Cuatro países que lideran la energía solar en América Latina
En los últimos 15 años la situación económica y social ha sufrido una gran transformación. Los flujos macroeconómicos han hecho que los consumidores cambien sus hábitos de consumo y esto ha afectado también a la producción y consumo de recursos. Gracias a la innovación tecnológica el gasto de energía se produce de una forma más eficiente.
Los avances han ayudado a abaratar costes en los proyectos de energías renovables principalmente la solar y eólica. McKinsey destaca en el informe ‘Beyond the supercycle: How technology is reshaping resources’ que las energías solar y eólica podrían crecer un 36% hasta el año 2035 y abaratarse convirtiéndose en energías más económicas que las fósiles.
En el año 2015 Estados Unidos y China marcaron un nuevo récord en la generación de gigavatios de energía solar. Ese mismo año los inversores destinaron 161.000 millones de dólares de capital en energía solar. Actualmente China es la nación con mayor capacidad de generación de energía solar.
Desde el año 2009 la construcción de plantas solares se ha abaratado más de un 70% a nivel mundial. Esto, sumado a ciertas medidas regulatorias favorables al desarrollo de plantas solares, ha endurecido la competencia en el sector. La industria solar es muy reciente y en los costes de construcción podemos observar grandes variaciones. Las empresas necesitan construir la planta solar más rápido que sus competencia para conservar los márgenes de beneficio.
Los bonos verdes también juegan un papel importante a la hora de llevar a cabo estos proyectos. Este año se ha cumplido el décimo aniversario de la emisión del primer bono verde por el Banco Europeo de Inversiones, en el que participó BBVA. Los bonos verdes son créditos emitidos con el compromiso de ser invertidos en un proyecto sostenible y se han consolidado como alternativa de financiación.
Según McKinsey, la energía eólica podría generar cerca del 50% del total de la capacidad eléctrica mundial en el año 2025. Varios países de América Latina y Caribe destacan en este aspecto por sus recursos naturales y su marco regulatorio propicio para el crecimiento de proyectos de energía solar. En concreto destacan cuatro países.
Chile
La industria de las renovables ha experimentado un gran crecimiento tras la aprobación de la Ley de Energías Renovables No Convencionales en 2008. Que la energía solar sea bancable y disponga de financiación es fundamental para que la industria despegue.
En Chile, los Contratos de Compraventa de Energía (CCEs) bancables son limitados, la sobre-oferta en las horas de sol aumenta por la limitación en las transmisiones y los bancos comerciales se encuentran saturados; por eso muchos inversores se centran en los ‘Pequeños medios de generación distribuidos’ cuya generación es igual o menor a 9 MW.
México
Dispone de un marco regulatorio para incentivar las energías renovables. Los inversores no encuentran problemas de bancabilidad ni financiación. El principal desafío es la competitividad del mercado, que permite rendimientos muy bajos que dependen del acceso a financiación de largo plazo. La Corporación Interamericana de Inversiones está ofreciendo financiamiento limitado de largo plazo o sin recurso en dólares y pesos y deuda subordinada para mejorar los retornos.
Brasil
ANEEL ha impulsado licitaciones para estimular el desarrollo de la energía eólica, dejando un poco atrás la solar. El financiamiento a largo plazo de los bancos no está disponible para estos proyectos en parte por la inestabilidad económica del país. Los inversores han buscado financiación en el Banco de Desarrollo de Brasil que proporciona tasas de interés subvencionadas. A pesar de esto el crecimiento de la energía solar es muy limitado; por eso la Corporación Interamericana de Inversiones está ofreciendo garantías para fomentar la participación de inversionistas del país.
Argentina
Las licitaciones promovidas por el programa RenovAR han promovido las energías renovables. Hasta ahora se han concedido un total de 916 megavatios de energía solar. El financiamiento para energías renovables está disponible con garantías de patrocinadores o plazos muy cortos, que no es suficiente para la viabilidad del proyecto. Sin embargo, la Corporación Interamericana de Inversiones al igual que en Brasil, también ofrece en Argentina préstamos a largo plazo para proyectos de energía solar.
El 7 y 8 de septiembre tuvo lugar la III Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas en Viña del Mar (Chile), donde 19 países abordaron la transición hacia una matriz limpia y eficiente, optimización de combustibles fósiles, integración energética y apuesta por la investigación. En el evento, Ariel Yépez, jefe de la División de Energía del BID, destacó que actualmente el 60% de la energía eléctrica de América Latina y el Caribe proviene de fuentes renovables. Yépez añadió que América Latina es la región más verde del mundo, con una mayor participación de energías renovables y prevé que la región dejará atrás los fósiles cuando el cambio tecnológico esté a niveles competitivos.