De la naturaleza al plato, con menos impacto: alimentos que cuidan la biodiversidad
Para lograr una dieta con un bajo impacto medioambiental lo primero es priorizar aquellos alimentos que generan menos emisiones en su producción, procesado, transporte y venta. Consumir lo más variado posible y elegir productos de proximidad también ayudan a la biodiversidad.
Son pequeños, acogedores y, lo más importante, están por todas partes. Diferentes ciudades de Países Bajos han llenado sus calles de hoteles para abejas para favorecer que estos animales puedan descansar cómodamente y extender su población por las áreas urbanas.
Cuidar de las abejas es fundamental para proteger el medioambiente y también la seguridad alimentaria de millones de personas. De acuerdo con la ONU, cerca del 75 % de los cultivos alimentarios de todo el mundo dependen, en mayor o menor medida, de la actividad de animales polinizadores como las abejas.
Sin embargo, en ocasiones es la propia agricultura la que pone a estos animales en peligro. Durante las últimas décadas, un sistema basado en el paradigma de producir más por menos ha multiplicado la deforestación y ha llenado la tierra de productos nocivos, dejando numerosas especies sin su hábitat. Este modelo conduce a un círculo vicioso, en el que la producción lleva a una pérdida de biodiversidad que a su vez afecta a la calidad de los cultivos.
La buena noticia es que este no es un problema sin solución: existen numerosas opciones para promover sistemas con menor impacto en la biodiversidad. Una de ellas, al alcance de todos, es elegir una dieta más responsable con el medioambiente.
Nuestros aliados, los vegetales
El primer paso para adoptar una dieta de bajo impacto medioambiental es priorizar los alimentos con menor huella de carbono. El dióxido de carbono (CO2) es uno de los causantes del cambio climático que, a su vez, tiene un impacto en la reducción de la biodiversidad.
Alimentos con menor impacto
De acuerdo con Our World in Data, una iniciativa de la Universidad de Oxford, las emisiones derivadas de la producción, el procesado, el transporte, la venta y otros pasos de la cadena de valor de muchos vegetales son entre 10 y 50 veces más bajas que las de algunos productos de origen animal. Estos son algunos de los alimentos con menor impacto:
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Trigo
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Centeno
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Manzanas
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Plátanos
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Guisantes
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Maíz
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Tomate
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Puerros
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Cebollas
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Yuca
Proximidad y variedad: las claves para un consumo responsable
El informe Impactos del sistema alimentario en la pérdida de la biodiversidad, del instituto Chatham House, concluye que es posible crear sistemas más sostenibles a través de tres acciones: cambiar los patrones alimentarios, conservar áreas exclusivamente silvestres y cultivar de una manera más amigable con la naturaleza y la biodiversidad. Y es que, además de apostar por alimentos con menor huella medioambiental, es importante elegir aquellos procedentes de sistemas de producción sostenibles para fomentar un consumo responsable. Estas son algunas formas de hacerlo realidad desde casa:
- Apostar por productos de proximidad.
- Consumir alimentos poco envasados y priorizar la compra a granel.
- Elegir aquellos de cultivos que utilizan pocos productos químicos y que ayudan a preservar los ecosistemas, como los ecológicos.
- Acabar con el paradigma de la comida barata.
Es esencial, también, consumir lo más variado posible. Al comprar siempre los mismos alimentos, se favorece el monocultivo de una sola especie, lo que conlleva la pérdida de la biodiversidad. Se calcula que, entre las miles de especies de plantas comestibles que hay en el planeta, hoy en día solo se comercializan de forma significativa las de 170 cultivos. El resto corre el riesgo de desaparecer al resultar menos atractivas o rentables.
Un documental para el cambio
El proyecto Sembrando el futuro, de los hermanos Roca y BBVA, busca concienciar sobre la relación que existe entre la salud de nuestro planeta y nuestra alimentación. Su objetivo es mostrar que no es tarde para frenar la tendencia y recuperar ingredientes y sabores que han caído en el olvido. Al consumir de forma local, variada y con productos de calidad, es posible preservar tanto la cultura de los pueblos como la biodiversidad.
Una pieza documental y un menú inspiracional son las herramientas de ‘Sembrando el futuro’ para llegar a las mesas de las familias que, como los hermanos Roca, quieren hacer todo lo posible para adoptar una alimentación más sostenible. Y dar, por fin, un respiro al medioambiente.