Sostenibilidad, de valor reputacional a impacto financiero
Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable, ha destacado el compromiso de BBVA en la lucha contra el cambio climático, que “ha pasado de ser un tema reputacional a una cuestión que se ve desde el impacto financiero”. Ballabriga ha participado en el panel "Sostenibilidad económica", dentro de las jornadas El Mundo Sostenible, organizadas en Madrid por Unidad Editorial.
En su intervención, el director global de Negocio Responsable de BBVA, ha afirmado que el Plan de la Comisión Europea va a situar a Europa en el liderazgo de las finanzas sostenibles en el mundo. En su opinión, esta iniciativa es fruto del “tercer hito” en materia de sostenibilidad. A los dos primeros —los ODS por Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático—, Ballabriga ha sumado otro igualmente importante: el discurso —La tragedia del horizonte— del gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del Financial Stability Board, Mark Carney, en 2015, que supuso el comienzo de la concienciación de “lo que significa el cambio climático para la industria financiera, como riesgo sistémico, pero también como oportunidad”.
Ballabriga destacó los pasos que viene dando la banca para cumplir con ese “sentido de urgencia y de responsabilidad” que emana del discurso de Carney:
- Definición de estándares. Iniciativas como los Green Bond Principles, los Social Bond Principles o los Principios de Préstamos Verdes. “El sector está adelantándose con medidas de autorregulación que son muy bienvenidas y muy valoradas por los reguladores”, sustuvo Ballabriga.
- Impulso de integración. Desde sus patronales —tanto nacional como europea—, la banca “está haciendo un esfuerzo colectivo para integrar la sostenibilidad en sus agendas”.
- Trabajo colaborativo. Alabó la capacidad de los bancos globales de ponerse de acuerdo para caminar juntos en su compromiso sostenible. “Con el proyecto TCFD sobre recomendaciones de cambio climático hemos llegado a la conclusión de que es mejor trabajar de manera colaborativa para desarrollar una metodología abierta que permita valorar el impacto del cambio climático en nuestras carteras”.
- El papel de los supervisores. De creciente diálogo. Prueba de ello es la red de bancos centrales en materia de sostenibilidad, en la que participan Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda, España, China, México y el propio BCE, entre otros.
- Compromiso de la ONU. Que se articula a través de la iniciativa promovida por el Foro de Finanzas Sostenibles, en el que participan 230 entidades de todo el mundo, y en cuyo comité ejecutivo se sienta Antoni Ballabriga representando a la banca europea. Bajo el impulso de Naciones Unidas, 26 bancos globales —entre ellos BBVA y Santander— trabajan en la elaboración de unos Principios Bancarios que serán discutidos y, previsiblemente, aprobados en noviembre en París.
Antoni Ballabriga, junto a Jaime Silos, presidente de Spainsif, y Natalia Montero, directora de Comunicación de Forética, durante su participación en el foro El Mundo Sostenible.
Antoni Ballabriga hizo un recorrido por el “largo camino” de BBVA por la senda de la sostenibilidad, que le ha llevado a ser líder en emisión de bonos verdes en España y uno de los pioneros mundiales en préstamos sostenibles y verdes.
Ahora, BBVA acaba de reforzar ese compromiso con su Estrategia de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible para el periodo 2018-2025, que se apoya en tres pilares fundamentales: financiar, gestionar e involucrar.
El primer pilar, financiar, contempla la movilización de €100.000 millones en ese periodo en financiación verde, sostenible, microfinanzas y emprendimiento. En este sentido, Ballabriga destacó que a principios de mayo BBVA se convirtió en el primer banco español en emitir un bono verde, y el de mayor importe de la eurozona: €1.000 millones.
El segundo pilar, gestionar, recoge el compromiso del banco para minimizar el impacto directo al medio ambiente que genera por su actividad. Y que se resume en dos porcentajes: el 70% de la energía que utilice procederá de fuentes renovables en 2025, y el 100% en 2030.
El tercer punto de apoyo del Compromiso 2025 es involucrar. “Es el que estratégicamente tiene más recorrido para nosotros: involucrar a nuestros clientes, empleados, a inversores, reguladores, competidores… en el objetivo común de favorecer la transición hacia una economía sostenible”, afirmó.
En la misma línea, Jaime Silos, presidente de Spainsif, coincidió en la creciente importancia de los factores extrafinancieros en la estrategia de las compañías para captar el interés de un universo inversor cada vez más exigente con el compromiso social, ambiental y de buen gobierno de las empresas donde invierten. “El planteamiento es —dijo Silos— de qué manera estos aspectos extrafinancieros crean valor”.