BBVA y el mundo académico aportan a la sostenibilidad ambiental en Colombia

El proyecto a tres años, que busca empoderar a las mujeres y a las comunidades campesinas de la región de Socorro, Santander, cumplió su primer año de implementación en agosto pasado, luego que las familias beneficiadas recibieran de parte de la Universidad George Mason y de la Universidad Industrial de Santander, las colmenas y la respectiva capacitación.

Los resultados más visibles de esta iniciativa se reflejan en el crecimiento del número de mujeres y familias beneficiadas, que pasan de 20 a 120, la formación de mentores apícolas y las mayores posibilidades de diversificar la producción. Los nuevos municipios beneficiados se suman a las localidades originarias del proyecto: Socorro, Palmas de Socorro y Confines.

Para inaugurar la segunda fase del proyecto, se presentaron los resultados en el municipio de Socorro, Santander en un acto que contó con la presencia de Liliana Corrales, gerente de Responsabilidad Corporativa de BBVA Colombia, Julio Martínez, director seccional de la UIS, Germán Perilla, docente de la George Mason y de un grupo de estudiantes de esa universidad norteamericana de distintas nacionalidades, que visitaron el proyecto.

Resultados notorios

Más del 60% de los beneficiarios del proyecto son mujeres. Gracias a la inclusión de abejas melíponas (sin aguijón), el cultivo de la miel por parte de estas mujeres se puede realizar en la propia casa. Después de participar en diferentes procesos formativos y de montaje, en menos de un año, ya han logrado una cifra de producción cercana a la tonelada de miel, cifra que aumentará considerablemente en esta segunda etapa.

Por su parte, Germán Perilla, director del proyecto, dijo que: “Podemos decir que el crecimiento cuantitativo de la iniciativa al aumentar los municipios y familias beneficiadas, redunde en un crecimiento de los otros aspectos que se relacionan, especialmente los que tienen que ver con el concepto que se tiene de las abejas y en el reconocimiento de la importancia absoluta de su cuidado dentro de la sostenibilidad del planeta".

“Haberme involucrado en este proyecto me ha dado muchas alegrías”

Mujeres empoderadas

Cenith Cortés Durán, una apicultora de la región que está en en fase de sustentación de tesis de su carrera de Producción Agropecuaria en la Universidad Industrial de Santander se vinculó al proyecto desde sus inicios. Con una experiencia en el cultivo apícola de más de cinco años, explica: “Ya tengo 27 colmenas entre meliponas y apis y en 2018 logré una producción por colmena de apis de 27 kilos. He mejorado el promedio que hay en la región, gracias al buen manejo de la colmena y a la floración de la zona”, dice esa apicultora que tiene dos hijas y combina su tiempo entre la universidad, las colmenas y los oficios de la casa.

Johanna, es otra apicultora de esta región que aunque recién comienza en el proyecto, ya muestra entusiasmo. Sus meliponarios ya están debidamente ordenados al lado de su casa, lo que le permite combinar la atención de su familia con el cuidado de las abejas: "Ya tengo organizadas las colmenas como exige la técnica y, actualmente, estoy llegando a la primera cámara de cría. Les doy el mantenimiento necesario para que se formen”.

Para el alcalde de Confines, Josué Gómez, en este municipio que hace parte del proyecto, la iniciativa avanza a pasos agigantados. “Nosotros gracias al apoyo de BBVA, la UIS y la George Mason, iniciamos con un proyecto en el que participaban 12 familias, ahora son 30 y esto ha generado una cultura alrededor de la miel. Hemos logrado capacitar a las personas que participan en la iniciativa y lo más importante, el empoderamiento de las mujeres ha creado una unidad familiar alrededor de esta industria.