¿Cuáles son las diferencias entre ecodiseño y diseño sostenible?
Un diseño se considera que es sostenible si su sostenibilidad es económica, social y medioambiental, mientras que el ecodiseño únicamente tiene en cuenta la sostenibilidad medioambiental. Aunque ambos conceptos tienen como denominador común el no generar impactos negativos en el planeta, tienen otras características que les diferencian.
“El hombre no puede crear sin destruir simultáneamente”, dijo el arquitecto finlandés Alvar Aalto, muy posiblemente refiriéndose al concepto cuasi filosófico de crear. ¿Es posible crear sin destruir? Esta frase sirve ahora como punto de partida de otro en la nueva era del diseño: evitar la destrucción de recursos y el medioambiente sin que sea en detrimento de la calidad de vida.
Fue en el informe Brundtland en 1987 donde se presentaron las bases del desarrollo sostenible, concretamente en el marco de la Comisión Mundial sobre el Medioambiente y el Desarrollo creada por Naciones Unidas. Ambos conceptos, ecodiseño y diseño sostenible vinieron para quedarse en un mundo que necesita más que nunca que sus habitantes consigan aunar belleza con el máximo respeto al medioambiente y, por ende, generar el mínimo impacto. Pero también implica nuevas y coherentes maneras de crear y consumir lo que creamos o, incluso, de empezar a pensar en consumir menos para hacer del planeta un lugar más sostenible.
No es lo mismo sostenibilidad que ecología y no todo lo ecológico es sostenible, aunque sí es muy posible que todo lo sostenible sea también ecológico si comporta un mínimo impacto medioambiental –condición esencial para cualquier ecodiseño – desde y en todas las fases del ciclo de vida del producto. Y es que la sostenibilidad abarca mucho más que lo ‘verde’ o lo ‘respetuoso con el medioambiente’. La sostenibilidad tiene en cuenta las implicaciones sociales y económicas de la fabricación, producción y diseño del producto y medioambientales.
El diseño sostenible, o al menos, las primeras ideas sobre su concepto y viabilidad, nació en la exposición 'The Green Design' organizada por el 'Design Council' de Reino Unido, donde se plantearon las necesidades tecnológicas y de producción para diseñar y fabricar un producto de forma sostenible.
El ecodiseño, sin embargo, tiene como objetivo identificar cuáles pueden ser los impactos ambientales de cualquier producto o servicio, desde la fase de diseño inicial hasta el final, y minimizarlos al máximo reduciendo el consumo de energía, agua, materias primas, etc., sin olvidar la fabricación, el transporte, la distribución o el embalaje.
¿Cómo se hace el diseño sostenible?
La sostenibilidad es la utilización de los recursos naturales que permita satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.
Por tanto, un diseño es sostenible si su sostenibilidad es económica, social y medioambiental, lo que los diseñadores llaman la variable E3: Equidad, Ecología y Economía o, en inglés, P3: 'People', 'Planet', 'Profit'.
Teniendo en cuenta esto el diseño sostenible debe:
- Aportar beneficio social.
- Causar el mínimo impacto al medioambiente.
- Ser económicamente viable.
- Tener en cuenta los derechos humanos.
- Inducir al ahorro de energía.
- Ser respetuoso y coherente con su filosofía en la elección de materias primas.
¿Qué debe tener en cuenta un diseño ecológico?
Algo es ecológico si ha sido elaborado sin daño para el medioambiente, la salud humana, la salud y el bienestar de los animales o la salud de las plantas.
Un ecodiseño sólo tiene en cuenta que se cumpla la sostenibilidad medioambiental. Por tanto, ejerce un control desde el minuto uno en la reducción de las emisiones, la elección y utilización de materias primas naturales como el corcho, el bambú, el coco, los hongos, las algas marinas, o el estiércol de vaca reciclado, y no olvida la fase de reciclaje, reutilización y desecho.
¿Qué implica el ecodiseño?
El ecodiseño tiene como características:
- Mínimo impacto medioambiental no sólo en las fases inicial y final sino a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
- Utilización de materiales reutilizables, reciclables y de cercanía, teniendo siempre en cuenta el origen de la materia prima.
- Que sea susceptible de reciclar.
- Ahorro de recursos en general.
- Especial atención a la responsabilidad del diseño en su conjunto; total trazabilidad ecológica.
¿Un ejemplo? El diseño del holandés Daan Roosegaarde que tomando como inspiración el óleo ‘Noche estrellada’ de Van Gogh, diseñó un carril bici con guijarros inteligentes que captan la luz solar, se cargan y brillan en la oscuridad, o su espectacular nuevo proyecto GROW, un homenaje a los agricultores que aplica la iluminación de vanguardia de forma sostenible para potenciar el crecimiento de las plantas.