Economía circular vs. 'usar y tirar'
Cada vez más emprendedores son conscientes de que el consumo sin control está acabando con los recursos del planeta. Poco a poco, comienza a imponerse una nueva forma de enfocar los negocios que busca alargar la vida de los productos. Es la hora de la economía circular.
Al clásico 'usar y tirar' de la sociedad más consumista comienza a oponerse una forma de concebir la economía en el que la sostenibilidad y la creatividad mandan. Se trata de la economía circular, un modelo que ya era popular en los años setenta y que está volviendo a ponerse de moda. Su objetivo es lograr que los productos alarguen su vida útil y puedan enriquecer el medio ambiente, gracias a sus materiales biodegradables, cuando ya no se puedan utilizar más.
Reparar y reutilizar
Un producto típico de la economía circular es aquel en cuya producción se han optimizado los recursos y se ha minimizado su impacto medioambiental. Su filosofía está enfocada al uso pero no a la propiedad, es decir: mejor pagar el servicio, solo para el momento en el que hace falta, que comprar el producto y después arrinconarlo cuando no hace falta.
La economía circular recupera hábitos que parecen del pasado, como la reparación del producto cuando se estropea en vez de tirarlo. Este concepto fomenta la creatividad haciendo que las posibilidades sean infinitas. Si un producto ya no sirve, ¿por qué no darle un nuevo uso? Y si ha quedado inservible, es hora de reciclarlo para que sus materiales formen parte de otros productos.
BBVA Momentum y la economía circular
La economía circular es el paradigma de algunas de las empresas de BBVA Momentum, el programa de apoyo al emprendimiento social de BBVA. Un buen ejemplo es Bioservice, participante en la edición de 2014, que trabaja en la recogida ecológica de cartuchos vacíos de impresoras y móviles en desuso para destinarlos a empresas que los reutilizan o los reciclan. “El sector de la remanufactura está creciendo fuertemente a nivel mundial por lo que el potencial de crecimiento es bastante grande en España”, explica su director, Alejandro Javier Pedro. “La reutilización no solo es necesaria desde el punto de vista medioambiental, sino también desde el punto de vista económico, ya que las materias primas son escasas y el consumo de las mismas a nivel global no para de crecer”.
La reutilización no solo es necesaria desde el punto de vista medioambiental, sino también desde el punto de vista económico"
Desde México, Deltarec, participante en la edición de 2014, comparte la misma filosofía que Bioservice. “Nuestro impacto ambiental es el beneficio del reciclaje y el manejo eficiente de residuos”, explica su CEO, Fernando Noroña. Deltarec se dedica a reciclar plásticos a través de un programa de formación para personas que recogen la basura para convertirlos en microempresarios. La propia compañía es la que les compra el plástico que recogen para transformarlo y volverlo a poner en el mercado.
La regla de las 3R’s (reducción, reutilización y reciclaje) es el mantra de otra de las empresas Momentum: Roba Amiga. Esta compañía catalana, participante en BBVA Momentum 2011, se dedica a la recogida, selección, etiquetado y venta de ropa en sus propias tiendas de segunda mano a precios asequibles. Su filosofía está muy pegada a la economía circular: si algo no se puede reutilizar, se recicla para que sus materiales tengan otra vida a través de un nuevo producto.
Además de aplicar los principios de la economía circular, estas tres empresas tienen algo más en común. Todas ellas generan empleo inclusivo, por lo que su impacto positivo se multiplica y los trabajadores sienten que su trabajo no solo les beneficia a ellos, sino a la sociedad. Como bien dice Alejandro Javier Pedro: “El hecho de trabajar ya supone una superación personal, pero el participar activamente en una empresa como esta los hace sentirse más valorados y participes del proyecto”.