Cosmética genética para mantener una piel joven
Retardar el envejecimiento de la piel es uno de los principales retos de Prima-Derm, una empresa catalana de cosmética de alta tecnología, que se diferencia por tener grandes recursos destinados a la investigación y el desarrollo. José María García Antón, doctor en química y con una larga trayectoria en el campo de la investigación en la industria farmacéutica y el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) es su presidente y fundador. La empresa cuenta con BBVA para hacer crecer este proyecto, dedicado a la búsqueda continua de soluciones para la salud y la belleza de la piel.
Prima-Derm ha sido pionera en introducir en el mercado la cosmética molecular y trasladar la ciencia farmacéutica a la dermocosmética.
José María García Antón destaca que aplicar la medicina genética al ámbito de la cosmética tiene grandes beneficios como “conocer el ADN de la persona a partir del análisis de una muestra de saliva, que nos permite ofrecer un tratamiento personalizado y dar respuesta a los problemas detectados en su piel".
El trabajo de investigación e innovación constante que realizan en los laboratorios, ubicados en Gavá, permiten "que podamos inhibir o, como mínimo, retardar los efectos del paso del tiempo", asegura José María García Antón. "Se aplican -continúa- factores de crecimiento en la piel, responsables de mantener una piel sana, algo que se va degradando en el proceso de envejecimiento celular".
BBVA ha dado soporte a este ambicioso proyecto desde sus inicios. “Valoro especialmente el haber recibido un trato apropiado, personalizado y directo de las personas implicadas en todo lo relacionado con la financiación a las empresas", concluye José María García Antón.