BBVA publica sus objetivos intermedios de reducción de emisiones en aviación y transporte marítimo
BBVA amplía sus objetivos intermedios de reducción de emisiones para 2030 a dos sectores relevantes como la aviación y el transporte marítimo, para avanzar hacia las cero emisiones netas en su cartera de clientes en 2050. Estas dos industrias se suman a los sectores de petróleo y gas; generación de electricidad; autos; acero; cemento; y carbón, cuyos objetivos de reducción de emisiones ya fueron publicados por BBVA en 2021 y 2022.
"Aviación y transporte marítimo, dos sectores críticos para el desarrollo económico y el comercio mundial, son intensivos en emisiones y queremos acompañarlos en su transición energética. Para lograr su descarbonización resultará clave el avance y el desarrollo de nuevas tecnologías", ha manifestado Javier Rodríguez Soler, director de Sostenibilidad y CIB (Corporate & Investment Banking) de BBVA.
En aviación, el objetivo de BBVA es reducir entre 2022 y 2030 la intensidad de emisiones de su cartera de financiación en un 18%. En el caso del sector de transporte marítimo, el banco fija su objetivo de alinear su cartera de financiación de barcos a la trayectoria fijada en 2018 por la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) de reducción de las emisiones en el mundo en un 30% entre 2008 y 2030.
La descarbonización de la aviación y el transporte marítimo: un reto complejo
Alcanzar los objetivos de descarbonización para el sector de la aviación y del transporte marítimo es un reto complejo. Para ambos sectores se prevé una demanda y un volumen de actividad crecientes para los próximos años. Si las emisiones de ambos sectores no se mitigan, podrían pasar de representar el 6% del total de gases de efecto invernadero a ser responsables de más del 35% en 2050, según estudios presentados por la Comisión Europea¹.
Lograr la descarbonización en el sector de la aviación requiere una amplia gama de medidas y un esfuerzo coordinado para impulsar tecnologías clave, como los combustibles de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés).
Adicionalmente, las aerolíneas pueden reducir sus emisiones con inversiones para mejorar la eficiencia en el uso de combustible a través de la modernización de su flota con los nuevos modelos de aeronaves que añaden nuevas turbinas y mejoras de diseño y aerodinámica.
A partir de la próxima década, se requerirán tecnologías disruptivas como la electrificación y/o el hidrógeno en los sistemas de propulsión, principalmente enfocados en los vuelos de corta y media distancia. Los esfuerzos conjuntos de los aeropuertos, las aerolíneas y los proveedores de servicios, serán clave para la descarbonización de este sector.
La Alianza para una Aviación de Cero Emisiones, creada por la Comisión Europea, estima que para 2050 habrá 26.000 aeronaves de cero emisiones en el mercado.
Por su parte, el transporte marítimo representa aproximadamente el 90% del comercio mundial y, aunque es uno de los métodos de transporte más eficientes en términos energéticos, es una fuente importante, y en aumento, de emisiones de gases de efecto invernadero.
La Organización Marítima Internacional es el organismo encargado de desarrollar y mantener un marco regulatorio integral para el transporte marítimo. En julio de 2023 anunció que sus objetivos de descarbonización supondrán alcanzar las cero emisiones netas en 2050.
BBVA ha calculado la diferencia porcentual entre la intensidad de cada buque financiado y la trayectoria de descarbonización fijada por la IMO para ese tipo de buque en el año 2022. El indicador de alineamiento en 2022 de la cartera de financiación de BBVA se sitúa en +6,8% respecto a la trayectoria fijada por la IMO. El objetivo a 2030 de BBVA es situarse en un indicador de 0%, en línea con la trayectoria fijada por esa organización para dicho año.
Reducir las emisiones del transporte marítimo no resulta fácil debido a la larga vida útil de los activos, la alta dependencia energética y las limitadas palancas que disponen las compañías navieras. El sector está tomando la iniciativa, y cuenta con líderes en la industria que están definiendo ambiciosos planes que contemplan la renovación de la flota actual para contar con embarcaciones cero emisiones para 2050.
Para lograrlo es fundamental un esfuerzo coordinado que acelere el desarrollo de tecnologías relacionadas con los combustibles sin emisiones de carbono e implicar a toda la cadena de valor de este sector, desde los armadores y los propietarios de embarcaciones, hasta los productores de combustibles, pasando por los operadores de puertos y terminales que deben proporcionar la infraestructura necesaria.
Avances en la descarbonización de los clientes
BBVA forma parte de la alianza bancaria de cero emisiones netas (NZBA, por sus siglas en inglés). Los bancos de esta alianza internacional se han comprometido a que todas sus carteras de préstamos y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050. La adhesión a esta alianza implica la publicación de objetivos intermedios a 2030 para los sectores más intensivos en emisiones de forma progresiva.
El pasado mes de abril, BBVA publicó los avances en la descarbonización de sus clientes en la primera versión de su plan de transición climática. En todos los sectores con indicadores de descarbonización anunciados ha habido reducciones de emisiones.
Asimismo, BBVA cuenta con planes sectoriales para guiar el alineamiento de la cartera y la estrategia comercial. Dichos planes integran consideraciones de riesgo, evalúan los planes de transición de los clientes con un asesoramiento proactivo y capturan oportunidades de negocio que conducen hacia una ejecución de los objetivos fijados.
¹Informe Medioambiental de la Aviación Europea 2022 de la Agencia Europea de la Seguridad Aérea (EASA).
¹Petróleo y Gas año base 2021. Aviación y Transporte marítimo año base 2022.
²Un indicador de alineamiento positivo significa desalineado (por encima de la trayectoria de descarbonización). Indicador negativo o cero significa alineado.
*BBVA reducirá a cero su exposición a actividades relacionadas con el carbón, dejando de financiar a empresas en esas actividades, antes de 2030 en países desarrollados y antes de 2040 en el resto de geografías, en los términos previstos en el Marco Ambiental y Social de BBVA publicado.
Nota: La consecución y progresivo avance de los objetivos de descarbonización dependerá en gran medida de la actuación de terceros, tales como clientes, gobiernos y otros grupos de interés, y, por tanto, pueden verse afectados de manera material por dicha actuación, o por falta de ella, así como por otros factores exógenos que no dependen de BBVA (incluyendo, a título no limitativo, nuevos desarrollos tecnológicos, normativos, conflictos bélicos, la propia evolución de las crisis climáticas y energéticas, etc). En consecuencia, dichos objetivos pueden ser objeto de revisiones futuras.