Calculadoras de la huella de carbono: repiensa tu estilo de vida
Para reducir el impacto que una actividad tiene en su entorno, primero hay que calcularlo. Empresas y entidades suelen recurrir a sellos o etiquetas que certifican su apuesta mientras que los particulares disponen de calculadoras en línea y gratuitas que computan los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que emiten cuando compran, viajan, le dan a la luz o encienden la calefacción.
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Es viernes, coges el coche, llenas el depósito de diésel y viajas desde Madrid a Barcelona. El domingo regresas a casa. Son 1.254 kilómetros en total. ¿Sabes qué huella de carbono has dejado en el desplazamiento? El equivalente a 428 kilos de dióxido de carbono emitidos a la atmósfera. Eso sin contar con las dos noches en un hotel de 3 estrellas (89 kg de CO2) o las comidas y cenas (19 kg). Puedes probar aquí tú mismo y descubrir cuánto CO2 lanzas al medioambiente cuando conduces un vehículo eléctrico o te alojas en un hotel sostenible para poder comparar y tomar consciencia de la importancia de tomar decisiones sostenibles.
La huella de carbono se expresa en kilos o toneladas de CO2 y refleja los Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidos como consecuencia de la actividad de una empresa, organismo, administración o individuo; directa o indirectamente. "Es la marca que dejamos en el planeta, y que hay que reducir", subraya Coralia Pino, responsable de Sostenibilidad y Eficiencia Energética del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH). Para reducir la huella, o cuando no sea posible compensarla a través de iniciativas de mitigación y adaptación, primero hay que calcularla.
En el caso de las organizaciones, "se analizan sus emisiones de GEI y guardan un registro mediante un sistema estandarizado", apunta Pino. "En productos o servicios, la medición se realiza teniendo en cuenta todo su ciclo de vida", añade. Lo normal es acudir a entidades acreditadas con la norma ISO 14067 que garantiza el cálculo según las normas internacionales emitidas a tal efecto, para conseguir una certificación. La experta en sostenibilidad del ITH observa que el sector hotelero, que es el que conoce, "ha tomado en gran medida conciencia sobre la importancia de la reducción de su huella de carbono, ligada en parte a un factor económico, ya que, en muchos casos, supone un importante ahorro energético". Por otra parte, BBVA es el primer banco del mundo en usar analítica de datos para calcular la huella de carbono de las empresas según los alcances 1 y 2 de la norma anteriormente indicada.
En España, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por ejemplo ofrece en su web tres calculadoras que estiman, de manera sencilla, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las actividades de organizaciones, ayuntamientos y explotaciones agrícolas. Las tres contemplan las emisiones de alcance 1 (las directas producidas por quema de combustibles) y de alcance 2 (las indirectas generadas por la electricidad consumida y comprada), pero no las de alcance 3, que son las que producen los distintos eslabones de una cadena de suministro: materia prima, proveedores, procesos de fabricación, transporte, distribución, venta. En definitiva, las actividades indirectas de la empresa o los particulares.
Calcula tu huella de carbono en la 'app' de BBVA España
Calculadoras de huella de carbono gratuitas para particulares
¿Qué pasa con los ciudadanos que a título particular desean conocer cuál es la huella que dejan en el mundo? Cuando le dan al interruptor de la luz o encienden la calefacción, cuando se desplazan, consumen, se alimentan, viajan... Para ellos existen calculadoras en línea, muy sencillas de manejar y gratuitas. Todas incorporan la posibilidad de compensar las emisiones que no se hayan podido evitar en el mercado voluntario de carbono, a través del cual se puede comprar una cantidad de créditos de carbono proporcional a las toneladas emitidas, y destinarla a proyectos, bien de reforestación, bien de ahorro o eficiencia energética, normalmente en países en vías de desarrollo.
La británica Carbon Footprint, quizás la más popular del mundo, invita al usuario a elegir el país de procedencia y el periodo que quiere analizar (suele ser de un año). A continuación, le pedirá que seleccione el aspecto de su estilo de vida que le interesa medir: consumo doméstico, vuelos, tren y autobús, coche, moto. La suiza myclimate permite sumar el CO2 emitido en un vuelo, un trayecto en coche, un crucero, una empresa, un evento, la actividad personal, y doméstica. La argentina Carbonocero, auspiciada por la ONG Fundación Plan 21 y orientada a Latinoamérica, ha diseñado una aplicación centrada en la huella de carbono de los viajes en avión.
En 2005 se presentó CeroCO2 "como una iniciativa pionera en España", según recuerdan desde la Fundación ECODES, que la promovió en alianza con la ONG Acciónnatura y que desde 2011 la gestiona directa e íntegramente. Emite una etiqueta y un sello propios que reconocen "la acción de compromiso climático" en pos de la neutralidad en carbono de una organización, proceso, producto o evento. Incluye una calculadora, y una plataforma de compensación de emisiones que brinda la posibilidad de elegir entre tres proyectos a los que aportar económicamente. "Después de tantos años seguimos acompañando a organizaciones públicas y privadas, a empresas y personas de manera individual, a reducir sus emisiones de CO2", remachan.
La calculadora de huella de carbono de las Naciones Unidas
En 2020, la ONU anunció su calculadora 2030 para medir el impacto climático de algunos bienes de consumo. "Me alegra ver que las consideraciones climáticas siguen estando en el centro de la innovación. Tengo fe en que el mundo todavía puede ganar esta lucha", enfatizó entonces Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de ONU Cambio Climático. La herramienta está vinculada a la plataforma para la compensación de la huella de carbono de Naciones Unidas, con proyectos ecológicos que trabajan para lograr el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Se lanzó en versión beta, "centrándose inicialmente en minoristas y fabricantes de ropa, pero pronto se ampliará para incluir otras categorías, como la electrónica, los muebles y los alimentos", destacaba la ONU Cambio Climático en nota de prensa. "Podrá ayudar a las empresas y marcas a tomar decisiones responsables con respecto a la sostenibilidad de sus productos, incluso dentro de sus cadenas de suministro, y a aumentar la conciencia de los consumidores sobre las consecuencias de sus compras, con la esperanza de fomentar cambios de comportamiento", concluía dicha nota.
