. A lo largo de su historia, más de 3.500 empleados han colaborado de forma voluntaria en 5.054 escuelas aportando su experiencia financiera. Estos voluntarios han ayudado a los alumnos a desarrollar e implementar campañas de ahorro y les han impartido talleres prácticos sobre consumo responsable, presupuesto, ahorro y planificación. Todo ello para que los niños aprendan y practiquen contenidos asociados al buen uso del dinero, en el marco de la educación de valores.