5 pulmones verdes del planeta: los bosques más fascinantes de la Tierra
Los bosques son parte fundamental del planeta. Estos ecosistemas no solo albergan una increíble biodiversidad, sino que también regulan el clima y absorben carbono. Desde el Amazonas hasta las Secuoyas de California, descubre los cinco más importantes y fascinantes.
Gracias a la importante labor de limpieza del aire que realizan los parques y jardines dentro de las ciudades se les conoce popularmente como “pulmones urbanos”. Estos absorben CO2 y aportan nuevo oxígeno al aire. Si aumentamos la perspectiva de este mecanismo a nivel mundial, ¿cuáles son los pulmones de la Tierra? Repasamos 5 bosques excepcionales y fascinantes para adentrarnos en los maravillosos entornos naturales que constituyen algunos de los pulmones verdes del planeta.
El bosque tropical del Amazonas
El bosque tropical del Amazonas alberga el 10 por ciento de todas las especies de plantas y animales conocidas en la Tierra, según datos de Greenpeace. Además de su incomparable diversidad, el bosque tropical del Amazonas tiene un papel fundamental a la hora de regular los niveles de carbono de la atmósfera: almacena aproximadamente 100 mil millones de toneladas métricas de carbono, una cantidad que es más de diez veces mayor que la de las emisiones globales anuales derivadas de los combustibles fósiles.
La Taiga y los bosques boreales
La Taiga es un ecosistema de formaciones boscosas de coníferas en zonas frías del planeta como el norte de Rusia, Europa, Canadá o Alaska. La combinación de estos bosques conforma la mayor masa forestal del planeta (aproximadamente un 30% de los recursos forestales del mundo). Este ecosistema extremo, en el que se pueden alcanzar temperaturas de -40 °C en invierno, absorbe más CO2 de la atmósfera que los bosques tropicales y templados juntos. Solo el Bosque Boreal de Canadá, por ejemplo, almacena 186 millones de toneladas de carbono.
El bosque del Valle de Jiuzhaigou (China)
El Valle de Jiuzhaigou (Sichuan, China) se convirtió en Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1992 y es Reserva de la Biosfera desde 1997. El Parque Nacional de Jiuzhaigou es un sitio de importancia mundial para la conservación de la biodiversidad debido a su excepcional ubicación: la zona de transición que une la meseta tibetana y la cuenca del río Sichuan, donde se encuentran las montañas Minshan, en las que la altitud oscila entre los 2.000 y los 4.700 metros sobre el nivel del mar. En este espectacular enclave, en el se inspiraron a las montañas flotantes de Pandora en “Avatar”, hay documentadas 3.634 especies de flora y fauna, incluidas 3.553 especies nativas.
El bosque tropical de Daintree: un reducto del jurásico
La selva tropical de Daintree goza de una ubicación privilegiada, elevada sobre la selva tropical más antigua del mundo (en la región de Queensland, Australia), lo que convierte a este bosque en un reducto de rareza y primitividad digno de formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El bosque tropical de Daintree contiene el 90% de las especies de murciélagos y mariposas de Australia, además de más de 12.000 especies de insectos. Entre algunas de las especies de flora que pueden considerarse verdaderos testigos de la evolución del propio planeta Tierra se encuentran algunas de las plantas más antiguas del mundo, como los helechos Psilotopsida o Lycopsida o el Agathis Kauri, una conífera considerada la contraparte viviente de los fósiles de la edad jurásica.
Las secuoyas gigantes de California
Las secuoyas gigantes son uno de los árboles más antiguos del mundo, ya que pueden llegar a vivir hasta 3.000 años. Además de longevos, estos árboles son, literalmente, gigantes, llegando a alcanzar la altura de un edificio de 26 pisos, por lo que se considera a esta especie de árboles el organismo vivo más grande del mundo, en concreto, un ejemplar conocido como el General Sherman que tiene 2.100 años y mide 11 metros de diámetro en la base. El mayor bosque de Secuoyas está en California (Estados Unidos), en el Parque Nacional de Secuoyas, que tiene una extensión de 1.789 km².
Los bosques cubren un total del 31% de la superficie terrestre y son un recurso esencial para la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático. Además, los bosques son imprescindibles para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.