Cuánto dura la batería de una bicicleta eléctrica y cómo se puede alargar su vida útil
El promedio actual indica que las baterías de litio de mayor uso tienen un alcance de unos 80 kilómetros en entornos urbanos, pero la evolución continua en los materiales está disparando la autonomía de las bicicletas eléctricas. El litio y el grafeno son el presente y el futuro para las baterías, pero siguiendo algunos sencillos consejos, es posible incrementar su vida útil de manera notable.
Decir que la batería de una bicicleta eléctrica es posiblemente el elemento más importante en cuanto a su autonomía puede parecer una obviedad pero en realidad, también es un factor clave vinculado al coste final del vehículo. Según los modelos, alrededor del 50% de su precio de venta al público está determinado por el material con el que esté elaborada la batería.
La evolución de la batería de una bicicleta eléctrica
Las primeras bicicletas eléctricas que se comercializaron utilizaban baterías de plomo, aunque presentaban dos problemas. El primero es que no permitían un excesivo almacenamiento de energía, lo que limitaba mucho la autonomía del vehículo. El segundo, que resultaban muy pesadas, algo muy importante si por ejemplo se decidía guardar la bicicleta en casa o si había algún obstáculo por el camino y era necesario tener que levantarla.
Con la llegada de las baterías de níquel cadmio se dio un salto notable tanto en autonomía como en ligereza. Sin embargo, presentaban el inconveniente del precio de la batería de recambio cuando había que reemplazarla.
Todo esto cambió con las baterías de litio, que incorporan grandes ventajas respecto a sus predecesoras, como una mayor tolerancia a los ciclos de recarga, un peso hasta cuatro veces menor que las de plomo, un almacenamiento muy superior o la posibilidad de poder recargarlas sin tener que esperar a que se vacíen por completo.
El siguiente salto evolutivo de cara al futuro parece ser que vendrá de la mano del grafeno, que incrementará la densidad de energía que podrán suportar las baterías, junto a menores costes derivados de su fabricación. Sin embargo, las propias compañías que están trabajando en proyectos de I+D afirman que todavía habrá que esperar algunos años para ver los primeros prototipos funcionales en el mercado.
La autonomía de una batería en la actualidad
La energía que se puede almacenar en una batería se expresa en Watios a la hora (Wh). Aunque se comercializan modelos de bicicletas eléctricas que van desde los 300 Wh hasta los 700 Wh, las más extendidas rondan los 400 Wh. Por regla general, cuanto más Wh tenga una batería más kilómetros podrá hacer la bicicleta sin tener que recargarse. El promedio actual indica que las baterías de litio de mayor uso tienen un alcance de unos 80 kilómetros en entornos urbanos. En el campo y en carretera, dado que normalmente se precisa de una mayor potencia, esta distancia se acorta. Sin embargo, la bicicleta eléctrica se convierte en el vehículo perfecto para distancias medias y permite disfrutar de recorridos al aire libre sin demasiado esfuerzo, algo importante si quien hace uso de ella es una persona mayor.
Uno de los inconvenientes es que tanto el paso del tiempo como las sucesivas recargas degradan la vida útil de las baterías. En la actualidad, la mayoría de los fabricantes ofrecen hasta dos años de garantía frente a una degradación que supere el 20%. Los especialistas, en este sentido, afirman que aquellas baterías con una mayor capacidad de almacenamiento (y por lo tanto con más autonomía) suelen tardar más tiempo en degradarse y que, incluso, puede durar hasta 10 años sin presentar ningún problema.
Aproximadamente, lo más habitual es que una batería eléctrica de nivel medio tenga una vida útil que ronde los cuatro años. Muchas compañías prometen que sus baterías pueden superar los 1.000 ciclos de carga, pero este cálculo se basa en la suposición de que el usuario siempre carga una batería completamente vacía, algo que es poco frecuente.
Otro factor relevante que degrada a las baterías de litio es la temperatura. Las pruebas realizadas por los científicos señalan que la prestación óptima alcanza alrededor de 20 grados centígrados, y que en estaciones frías como el invierno es posible que la autonomía se reduzca hasta un 30%. Por regla general, a partir de que una batería pierde en torno al 70% de su capacidad inicial, es el momento de plantearse su reemplazo.
Consejos para cuidar la batería de una bicicleta eléctrica
La batería es, posiblemente, el elemento más importante en el precio final de una bicicleta eléctrica. Eso significa que, cuanto más se cuide, más ahorro se estará logrando. Para conseguirlo, existen algunas pautas básicas y sencillas para alargar la vida útil de este vehículo:
- Procurar usar siempre el cargador recomendado por el fabricante ya que está adaptado a las necesidades del modelo de la batería.
- Aunque las baterías de litio permiten poder cargarlas en cualquier momento, si se espera a que se vacíen se mejorará su vida útil en el largo plazo.
- Una bicicleta eléctrica no es una motocicleta. Por ello, solo hay que utilizar la batería como complemento al pedaleo en los momentos que sean oportunos.
- Ni el frío excesivo ni la exposición al sol son buenas compañeras de viaje para las baterías eléctricas ya que aumentan su degradación.
- Al igual que por el excesivo uso, la infrautilización de una bicicleta eléctrica afecta al desgaste de la batería. Por ello, es recomendable al menos darse un paseo con ella a la semana.