¿Cómo administrar las finanzas personales en el mundo post-COVID-19?
La incertidumbre provocada por la crisis de la pandemia afecta a todos los aspectos de la vida, incluidas las finanzas personales. Sin embargo, a pesar de que llegan nuevas tendencias de consumo, las fórmulas tradicionales de ahorro y diversificación de ingresos seguirán funcionando.
La pandemia ha provocado, según un artículo de la empresa internacional de medición y análisis de datos Nielsen, el nacimiento de dos tipos de consumidores a nivel global. “En primer lugar, se encuentran las personas cuyas situaciones económicas casi no se vieron afectadas o estuvieron ajenas a la pérdida de salud o ingresos. Son aquellos que tienen ingresos similares o incluso más discrecionales debido a que no tienen que gastar en comida, entretenimiento, viajes, etc., fuera del hogar”, explica la compañía. “Mientras que, en contraste, está el segundo grupo de consumidores cuyos ingresos y gastos se han visto mermados o ajustados debido al desempleo, días de permiso sin paga u otros cambios relacionados con la pandemia del COVID-19”.
Esta división, según Nielsen, provoca un ajuste en los presupuestos basados en las circunstancias. Los consumidores con impactos mínimos en sus ingresos, tendrán más libertad de gasto, aunque “si este escenario se extiende, aún este grupo se verá cada vez más precavido con sus gastos, pensando que ellos podrían ser los siguientes, lo que resultará en ahorros y reducciones en gastos de gran valor”. Los consumidores con menos ingresos buscarán “valor y nuevas formas de ahorrar en sus gastos del día a día debido a sus restricciones financieras”. Si la situación se alargara en el tiempo, “sus recortes serán cada vez más extremos”.
En España, los consumidores se están imponiendo mayoritariamente restricciones en el gasto. Según un estudio del profesor Pablo Contreras de EAE Business School, basado en una encuesta a 675 personas, casi el 70% consideraba que la pandemia afectará a la baja su economía personal y el 42% de una forma severa. Por ello, la gran mayoría de los consumidores recortará en partidas de gasto como vacaciones, ocio, restauración o productos premium. Sin embargo, mantendrá el consumo en alimentación y deporte.
Tendencia al ahorro
La llegada del coronavirus ha provocado, además de austeridad, un cambio de mentalidad de los consumidores españoles. El estudio “El nuevo consumidor post COVID-19” de Ipsos analiza las tendencias de los próximos meses en España, entre las que destacan algunas que pueden beneficiar al manejo y control de las finanzas personales:
- Aumento del pago sin contacto: además de ser una opción más segura, pagar con tarjeta permite establecer límites en el gasto y comprobar la evolución de los dispendios realizados, por lo que puede convertirse en una vía de ahorro.
- Gestiones a distancia con la banca ‘online’: la banca digital permite gestionar y controlar las finanzas sin tener que salir de casa, algo muy útil durante el confinamiento y que se recomienda mantener mientras dure la crisis sanitaria.
- Mayor uso de comparadores para conseguir mejores ofertas en servicios de primera necesidad: estas herramientas facilitan la tarea de comprobar dónde se puede comprar el producto que se necesite a mejor precio, un hábito que siempre favorece a las finanzas.
- Aumento de los alimentos frescos en la cesta de la compra: consumir productos de proximidad y temporada no solo sale más barato, sino que además contribuye a la salud del planeta.
Finanzas en la nueva normalidad
Las tendencias del nuevo consumidor indican una mayor preocupación por el ahorro, algo natural en un contexto de incertidumbre como el que se está viviendo. Para completar las medidas que recomiendan los expertos sobre consumo y favorecer una mejor salud financiera, podría ser beneficioso seguir las siguientes indicaciones.
Potenciar el colchón financiero
En la medida de lo posible, tener un colchón financiero es una forma de amortiguar los efectos de la pandemia en las finanzas personales. Para ello, es necesario revisar las partidas de gasto e intentar reducir, si se pudiera, aquellas que sean menos necesarias. Medidas como comparar los precios antes de comprar o reducir los gastos hormiga, pueden ser muy convenientes para conseguir un remanente a final de mes.
Digitalizarse
Las nuevas tecnologías permiten controlar las finanzas sin tener que moverse de casa. Las opciones son múltiples: desde ‘robo-advisors’ que proveen de servicios financieros y asesoría automatizada hasta aplicaciones que controlan los gastos y ayudan a realizar el presupuesto. Utilizar estos recursos puede ser un acicate para mejorar la salud financiera y conseguir mejorar el ahorro.
Diversificar los ingresos
Existen dos tipos de ingresos: pasivos como las rentas conseguidas por el alquiler de una propiedad o inversiones, y activos, como los trabajos extra que complementen el sueldo principal. La diversificación de ingresos, a través de cualquiera de estas dos vías, permite incrementar los recursos, afrontar los imprevistos que puedan surgir y, de esta forma, garantizar la tranquilidad financiera.