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Planeta> Huella de Carbono Act. 17 oct 2024

Descarbonización de la industria: cuatro señales para el optimismo y cinco palancas para acelerar la transición

La aviación, el transporte marítimo y por carretera, la producción de acero, cemento o aluminio, y la industria petrolera son algunos de los sectores que necesitan un mayor impulso en la reducción de gases contaminantes. El Foro Económico Mundial identifica el ecosistema ideal para coger velocidad.

Descarbonización de la industria: 4 señales para el optimismo y 5 palancas para acelerar la transición

En los pasillos de la Expo City Dubai, durante la última cumbre del clima (COP28), una expresión volvió a sonar con fuerza: ‘hard-to-abate’. Bajo este término inglés se agrupan todos los sectores en los que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es, hoy por hoy, complicado, ya sea por costes o por falta de alternativas. Los protagonistas de este debate son la aviación, el transporte marítimo y por carretera, la producción de acero, cemento, aluminio y amoniaco, y la industria petrolera. Juntos, suman el 40% de las emisiones globales. 

A pesar de la magnitud del reto, el informe Net-Zero Industry Tracker 2023, publicado por el Foro Económico Mundial en colaboración con la consultora Accenture, identifica algunas señales para mantener el optimismo y señala cinco grandes palancas con las que crear el ecosistema adecuado para que estos gigantes de la industria pisen el acelerador de la transición hacia una economía baja en carbono. Eso sí, no será gratis: el documento indica que, para lograrlo, será necesario invertir 13,5 billones de dólares de aquí al año 2050.

Descarbonización de la industria: 4 señales para el optimismo y 5 palancas para acelerar la transición

Fuente/Imagen: Net-Zero Industry Tracker 2023

“Descarbonizar estos sectores, que hoy generan el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global, es clave para alcanzar el cero neto. Se necesitan inversiones significativas en infraestructura, complementadas con políticas e incentivos más fuertes para que las industrias puedan transitar hacia tecnologías de bajas emisiones mientras se garantiza el acceso a los recursos necesarios para mantener el crecimiento económico”, explica Roberto Bocca, director del centro de energía y materiales del Foro Económico Mundial.

La descarbonización de la industria: 4 señales positivas

El informe, que aterriza a magnitudes económicas concretas y por sectores los retos de la transición en la industria, identifica las grandes brechas existentes entre los objetivos de descarbonización y la realidad de estas industrias. El principal desafío es la fuerte dependencia de estos sectores de los combustibles fósiles, lo cual provoca que, en términos absolutos, no sólo no hayan sido capaces de reducir sus emisiones, sino que las han incrementado un 8% en los últimos tres años. Sin embargo, de las páginas del informe se desprenden también cuatro señales positivas:

  1. La intensidad de emisiones baja en algunos sectores. La emisión de gases de efecto invernadero por unidad de producto interior bruto generada (llamada intensidad de emisiones) ha empezado a reducirse en el transporte por carretera y la producción de acero y aluminio. Sin embargo, no lo está haciendo al ritmo necesario y el resto de los sectores no ha dado muestras de avanzar en ese sentido.
  2. El mercado del aluminio verde está listo. Uno de los retos de estas industrias es que los compradores no pueden o no están dispuestos a pagar el sobrecoste de un producto limpio y bajo en emisiones. La situación es distinta en el sector del aluminio, donde la mayor parte del mercado sí parece estar lista para afrontar ese gasto.
  3. Crecen las alternativas bajas en carbono. Las definiciones estandarizadas de los productos de bajas emisiones están cada vez más consensuadas dentro de cada sector y los mercados están empezando a enviar señales positivas ante el aumento de alternativas de producción bajas en carbono.
  4. El cambio tecnológico es una realidad. La mayoría de los sectores han visto cómo, en los últimos años, las tecnologías limpias (‘Cleantech’) para producir sin emitir grandes cantidades de gases de efecto invernadero están avanzando.  Sin embargo, la adopción es todavía lenta. El del aluminio y el transporte por carretera son los sectores que más han avanzado.

5 claves para transformar la industria hacia el ‘net-zero’

“La colaboración entre el sector público y el privado es fundamental para tener éxito en la transición energética”, señala Muqsit Ashraf, director de estrategia de Accenture. “La adopción generalizada de las energías limpias, el desarrollo de la tecnología de captura y almacenamiento de carbono y el aumento de la eficiencia energética en todos los sectores son vitales para el progreso hacia el cero neto. Además, las innovaciones en los modelos de negocio también pueden ayudar a estimular la demanda y acelerar la descarbonización industrial”.

El informe identifica cinco dimensiones clave para impulsar la transformación de estos ocho sectores de la industria hacia las cero emisiones netas en 2050:

Descarbonización de la industria: 4 señales para el optimismo y 5 palancas para acelerar la transición

Fuente/Imagen: Net-Zero Industry Tracker 2023

  1. Tecnología. La adopción de tecnologías limpias o de bajas emisiones está avanzando, pero es necesario acelerar de forma significativa en los próximos años para alcanzar cierta madurez comercial en 2030. El foco a corto plazo, de acuerdo con el informe, debe estar en la circularidad de los materiales, el reciclaje y los combustibles de transición mientras se espera a que otras tecnologías como el hidrógeno o la captura de carbono sean viables.
  2. Infraestructura. La necesidad de invertir más en infraestructuras para las tecnologías limpias o de bajas emisiones es evidente. El informe señala la posibilidad de crear centros de infraestructura compartida para facilitar la adopción de tecnologías como el hidrógeno verde o la captura y el almacenamiento de carbono.
  3. Demanda. Las señales de que existe una demanda incipiente de productos bajos en emisiones se acumulan, pero persisten desafíos en el mercado como la falta de transparencia y la inestabilidad de la cadena de suministro. Muchos sectores aún no pueden hacer frente a los precios de los productos verdes.
  4. Política. La evolución del panorama político ha motivado el aumento de la inversión en la descarbonización de la economía. Sin embargo, es necesario que todos los países estén alineados y se unifiquen los criterios de reducción de emisiones, adaptándolos a las realidades de cada estado, para evitar que la transición energética solo avance en algunas regiones.
  5. Capital. El informe calcula que se requerirán 13,5 billones de dólares extra de aquí a mitad de siglo para impulsar la adopción de las energías limpias y modernizar los activos industriales heredados. En el capítulo de la inversión, el informe concluye que acciones como establecer un precio a las emisiones, aumentar los subsidios y las ventajas fiscales o incluir los criterios de descarbonización en la contratación pública puede contribuir a movilizar las inversiones necesarias. Sin embargo, también reconoce que en el actual entorno macroeconómico puede ser complicado conseguir inversores para proyectos de alto riesgo con tecnologías que están lejos de estar maduras.