Los inversores acuden en masa al bono social senior preferente de BBVA con una demanda de 4.750 millones de euros
Este 1 de septiembre, BBVA ha vuelto a los mercados con una emisión de un bono social senior preferente a tipo flotante (FRN), con un vencimiento de dos años. La acogida de los inversores ha sido excelente, con una demanda de 4.750 millones de euros, que ha permitido reducir el precio hasta los 15 puntos básicos sobre el euribor 3 meses, 20 puntos básicos por debajo de la indicación de precio inicial. El carácter social del bono ha permitido cerrar por debajo del valor razonable asignado al bono. “La respuesta del mercado supera con creces cualquier expectativa”, señalan desde el equipo de financiación mayorista de BBVA que ha dirigido esta operación.
Más de 100 inversores se han apuntado a esta emisión y el libro se ha cerrado con una gran calidad.
La operación permite reforzar la base de instrumentos elegibles para MREL, dado que la emisión senior no preferente de 1.500 millones de euros emitida en 2017 entra en su último año de vida este mes de septiembre. También está en línea con el plan de financiación de BBVA en los mercados mayoristas para 2021, que contempla la posibilidad de hacer al menos una emisión de deuda senior preferente o senior no preferente para tener un colchón de gestión de cara al futuro.
Es la segunda emisión del año de BBVA. En marzo, el banco emitió 1.000 millones de euros de deuda senior preferente a un plazo de seis años, con opción de amortización en el quinto. Esta operación recibió una demanda de 1.500 millones de euros, 1,5 veces superior a la oferta inicial.
La transacción de hoy persigue el compromiso del banco por salir al mercado todos los años con al menos una emisión con criterios ESG (‘environmental, social and governance’). Es el quinto bono ESG emitido por BBVA, después de sendas emisiones senior no preferentes de bonos verdes en 2018 y 2019; el bono social de mayo de 2020; y el CoCo verde emitido en julio de 2020.