Consejos para construir un invernadero y ser un buen agricultor doméstico
Aprender poco a poco desde lo sencillo a lo complicado, entender nociones básicas como el espacio del invernadero o el cuidado del sustrato, apoyarse en el conocimiento diseminado en redes y tutoriales… Estas son algunas recomendaciones para convertirse en un experto sin dejar de ser un hortelano de andar por casa.
El 'youtuber' chileno Gustavo Bertrand apenas necesita 7,5 minutos para mostrar cómo hacer un sencillo invernadero casero para su huerto vertical: no es otra cosa que un mueble estantería de madera de tres pisos, con jardineras en lugar de baldas. Monta un armazón sobre el mueble que soporta las plantas y lo recubre con plástico de tal manera que la lámina frontal se pueda enrollar o desenrollar en función del frío. Así de fácil, aunque hay que tener muy en cuenta las diferentes condiciones climáticas de cada lugar. Por ejemplo, si se trata de una zona con un clima muy cálido.
"Lo básico es entender que el invernadero cumple la función de resguardar nuestros cultivos de las temperaturas extremas y de algunas plagas, sin quitar a las plantas la posibilidad de captar luz solar. Cualquier forma o material que permita lograr este cometido, va bien. En el caso de necesitar pequeños invernaderos individuales para cada planta, valen botellas o bidones plásticos con la parte inferior cortada. Y para estructuras más grandes puedes usar madera, barras metálicas, tubos de plástico —tipo cañerías de agua—, incluso cuerdas", aconseja. "Para cubrir las paredes sirve cualquier plástico que permita el paso de la luz solar. Dependiendo de tu estructura puedes unir varias botellas plásticas para formar esas paredes", sugiere.
Invernaderos para practicar la agricultura doméstica
Hortelano y carpintero aficionado, Bertrand ha creado varios tutoriales para ayudar a montar invernaderos y huertos en casa en su canal, Paso Sustentable, que ofrece consejos sobre agricultura doméstica. También actúa de anfitrión en la serie de 'podcast' 'Huerteando', donde "importantes huerteros del mundo" resuelven dudas y contestan preguntas de los aficionados. "Noto que mis tomates van mucho más lentos con el frío", planteaba uno de ellos en el episodio 8 —'Comenzar un huerto según tu espacio'— emitido en 2020. "Así es, una planta no aclimatada al frío se para a partir de los 10ºC", confirmaba Lander de Bevere, responsable del canal de Youtube 'El guardián de la Tierra', que insistía en el papel protector del invernadero.
"Un invernadero doméstico debería tener un ancho mínimo de unos tres metros, y una altura de dos para trabajar mejor y porque, a mayor altura, más estable es el clima. Si el techo es muy bajo puede hacer efecto horno", defendía de Bevere. También necesita contar con una “buena ventilación cruzada para tener corrientes de aire", según otro de los participantes, Iván Vázquez, que en uno de los videos de su canal, 'La Huerta de Ivan', explica cómo construir un invernadero con 'palets' y cañas.
Para Bertrand, lo importante en la agricultura doméstica es empezar poco a poco, "agarrar el gustito" e ir ampliando conforme se pueda. Con el tiempo, ya vendrán las coberturas de plástico o el uso de técnicas más complejas. "Un buen sustrato, un buen abono, pico, pala, azadón, una carretilla... ¡Y a ello!", invitaba Marcos Álvarez, de Locos por la Huerta.
"Podemos comenzar con un cajón de 40x40 centímetros, con eso ya tienes lechugas o algunas aromáticas frescas", señala Bertrand. Él ha probado desde cultivos en macetas —en la terraza de su departamento en el centro de Santiago de Chile— a su actual huerto de 6x6 metros, con mallas antiheladas, abono de compostaje y un sistema de regadío automático movido con energía solar, que ha ido cobrando forma junto a su casa sostenible y autosuficiente en un terreno de media hectárea en el sur de Chile. “Mi pequeño proyecto”, lo llama.
También construye un invernadero subterráneo o 'walipini' (una variedad utilizada en Bolivia para proteger los cultivos del clima extremo del Altiplano), aprovechando la excavación que hizo para un pozo profundo de agua. "Tendrá una superficie de 10x5 metros y mantendrá una temperatura estable todo el año gracias a la geotermia", explica.
El conocimiento de la agricultura doméstica
En ese proceso desde lo más básico a lo más sofisticado se va ganando experiencia, señala Bertrand. Por ejemplo para entender que no a todas las especies les gusta la misma cantidad de sol o de agua: "Hay que aprender a conocer el entorno y cómo reaccionan no solo las plantas, también la fauna y la microbiología del lugar". El hortelano chileno practica la agricultura ecológica y utiliza exclusivamente medidas orgánicas. "Vemos los beneficios de la metodología de bancal tipo jungla, con todo juntito y mucha variedad de cultivos".
"Es fundamental contar con la mayor diversidad posible, incluyendo plantas aromáticas o flores que inviten a insectos polinizadores y benéficos", resalta. Aunque algunos muy comunes, como los pulgones, se pueden convertir en plaga si no existe un equilibrio con otros insectos y las plantas. "Si no contamos con depredadores naturales como las mariquitas o chinitas, como las llamamos en mi país, es muy fácil que se reproduzcan rápido y dañen nuestro huerto".
Bertrand y los suyos han ido generando sus propias semillas adaptadas al entorno. Y se esmeran al cuidar la tierra. "Con cada cultivo vamos agotando las provisiones de nutrientes en el suelo, lo ideal es que aportemos nuevos como compost o humus, después del fin de ciclo de vida de la planta". Cuando eso sucede, corta el tallo a ras de tierra y deja las raíces enterradas para alimentar a los insectos degradadores como lombrices o escarabajos. "Si una temporada ponemos un cultivo que requiere mucho nitrógeno, como el tomate, en la siguiente hay que aportar nitrógeno al suelo por ejemplo con las leguminosas".