BBVA anima a los líderes de la COP29 a “redoblar los esfuerzos” en la acción contra el cambio climático
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, se ha sumado –junto a más de 110 presidentes y CEOs de grandes compañías globales– a una nueva declaración en la que animan a los líderes mundiales y participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Bakú (COP29), a “redoblar los esfuerzos en la acción climática”. En concreto, esta carta de la Alianza de CEOs Líderes por el Clima promovida por el World Economic Forum (WEF), llama a gobiernos y empresas a combinar esfuerzos y abordar retos porque “cada fracción de grado cuenta” en la carrera hacia el objetivo de cero emisiones netas en 2050.
Los firmantes valoran positivamente los compromisos que se adquirieron en la cumbre de Dubái de 2023 (COP28) sobre energía renovable y eficiencia energética, así como el consenso para la transición y abandonar los combustibles fósiles de manera justa, ordenada y equitativa –a la vez que se fortalece el nexo con la naturaleza, la alimentación y la salud–. No obstante, instan a los gobiernos a promover políticas que mejoren el sentido económico de la acción climática e impulsen la inversión.
Asimismo, los presidentes o CEOs que forman parte de la alianza ponen de manifiesto que “los gobiernos y el sector privado deben mejorar la colaboración para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París”, y que permitirían reducir la brecha de 600 Gigatoneladas (Gt) de emisiones a la atmósfera hasta 2050, limitando así el calentamiento global a los 1,5 ºC con respecto a la era preindustrial.
El rol clave de los gobiernos para lograr que las emisiones netas sean cero en 2050
Los presidentes y CEOs firmantes solicitan la puesta en marcha de varias políticas para mejorar la acción climática y estimular la inversión:
- Desarrollo ambicioso y creíble de los compromisos climáticos nacionales. “Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que mejoren sus NDCs y la colaboración internacional para reducir la brecha”, señalan en la carta, donde también destacan que el balance global muestra que las contribuciones determinadas a nivel nacional –que representan los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático–, sólo proporcionan el 5% de las reducciones de emisiones para 2030 “muy por debajo del 43% necesario”. Asimismo se pide que los gobiernos cuenten con políticas climáticas industriales y de demanda predecibles y planes de transición claros que faciliten e incentiven la inversión privada.
- Aumentar la financiación de los billones a los trillones y reducir el riesgo de los flujos de capital privado a los países emergentes. Hasta 2030, el mundo necesita entre 5,8 y 5,9 billones de dólares anuales para una financiación climática que abarque tanto la mitigación como la adaptación al cambio climático. El nuevo objetivo colectivo cuantificado debe aumentar significativamente para ayudar a los países en desarrollo que más se están viendo afectados por el cambio climático. También es fundamental activar mecanismos para la reducción del coste del capital para atraer una movilización eficiente del capital privado a escala.
- Eliminar los obstáculos de la transición para cumplir con las promesas de la COP28. En la actualidad, “la capacidad total de renovables pendientes de permisos es cinco veces superior a la capacidad instalada. Se necesitarán 80 millones de kilómetros adicionales de red verde para 2040”. Para evitar que el crecimiento de la demanda de energía no se supla con inversiones en combustibles fósiles, la autoridades locales deberán facilitar la eliminación de las trabas de los permisos en los proyectos de preparación de la red; incrementar la demanda de energías renovables a través de una mayor electrificación de la calefacción, el transporte y la industria; así como mejorar la eficiencia energética con políticas fiscales como la desgravación, por ejemplo, de las inversiones en esta materia.
- Respaldar las tecnologías innovadoras para alcanzar su escala comercial y complementar soluciones competitivas en cuanto a costes. Según el WEF, el 30% de las tecnologías clave para la mitigación del cambio climático todavía se enfrentan a importantes diferencias en relación a los costes, principalmente en sectores como el transporte o la agricultura. Además, “ampliar estas tecnologías, incluido el hidrógeno limpio, los biocombustibles y la captura de carbono, es crucial para lograr la descarbonización industrial”. Según refleja la carta se necesitan “políticas de apoyo, incentivos, procesos simplificados y objetivos de contratación pública verde para estimular el mercado, facilitar la adopción y reducir sus sobrecostes o prima verde”.
La declaración pone de relieve también que “los gobiernos no están solos”, y hace un llamamiento a los líderes empresariales “para que se comprometan estratégica y financieramente” con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas. Por ello, solicitan a sus pares de otras compañías “a demostrar liderazgo y responsabilidad en la descarbonización de sus operaciones y cadenas de valor (clientes y proveedores) estableciendo objetivos con base científica, divulgando el progreso y desarrollando planes de transición climática, consistentes con marcos y estándares en evolución”. En este sentido, señalan la importancia de que las empresas apoyen también a sus cadenas de valor –incluidas las pequeñas y medianas empresas– para que se descarbonicen “a través de asistencia técnica, capacidad para construir, intercambio de conocimientos y mecanismos financieros como primas verdes, e inversiones en tecnologías climáticas avanzadas”.
La Alianza de CEOs Líderes por el Clima
La Alianza de CEOs Líderes por el Clima del World Economic Forum (WEF) –formada por más de 130 compañías de 26 países y 12 industrias– es la mayor comunidad global de empresarios del mundo. Se reúne dos veces al año para intercambiar ideas y mejores prácticas y generar consenso. Su objetivo es aumentar progresivamente la acción climática en todos los sectores y cadenas de suministro. Además, trata de implicar a los responsables políticos para que contribuyan en la transición hacia una economía sin emisiones, con el objetivo de que éstas se reduzcan a la mitad en 2030 y sean cero (en términos netos) en 2050. BBVA forma parte de la alianza desde 2021.
La COP29 de Bakú, Azerbaiyán
La Conferencia de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático de 2024 (COP29) se celebrará del 11 al 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán. En esta cumbre se abordarán los compromisos climáticos nacionales (NDC) previstos para 2025 y que ya se trataron en la COP28, donde se remarcó la necesidad de alinearlos con el objetivo de mantener la temperatura media mundial por debajo de 1,5ºC. Además, destacan temas como la continuidad de la implementación del Fondo de Respuesta ante Pérdidas y Daños, el avance en las herramientas de transparencia, el progreso del nuevo programa de trabajo de los Emiratos Árabes Unidos sobre la transición justa y la mejora del apoyo a los Planes Nacionales de Adaptación. También en la COP29 se trabajará por encontrar nuevas soluciones fiscales y de financiación climática, como duplicar la financiación para la adaptación y ultimar la normativa para los mecanismos del mercado del carbono.