El 30,7% de la población en América Latina está en situación de pobreza
El nivel de pobreza en América Latina alcanzó el 30,7% de su población en 2016, cifra que se mantendría estable en 2017, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Y si bien la pobreza viene en aumento desde 2015, el balance a mediano plazo es positivo ya que se redujo en 15,2 puntos porcentuales en los últimos 14 años.
En su informe Panorama Social de América Latina 2017, presentado por la Cepal este miércoles 20 de diciembre en México, se indica que mientras en 2014 un total de 168 millones de personas en la región se encontraban en situación de pobreza (el 28,5% de la población), en 2016 esta cifra se aumentó a 186 millones de personas (30,7% de la población). Por su parte, las personas en pobreza extrema aumentaron de 48 a 61 millones de personas en los dos años, esto es, del 8,2% al 10% de la población.
No obstante, entre 2002 y 2016 la pobreza se redujo 15,2 puntos porcentuales, así como la desigualdad de ingresos. El coeficiente de Gini, en donde 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima, pasó de 0,538 a 0,467 en esos 14 años.
De acuerdo con el informe de la Cepal, el aumento de los ingresos pudo ser la consecuencia de políticas distributivas y redistributivas como reformas tributarias, salarios mínimos, pensiones y transferencias para reducir la pobreza y expandir los sistemas de protección social. Por tal motivo, el organismo hace un llamado a fortalecer las políticas laborales y de protección social, particularmente en períodos de bajo crecimiento económico.
Los niños y jóvenes son los más afectados. En 2016, la pobreza afectaba al 46,7% de los niños y adolescentes entre 0 y 14 años y la extrema pobreza al 17%, en tanto que en los jóvenes de 15 a 29 años las cifras eran de 31,1% y 9,5%, respectivamente.
Sistemas de pensiones con más igualdad
La Cepal también analiza la evolución y desafíos de los sistemas de pensiones en América Latina y señala que entre 2002 y 2014 se incorporaron casi 60 millones de personas a los sistemas contributivos, lo cual está asociado a la evolución positiva de los mercados laborales, concretamente a la disminución del desempleo y al aumento de los niveles de ocupación, formalización e ingresos laborales, así como a la ampliación de la cobertura de los sistemas de previsión social.
Sin embargo, estima que 142 millones de personas económicamente activas aún no están cubiertas, de las cuales una mayor parte corresponde a trabajadores de las zonas rurales.
Igualmente señala que la población mayor de 65 años que recibe pensión ha aumentado del 53,6% en 2002 al 70,8% en 2015 y que la cobertura creció en los grupos de menores ingresos y en las áreas rurales en más de 30 puntos porcentuales.
En el caso de las mujeres, éstas tienen menores niveles de cobertura y las brechas de montos en las prestaciones que reciben superan los 20 puntos porcentuales en 10 de los 17 países analizados, pudiendo alcanzar los 40 puntos porcentuales. De ahí que la Cepal considere que “el diseño de los sistemas de pensiones es clave para la igualdad de género”, pues actualmente más de la mitad de las mujeres latinoamericanas ocupadas está en sectores de baja productividad y de ellas solamente una de cada cinco están afiliadas o cotizan.
Por otro lado, el organismo regional alerta que si bien el monto promedio de las pensiones aumentó a una tasa promedio anual de 2,1%, en 2015 el 36% de los jubilados recibía montos iguales o inferiores a dos líneas de pobreza.
La Cepal concluye que superar las desigualdades y alcanzar la suficiencia de las prestaciones son desafíos fundamentales para los sistemas de pensiones en la región.