BBVA crea el préstamo ‘water footprint’ y lo estrena a escala mundial con Iberdrola
BBVA ha creado un nuevo préstamo sostenible que pone el foco en la reducción de la huella hídrica, una prioridad fundamental en las políticas de sostenibilidad de muchas compañías. Iberdrola, uno de los líderes mundiales en sostenibilidad, ha sido la primera empresa en formalizar esta solución innovadora en el mercado de la financiación sostenible que puede estructurarse como un préstamo bilateral o sindicado.
BBVA e Iberdrola acaban de formalizar la primera línea de crédito sindicada vinculada a la huella hídrica en el mundo. La operación se ha firmado por un importe de 2.500 millones de euros y en ella han participado un total de 24 entidades financieras lideradas por BBVA, que ha sido coordinador sostenible único y banco agente.
El préstamo ‘water footprint’ o vinculado a la huella hídrica es un subtipo de préstamo que tiene en cuenta indicadores específicos de agua. Este nuevo préstamo es de especial interés para empresas que hacen un uso intensivo del agua en su proceso productivo como aquellas que operan en el sector energético, el de alimentos y bebidas, el agrícola, el textil o el de envases, entre otros.
El agua es esencial para la vida, es finita y está distribuida de forma desigual. Su uso se ha sextuplicado en el último siglo, pero 2.000 millones de personas siguen sin tener acceso a agua potable gestionada de forma segura y el 25% de la población mundial vive en países con un estrés hídrico extremadamente elevado. En 2050 la escasez de agua en algunas regiones podría afectar al crecimiento del PIB hasta en un 6%, según estimaciones del Banco Mundial. Todos estos datos marcan la urgencia y hacen que la huella hídrica se convierta en una prioridad absoluta.
Con este nuevo producto, los clientes se benefician de sus esfuerzos por reducir su huella hídrica, no sólo en términos de precio, sino también en términos de reputación y diferenciación frente a los competidores. Además, el préstamo ‘water footprint’ ofrece una personalización de la sostenibilidad a estos sectores en los que la huella hídrica tiene un impacto real.
En el caso de Iberdrola, los indicadores que se tendrán en cuenta y sobre los que la compañía informará anualmente son dos. Por un lado el consumo de agua en la generación de energía, medido como la cantidad de agua extraída dentro de los límites de la organización y no vertida de nuevo al medio ambiente, con un objetivo de reducción del 50% para 2030. Por otro lado, la puntuación de CDP Water, que valora la divulgación, la concienciación y la gestión de los riesgos del agua, así como las mejores prácticas.
BBVA tiene como prioridades estratégicas la innovación y la sostenibilidad, y este nuevo préstamo ‘water footprint’ es buena muestra de ello. Una vez más, BBVA e Iberdrola se mantienen a la vanguardia de la innovación en financiación sostenible.
Para BBVA, con una presencia muy relevante en los países emergentes, la biodiversidad y el capital natural son cada vez más importantes en la relación con sus clientes, ayudándolos en la transición hacia un futuro más verde e inclusivo. El pasado 21 de junio, BBVA anunciaba su adhesión al Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD, por sus siglas en inglés). Es el primer banco español que se suma a este foro del que ya forman parte más de 400 entidades, organizaciones o reguladores de todo el mundo. El TNFD tiene la misión de desarrollar un marco para que las empresas de todo el mundo informen y actúen sobre la evolución de sus impactos, dependencias, así como los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza.